Por un impulso de ambición, JYP Entertainment acepta a la primera trainee latina en su programa. Sin mucho que dejar en su país, Miranda Ling parte a Corea en busca de una vida mejor, mentalizada para triunfar en el medio artístico. En medio de su m...
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"Los músculos lucharon mucho tiempo para controlar la atracción de un imán al otro..."
[I Was Married – Tegan and Sara]
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"La palabra felicidad perdería su significado si no fuese equilibrada con tristeza." – Carl Jung.
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Seúl, Corea del Sur. | Apartamento de Miranda y Seungcheol
Cuando entré a la habitación con los dos platos del desayuno, ella estaba medio sentada en la cama, con los ojos entrecerrados y la mascarilla de oxígeno mal puesta. Me miró.
– ¿Qué hora es? – preguntó. –Ya estás vestido, dios, vas tarde al estudio, yo tengo que ponerme algo...
Se cubrió con la sábana y se levantó, buscando su vestido.
–Desayunemos primero, ¿sí? ¿Cómo te sientes?
Se puso el vestido a duras penas, luchando con el tubo del oxígeno. Se colocó la mascarilla otra vez.
–Tuve mala noche, me cuesta respirar.
–Te preparé un poco de caldo, ¿quieres? – negó con la cabeza. – ¿Quieres té verde?
Rodó el maletín hasta la cama, se sentó a mi lado con el maletín a sus pies.
–Mañana tenemos que buscar la otra bombona. – me dijo.
–Lo sé.
Tomaba té tibio, sin darse cuenta de que la miraba. Esperé que dejara de tomar para decirle una de las dos noticias que le tenía.
–La bebé de mi hermano nació hace una semana y media. Esperé que te sintieras mejor para que la conociéramos... Pero anoche me dijiste que no podías respirar bien.
–Estoy bien, podemos ir luego de que termines de grabar.
La pupila de su ojerosa mirada estaba brillante, pero notaba como jadeaba de vez en cuando.
–Quiero casarme contigo.
El té casi se le caía, pero vi venir eso, así que sostuve la taza humeante.
Me miró con los ojos abiertos, si antes jadeaba ahora era una locomotora.
–Respira. – le puse la mascarilla, tomando su cuello con mi otra mano. –Quiero casarme contigo. – repetí.
Comenzó a temblar, miraba a todos lados, nerviosa.
–No lo sé, yo...
Se calló la boca al ver mi mirada.
–Me preparé para un rechazo debido a toda nuestra situación actual, pero no me importaría cuidarte por el resto de mi vida. O de esta vida, en las próximas haría lo mismo, mucho mejor. Te amo y no me importa nada, mandaré a joder al destino, quiero casarme contigo lo más pronto posible porque he sido tuyo desde hace muchos siglos.
