Capítulo 3.

1.7K 264 214
                                    

Golden yacía sentado en la silla color vino, su camisa estaba mayormente desabrochada dejando a la vista aquellos bíceps bien formados.

Lo que traía loca a las chicas de su colegio eran sus extraños fetiches y para ello utilizaba sus lentes, eso lo hacía verse más atractivo, pero también los necesitaba.

Las caderas de la castaña rojiza se movían al compás de la canción, eso le agradaba al rubio. Toddy miro de reojo al de orbes grises, notó que relamió sus labios mientras la miraba bailar.

El rubio amarró su cabello en una pequeña coleta y después tomo a la rubia de sus caderas.

—Maldición Toddy, me haz exitado rápidamente —el bulto que traía entre sus pantalones rozó entre el trasero de la joven morena.

Esta volteó a verlo, colocó sus manos en su cuello y se acercó a los labios del mayor.

—Soy tuya, Golden —ambos no dudaron ni un segundo y juntaron sus labios, parecían que se estaban comiendo mutuamente.

El mayor recostó a la de orbes azules sobre las finas sabanas de color beige con cuidado de no aplastarla. Sus respiraciones se agitaron al momento de retirar la primera prenda. Los labios de Golden bajaron al cuello de la castaña rojiza, esta solo soltaba suspiros que demostraban que era su punto débil.

Las manos del rubio se dirigieron a la espalda de la pequeña y con la yema de sus dedos rozó la fina tela que tenia su sostén para después desabrocharlo, retiró aquella segunda prenda dándole una preciosa vista a Golden.

Este continuo con sus besos sobre aquellos medianos senos. Torturó a Toddy lamiendo sus pezones, pellizcándolos y rozándo la yema de sus gruesos dedos, Toddy solo se dedicaba a disfrutar aquel placer que le proporcionaba el mayor.

—G-Golden... Mhm... —los agudos gemidos resonaban por la pequeña habitación.

Los húmedos labios del rubio bajaron por su abdomen de la chica, llegando al punto donde aquellas bragas negras le estorbaban.

Golden deslizó sus dedos sobre la tela, se sentía un poco mojada, la morena soltó un débil gemido al sentir los dedos del rubio pasando por su intimidad por encima de la tela y este no evitó soltar una pequeña risa.

—¿Sabes? Esto me estorba — Rápidamente retiró sin cuidado aquella prenda. Toddy miró sonrojada al futuro dueño de su virginidad.

Con la yema de sus dedos, el de orbes grises recorrió la entrada de la rubia quien se estremecía al contacto, analizó la mirada de la chica, una mirada con una mezcla de deseo y lujuria.

Rápidamente el rubio acarició sus labios inferiores y exteriores, paso sus gruesos dedos sobre en clítoris de la morena y esta soltó un sonoro gemido, Golden sonrió contento por la reacción.

La necesitaba ya, nesitaba oirla gritar su nombre mientras pedía más. Así que comenzó con la masturbación hacia la joven de orbes azules, aquella chica estaba tan mojada que le facilitaría el trabajo a Golden y parecía que a la morena le gustaba ya que los jadeos incrementaban al paso del tiempo.

Oh Dios, ese rostro de satisfacción total nunca lo podra hallar en otra chica.

Toddy era simplemente perfecta, su cuerpo estaba bien formado y mejor aún ¡Era virgen! Así que no podia desaprovechar esta oportunidad.

Golden no resistió más, requería entrar en ella, así que retiró sus dos últimas prendas las cuales eran sus pantalones azul marino y su boxer azul. Dejo su miembro al descubierto, tan duro y erecto. Pero, por ser su primera vez, lo haría aún mejor.

Golden la tomo de sus caderas para después levantarla y encaminarse hacia la pared de color blanco, la colocó sobre aquella fría pared para entrar en ella de una sola estocada.

Toddy soltó un grito de dolor, nunca imaginó que la primera vez dolía como el maldito infierno y el rubio no la ayudaba a disminuir el dolor, ya que al penetrarla lo había hecho demasiado rudo y salvaje.

La morena soltó algunas lágrimas de dolor, era totalmente insoportable así que abrazo al rubio por el cuello y sujetaba a Toddy por su cintura.

Aquellas penetraciones eran sumamente duras y rápidas que llenaban de total excitación al joven de orbes grises.

El joven rubio se acerco al oído de la pequeña castaña rojiza, soltaba  gemidos de placer sobre el oido provocando que la rubia se sobresaltara.

Trató de recuperar sus voz, ambos estaban a punto de llegar al orgasmo así que el volumen de los gemidos creció al punto de gritar sus nombres. Cuando Golden recuperó su amada voz le susurró:

Vamos pequeña, dame tu especia.

【 ✿ 】

Hola, me llamo Rubén y me siento sucio, arhe.

AAAAAAAA JODER, NUNCA ME HABÍA SENTIDO MÁS SUCIO EN MI JODIDA VIDA, OSEA, YO NUNCA ESCRIBÍ UN LEMON Y UFF... NO SÉ.

Me di más asco en la parte de los dedos, iugh, no mames, nisiquiera sé como logré escribirlo.

Ahora, con permiso, iré a la iglesia a arrepentirme de mis pecados.

Los amo, cjau!

Pd: ¿Se notó que no sé escribir lemon?

spice  ✧  goldica ❬fnafhs ; fhs❭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora