Capitulo 5

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JACK

La voz de mi madre me hizo abrir los ojos, estaba enfrente de mí llamándome.

- Jack, ya me voy - dijo quitándome la manta que me cubría - tu desayuno y el de la chica están en el microondas - me dio un beso en la frente y se fue.

Me levante y me dirigí a mi habitación, Alice seguía dormida, una manta le cubría el cuerpo hasta la cintura, su chaqueta estaba a un lado, sus zapatos estaban a un lado de la cama de seguro mi mama se los quito y le cubrió con la manta. Su cabello estaba un poco desordenado y unos cuantos mechones de cabello estaban en su rostro y con uno de mis dedos los acomode para que no quedara ninguno en su rostro.

- Alice - dije suavemente para que despertara pero esta apenas y se inmuto - Alice despierta - ella se quejó y se removió un poco en la cama - Alice vamos despierta.

- Déjame Zack - dijo ella quitando mi mano de su hombro y cubriéndose más con la manta.

- Soy Jack - ella abrió los ojos de golpe y me miro con sorpresa.

- Lo siento, no recordaba que me había quedado dormida - se sentó en la cama y se quedaba dormida de nuevo.

- Alice - la llame, ella me miro aun - lávate la cara y baja a desayunar - ella asintió, yo baje a la cocina y saque del microondas lo que nos preparó mi mama.

- Jack - escuche la voz de Alice a mis espaldas - ¿dije algo dormida? - me voltee y vi su rostro con una pequeñas gotas de agua, sus pestañas mojadas y su piel blanca.

- No lo sé - dije sin poder dejar de verla a los ojos - yo dormí en el sofá - nos quedamos en silencio durante algunos minutos - ¿por qué me lo preguntas?

- Zack dice que cuando estoy pensando mucho en algo comienzo a hablar dormida de ese algo - dijo ella aun sin dejarnos de ver a los ojos.

- ¿Quieres jugo? - pregunte al ver que el momento se estaba volviendo un poco incómodo. Alice asintió y tomo su plato junto con el vaso de jugo que le serví.

- ¿Puedo hacerte una pregunta un poco incomoda? - dijo Alice con un tono bajo, yo asentí y la mire fijamente a sus ojos marrones que me veían con curiosidad - ¿dónde está tu padre? - la pregunta si era un poco incomoda ya que hace mucho que no veo a mi padre.

- Él está en España, - podía sentir como se iba formando un nudo en mi garganta - él rinde servicio militar allá desde que tengo diez años - el nudo en mi garganta cada vez se sentía más y más dificultándome respirar, mi respiración cada vez se hacía más pesada - desde que se fue no lo he visto más y la única forma en la que sabemos que su corazón sigue latiendo es porque todos los fines de mes llega una carta escrita por él - mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, este tema tiene un gran efecto sobre mí - no me gusta hablar del tema.

- Lo siento, no sabía que te ponía tan mal - dijo Alice cabizbaja.

- Ya vengo - dije y salí casi corriendo del comedor hacia mi habitación, me encerré en esta y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin control alguno, intentaba secarlas pero era inútil cada vez salían más y más. Tome una pequeña foto de mi padre conmigo en un día de picnic, mis lágrimas caían sobre la foto, recuerdos pasaban por mi mente, recuerdos que no me ayudaban a calmarme.

- ¿Jack? - escuche la voz de Alice detrás de la puerta - ¿estás bien? - negué con la cabeza sabiendo que ella no me podía ver, pero el nudo en mi garganta no me dejaba hablar - Jack, sé que quieres estar solo pero no quiero que cometas una locura - me acerque a la puerta y me senté al lado de esta - sé que me escuchas - su voz suave y tranquilizadora me recordaba a mi madre cuando la carta de mi padre no llegaba - Jack, no te pido que me abras la puerta, solo escúchame y tranquilízate - estire mi brazo hasta llegar a la perilla de la puerta, la gire y abrí la puerta, Alice se arrodillo a mi lado - oye, de seguro él está pensando en ti ahora mismo - me gire hacia ella y la rodee con mis brazos, la abrazaba fuerte no quería que se fuera de mi lado nunca, ella me hacía sentir tranquilo como si no existieran los problemas a mi alrededor, me sentía en... Paz.

- Lo extraño mucho - dije con la voz ronca y sin parar de llorar.

- Él también debe de extrañarlos mucho - ella separo el abrazo, me arreglo el cabello y seco mis lágrimas - ¿sabes? Eres el primer hombre que veo llorar - sonreí ante su comentario que de seguro tenía el objetivo de hacerme reír - hay muchas cosas por las que sonreír y tu llorando - dijo con gracia y dándome un pequeño golpe en el hombro - quédate aquí ya regreso - Alice se fue, escuchaba sus pasos casi corriendo - aquí estoy - tenía el desayuno en sus brazos, yo tome el mío y ella se quedó con el suyo.

- Gracias - dije aun con voz ronca y cansada.

- No es nada - terminamos de desayunar y nos quedamos ahí sentados sin hablar, sin mirarnos, solo estábamos ahí sentados.

- ¿Puedo hacerte una pregunta incomoda? - dije rompiendo el silencio entre los dos, Alice asintió sin mirarme - ¿qué se siente tener un hermano mayor que te quiere?

- No es tan lindo como crees - comenzó a decir ella sin mirarme - tener a alguien detrás viendo todo lo que haces todo el tiempo, que se comporte aún más sobreprotector que una madre - me miro a los ojos y sonrió - no todo es perfecto.

- Pero puede llegar a serlo - me acerque a Alice y la abrace, ella respondió mi abrazo - todo cambia en un segundo - susurre en su oído. Mi celular comenzó a sonar, me separe de Alice y c el teléfono - ¿hola?

- ¡JACK! - separe el celular de mi oído, se escuchaban los gritos de Zack.

- ¿Zack? - pregunte cuando deje de escuchar gritos - Zack - solo se escuchaba su respiración alterada y unos susurros en el fondo.

- ¿Has visto a... Alice? - su voz estaba un poco ronca y se escuchaba forzada.

- Claro que si - escuche un suspiro aliviado - se quedó dormida y nunca viniste a buscarla.

- Le dije que se viniera en un taxi - le pase el teléfono a Alice y comenzó a lo que prácticamente era pelear con su hermano.

- Tú no me dijiste nada... Yo no sé yo no me voy a ir en taxi... No seas tacaño y pide un uber... Entonces ven a buscarme - colgó la llamada y me entrego el celular - te dije que tener un hermano mayo que tu no es tan bueno como parece.

- ¿Y que acordaron al final?

- Él va a venir a buscarme - dijo con una sonrisa de cómplice.

***

Después de un tiempo escuchamos el auto de Zack y segundos después el timbre de la casa.

- Ya me tengo que ir - dijo Alice, se levantó del suelo y salió de la habitación conmigo siguiéndole. Alice tomo su mochila y se froto los ojos cansada - ahora comenzara a gritarme - abrí la puerta y Zack estaba con la espalda apoyada en su auto, tenía unas gafas de sol y una chaqueta de cuero negra.

- Te dije mil veces que no te vendría a buscar - dijo Zack cuando llegamos a su lado. Tenía un tono de voz cansado y un poco triste.

- Tu no me dijiste nada - Zack giro su cabeza hacia Alice, pude notar una fina sombra negra que se acercaba mucho a las ojeras - estoy cansada Zack, solo quiero llegar a la casa y dormir en tu cama - Zack le sonrió sin mostrar los dientes, no parecía que fuera el, estaba con una actitud triste, nostálgica, cansada, como una persona depresiva.

- Cuando lleguemos a la casa te doy algo de comer - Alice se adentró al auto en la parte de atrás - gracias por cuidarla - Zack se adentró en el auto y en unos segundos ya se habían ido.

Entre Amigos, Amor Y ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora