-Trato-(KOOKMIN)

Esta fría

(Pov Jimin)

Jungkook llego junto con Hoseok. Lo supe cuando un V muy enojado entró corriendo, seguido por un Hoseok preocupado y frustrado.

Jungkook se sentó a mi lado.

-¡Oh! Hola Jungkook- fingí sorpresa para que no sospechara que venía esperándolo desde hace hora y media.

-Hola- un simple  y seco "hola" ¿como te dicen? ¿"Míster Romántico"?.

Entrado en mis pensamientos y sacado de ellos abruptamente por su delicado y suave tacto en mis piernas descubiertas.

-Tenemos asuntos pendientes Jiminie- Me puse tensó, quiero más que nada hacerlo con Jungkook y tener su kookie-conda hasta las entrañas, pero me da miedo, con él o por él soy capas de meterme una sandía en el ano, ese es preocupante, lo amo y lo amo demasiado y el solo ... Me utiliza.

Lo mire y vi el gran peluche con apariencia singular.

- ¡Osito!- me aventé para arrebatarle el peluche y lo abracé con todas mis fuerzas - se parece al que me diste en mi cumpleaños- mire a kookie con una sonrisa pura.

- El que te di es más bonito- kookie me contemplaba y sonreía, hasta que meneo la cabeza y cambio a una expresión seria - no intentes cambiar el tema- me intento quitar el peluche y obvió no lo logró ya que lo sujete  con todas mis fuerzas.

- Quiero quedarmelo- intente usar mis pucheros para convencerlo.

-Imposible- Cruzo los brazos, cerró los ojos y movió su cabeza de derecha a izquierda.

-¿Por qué?- chillé al momento en que daba saltitos con mi trasero en el sillón.

-Es de Taehyung- mire al hermoso oso y le di un beso en la cabeza- Hoseok le puede conseguir otro- puse ojos de cachorrito, esto tiene que funcionar.

- ¿Sabes cuanto tiempo estuvo peleando hyung por ese peluche? ¡Olvídalo!- me arrebato el oso y lo aventó lejos.

-Pobrecito oso, seguro que le dolió- mire al oso con lástima, Jungkook tomo mi barbilla y me obligó a mirarlo.

- Al único al que le va a doler algo es a tí Jiminie- juntó  nuestros rostros y me beso ferozmente, con deseo, con lujuria y con gula.

Me tomo por la cintura y se paró haciendo que, por inercia rodeara su cintura con mis piernas, bajo las manos a los glúteos y afirmo el agarre haciéndome dar un salto con rebote.

Caminamos así hasta nuestra habitación, dónde con el pie kookie cerró la puerta, me dejó en la cama y regreso a poner el pestillo a la puerta.

-Esta vez nadie va a interrumpir hermoso- la pinta de animal que va por su presa reflejaba la situación actual.

Me sentía nervioso e indefenso mientras Jungkook me comía con la mirada.

Llegó a la cama y se quitó la camiseta, dándome el espectáculo de mi vida, su bien formado pecho y abdomen estaban frente a mi, como siempre lo había soñado.

Se trepo en la cama quedando encima mío sin aplastarme. Capturó mis labios en un roce muy leve y mordió el labio inferior.

-Eres delicioso Jiminie- lamió el mismo labio, mientras sus manos se colaban por mi suéter y acariciaban mi abdomen, ascendían a mi pecho y jugaban con mis pezones que comenzaba a levantarse y ponerse duros.

Con prisa me deshice de aquel estorbosos suéter que me impedía sentir el dulce tacto de Jungkook.

Jungkook sonrió de lado y bajo su cabeza para lamer mis pezones uno por uno, dejándolos irritados y sencibles.