-Claro que puedo verte, también sentí tu abrazo. No me molesto pero porque lo hiciste?.
-solo... No se... Quise hacerlo. Lo siento, no debí acercarme asi. - le dije mientras me volteaba y intentaba no volverme loca.
Tomo mi mano para detenerme, me sonroje y mi corazón empezó a latir mas rápido.
-Espera. -después de eso hubo unos segundo de silencio casi eternos. -No te vayas, no quiero volver a perderte. Estos meses que no hemos hablado me están matando. Te extraño. Hablemos, por favor. - Su tono de voz sonaba quebrada como cuando tienes ganas de llorar. No tenia ni idea de que hacer. Tenía que saber si esto era real o no
-lo siento, tengo que irme. -le arrebate mi mano y salí corriendo.
"Esto no es real, no es real, no es real"
Tropecé llorando y en ese instante recordé que nadie era capaz de verme, así que me levante, limpie mis lágrimas y camine hasta llegar a casa de Michael. Toque el timbre. En seguida salio poniendo una cara de preocupación pero aliviado de verme.
-¿Estas bien? ¿Ally que paso, que tienes?
-Si estoy bien y bueno muchas cosas que son casi imposibles de creer.
-¿Quieres dar una vuelta?
-Si, me ayudaría muchísimo.
Caminamos un rato hasta que llegamos al parque. Nos sentamos y platicamos por horas.
Cuando dijo algo que me conmovió.
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