Capítulo 7

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Capítulo 7: Te deseo

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Capítulo 7: Te deseo.

Corríamos cogidos de la mano hacía un lugar desconocido. 

 Tenía el presentimiento de que me iría de su casa nomás entrar. 

Al llegar me fije en el apartamento donde estábamos. 

Normal y acogedor. Era informal; con sus paredes blancas y sus pequeños detalles en cada uno de los lugares de su casa. Cuadros de algún videojuego y algún que otro retrato con sus amigos.  

En ese preciso momento por como estaba el apartamento me di cuenta de que Mangel era más ordenado que yo. 

-Espérame aquí, voy a buscar una toalla.-Dice Mangel señalando una silla para que me pusiera cómoda, mientras se iba en dirección hacía otro lugar y antes de sentarme oigo al chico.-Como si estuvieras en tu casa. 

Que agradable chico la verdad. Mi casa no es tan bonita, no porque sea fea sino porque no la limpio por el poco tiempo libre que tengo. 

El color rojo de los muebles quedaban muy bien con el blanco de las paredes. 

En un segundo y sin darme cuenta una cosa peluda me pasó por las piernas. En el preciso momento miré hacia abajo y vi unos ojos color negro oscuros mirándome sin pastañear. 

Era un gato y hermoso.

Lo cojí con suavidad para evitar algún susto o arañazo por su parte pero al ver que no decía nada lo abracé hacía mi pecho. Era una pequeña gatita. 

La acaricié durante unos minutos hasta que ella sin más, saltó de mis piernas hacía el suelo. Cansada de tantas caricias. 

Le sonreí y seguí mirando a mi alrededor, me acerqué a la ventana para observar el paisaje. 

Que mierda de tiempo.  

Al cabo de unos segundos, sentí unos pasos muy decididos yendo hacía mi localización y algunos murmullos entre ellos. 

Antes de poderme girar, siento una presencia en mi espalda y con una sonrisa al pensar que era Mangel con la toalla me giró feliz para recibirla, cuando realmente me di cuenta de que me iría de está casa mucho más rápido de lo que pensaba. 

-¿Que cojones hace esta tía aquí?-Pregunta con un tono de asco.  

Esa voz, esos ojos, ese cuerpo. Era él, el imbécil del paraguas. 

-Tengo un nombre idiota.-Lo miré con odio al ser tratada con tal deprecio. 

Mangel estaba perdido, confundido, no sabía que decir y sólo podía mirar e escuchar como empezábamos a discutir. 

Noches deseadas. (RubiusOMG) [TERMINADA] -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora