Capitulo 12. Hey, princess!
Mis ojos siguen mirando a la puerta de color crema frente a mí. He estado mirándola por los últimos quince minutos.
Louis se encuentra al otro lado de esa puerta, y no tiene idea de que estoy aquí.
Mis brazos están descansando a los costados de mi cuerpo, cuando deberían estar levantados para llamar a la puerta.
No creo que pueda hacer esto.
Levanto mi brazo derecho hacia arriba, lentamente.
Sólo una llamada, Aria.
Si Luis no abre, entonces yo simplemente me iré. Formo un puño con mi mano, y la acerco unos centímetros hacia la puerta de madera. Cierro mis ojos con fuerza, y me doy el valor para llamar a la puerta.
No hay vuelta atrás ahora...
Me froto las manos contra mis piernas mientras miro la puerta aun cerrada.
Tal vez él salió.
Sí, apuesto a que él fue a la tienda o algo así...
Eso significa que puedo irme, y salvarme de la vergüenza que probablemente pasaré.
Doy un pequeño paso lejos de la puerta, pero no me atrevo a irme.
¿Por qué estoy dudando?
Si se tratase de cualquier otro tipo, me iría de aquí como un coche de carreras.
Pero él no es cualquier chico...
Él es Louis Tomlinson.
Él es el chico que conocí hace menos de una semana, pero que ya ha conseguido que una parte de mis preocupaciones vayan dirigidas a él.
¿Cómo ha pasado esto? ¿Y cómo no me he dado cuenta antes?
Esto no es normal en mí. Yo no debería tener ningún tipo de sentimientos por un chico.
La voz de mi madre resuena en mi cabeza.
Ella me hizo prometer que amaría a alguien, pero esto no es amor...
El amor no existe.
Todo el mundo te hace daño al final.
Tras ese pensamiento, mis pies dan un paso atrás, pero tengo la sensación de que debería llamar a la puerta una vez más.
¿Por qué?
No lo se...
Doy dos pasos hacia adelante, levanto mi puño hasta la puerta y llamo más alto.
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Hey, princess! (Traducida)
Fiksi PenggemarAria Gracia trabaja en Disney como una princesa. Los martes y los jueves, ella hace Rapunzel. Los lunes, miércoles y viernes, Aria es Wendy de Peter Pan. Aria está ahorrando dinero para la quimioterapia de su madre. Un día, se enteró de que una band...