Capítulo 1.

14.1K 259 31
                                    

Capítulo 1: TE SUEÑO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 1: TE SUEÑO.

Me cogio muy fuerte, como si no quisiera que me escapara. No pude evitar que saliera un pequeño suspiro por la sorpresa.

¡Y es que no me podía mover!

No tenía escapatoria, sus grandes manos cálidas me acariciaron mi estrecha blanca espalda mientras sus labios sabrosos y gruesos besaban mi cuello dejando algunas pequeñas e innecesarias marcas. 

En ese momento al mover mi cabeza intencionalmente para darle mayor acceso a mi cuello me pude dar cuenta donde cojones estábamos. Era en un lugar desconocido, parecía un comedor de una linda casa. 

¡Y yo allí! 

Con un desconocido en pleno sexo. Mi otra yo se reiría de mi al verme en estás circunstancias; Tumbada en ese suelo cálido, con un desconocido encima de mi haciéndome pequeños movimientos con sus caderas, prohibiéndome a moverme y mi voz no salía. 

Si te soy sincera, estaba demasiado cómoda en ese momento. Mi mente no daba ningún ataque de pánico. Por no decir que en ese momento poco podía pensar teniendo a un masculino hombre encima de mi. 

Mi cuerpo empezó a moverse solo, acariciando sus abdominales marcados y así darme cuenta que estaba desnudo en la parte superior de su cuerpo. Me sorprendió que no se quejará. Le gustaba, lo notaba por los suspiros que dejaba salir intencionalmente y yo lo oía muy cerca de mi oreja. No voy a negar que ese efecto me hizo estremecer, me excitó al saber que tenia la fuerza como para hacerle sentir de tal manera. 

Estaba calienta. Él estaba caliente. El lugar estaba caliente. El suelo estaba caliente. La temperatura estaba caliente. Todo estaba caliente. 

¿Dónde está el aire acondicionado? 

Al cabo de unos minutos estaba harta de que me besara sólo en mi cuello e hiciera lo que fuera con mi cuerpo, simplemente lo cogí de la cabeza. Como tenia el presentimiento de que no me dejaría tal movimiento, lo cogí de la manera más brusca que pude y así pude poner su maravillosa cara delante de mi. Allí fue donde me di cuenta de que llevaba una máscara negra que me prohibía verle completamente el rostro. Por no decir que le quedaba a la perfección. Esa mascara tenia dos agujeros en la parte donde van situado los ojos. Él tenía unos ojos muy expresivos, claros y mágicos. Me quedé sin respiración al chocar nuestras miradas y mi corazón empezó a latir muy rápido. Comencé a ponerme nerviosa y no pude evitar fijarme en otro lugar de su lindo rostro; sus labios. Sus labios no eran muy gruesos, tenían ese pequeño tacto que te decía que un beso de ese lugar podía llevarte a la gloria. No tenia dudas, yo ya quería besarlo. 

Supongo que él también sintió lo que quería o el deseo era mutuo porque nos fuimos acercando muy despacio como si no tuviéramos prisa para poner en contacto nuestros labios. Estaba nerviosa, el corazón me iba a cien por hora. Quería sentirlo. Quería que me hiciera ver el cielo con sólo un beso, pero eso no fue así; cuando sólo quedaban centímetros para podernos unir, sentía su respiración chocando contra mis labios que ya estaban húmedos por habérmelos lamido más de una vez, hasta ya cerré mis ojos para poder sentirlo sólo en un lugar, había acercado mucho más cerca mi cuerpo para que no pasará ni una línea de aire entre nosotros, quería que fuera perfecto pero, no hubo respuesta de su parte.    

-¿Por qué?-Pregunté susurrando al momento de abrir los ojos y verlo con una expresión de preocupación. 

Estaba un poco confundida  y triste por no haber recibido ningún beso de su parte. 

¿He hecho algo mal? 

-Princesa, no te pongas así porque no te he querido besar.-Suspira frustrado y se separa un poco más de mi para poder continuar hablando.- Si te soy sincero, tengo muchas ganas de comerme esos labios hasta hacerte daño.-Estaba siendo sincero, lo notaba. 

Mientras me decía eso se mordía sus labios de la frustración e excitación.

-Ahora si sólo puediera haría realidad todo lo que está pasando por tu cabeza.-Me miró con una mirada pervertida y a la vez divertida. 

Sabía lo que estaba pensando y eso me daba un poco de miedo.

-Me pone sólo de pensar que estás así por mi, es que ahora te quitaría toda está tela que tienes sobre esté maravilloso cuerpo que sólo esconde tu desnudez perfecta con los dientes.

Se notaba lo entusiasmado que estaba, como un niño al ver su regalo de navidad debajo de un árbol.

-Te lo lamería todo hasta quedarme exausto, inspecionaria con mis manos todo tu cuerpo e incluso, podría buscar mi tesoro en tu interior con mi lengua o más.-Aquí me quedé sin respiración, ese chico era demasiado sincero con lo que quería y eso me gustaba.

Me excité pero a la vez me quedé aún más confundida. 

¿Por qué no lo hacía? 

Nadie estaba allí para prohibir que no hiciera lo que me estaba diciendo. Es más, yo quería que lo hiciera. Que hiciera realidad todo lo que estaba pensando. Lo miraba diciéndole sin palabras que lo hiciera pero la evitó para decir lo más impactante que dijo durante todo ese tiempo:

-Esto no es real.

Me quedé con un nudo en la garganta. Comencé a ponerme aún más nerviosa pero está vez por el temor de lo que había dicho. Con toda la fuerza de mi interior que pude, obligué a mi voz salir para que hiciera una pregunta confundida:

-¿Qué?-Lo miraba con los ojos abiertos, sin parpadear. 

¿Que quiere decir con que "no es real"? Que frustrante, ahora empieza el dolor de cabeza por pensar demasiado y comerme el coco. ¿A caso esto era un sueño? Lo miré aún más confundida pero con una pizca de preocupación.

-¿No me digas que esto es un sueño?-No me lo creía, es más; no quería que fuera un sueño. 

-No te pongas así mi amor.-Estaba preocupado por mi expresión y me besó la frente. 

Al besarme me frustré aún más. 

¿Como quiere que me ponga después de saber que es un puto sueño? No iba a ponerme a saltar y bailar como una loca por saber que estaba a punto de tener un sueño erótico cuando realmente me hubiera gustado que fuera real.

Al ver que no decía nada, conecto su mirada con la mía y con unos ojos que transmitían mucho amor y cariño susurró algo que me quedo sin respiración:

-Soy sólo tuyo princesa, siempre lo he sido y siempre lo seré.

Desaparecí para abrir los ojos y darme cuenta que estaba en mi habitación. Estaba en el mismo lugar donde me acosté ayer por la noche. En mi cama, una cama matrimonial con sabanas de IKEA, acompañada sólo de la soledad y un gato; Garfield. 

Que vida más injusta, follo más en sueños que en la vida real. 

Me sentí vacía y con ganas de llorar por la frustración de dar la razón a lo que estaba pensando. No iba a llorar por sólo un sueño, lo que me daba rabia era que no era esa la única vez que soñé con él. 

¿Por qué lo tengo que verlo cada noche? 

¿Por qué sólo al cerrar los ojos comienzo a sentir cosas? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué tiene que estar tan bueno?                                                                                                                                ¿Por qué no puede ser una pesadilla? 

¿Por qué siento cosas en mi corazón cuando sueño con él? 




Noches deseadas. (RubiusOMG) [TERMINADA] -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora