-¡¿Donde está mi madre?!, ¡¿cómo está?!- Lydia gritó desesperada, corriendo por los pasillos del hospital directo hacia Melissa.
Por detrás la seguían Malia, Scott y Stiles. Éste último, al igual que la rubio fresa, con cortes y vidrios encrustados en el rostro y en los brazos. Ellos dos eran técnicamente humanos, y no tenían la habilidad de sanar como los otros dos.
Melissa los miró con los ojos bien abiertos al notar el estado en el que se encontraban y se les acercó con preocupación.
-¿Que les sucedió?- ella preguntó preocupada, pero Lydia ignoró la pregunta y no le permitió a nadie contestar.
-¿Que le sucedió a mi madre?- preguntó con los ojos rojos por las lágrimas derramadas.-¿Que le sucedió?-
La madre de Scott la miró con comprensión ladeando levemente la cabeza mientras duda que información debía darle y cuál no.
-Ella está bien, logramos estabilizarla a tiempo- intentó en vano tranquilizarla.
-¿Que fue lo que le pasó? - la rubio fresa insistió, pasándose una mano por su cabello enmarañado aún con pequeños vidrios perdidos en él.
Melissa se quedó en silencio, dudando de si era correcto decirle, pero no tuvo tiempo de meditarlo. En segundos, Lydia estaba lanzándose contra ella y estampándole contra el suelo.
-¡Dime que fue lo que le pasó!- ella gritó, desesperada al no obtener una respuesta.
-¡Lydia, calmate!- Scott le gritó, y agradeciendo su fuerza superior, se la quitó a su madre de encima.
La rubio fresa respiro profundo, intentando tranquilizarse. No estaba bien desquitarse con la persona que había ayudado a salvar a su madre y que siempre había estado con ellos, apoyándoles, pero necesitaba saber lo que había ocurrido.
Observó como Stiles y Malia ayudaban a Melissa a levantarse.
-Lo siento...- le susurró en un hilo de voz finalmente rompiendo a llorar y dejando ir toda la presión acumulada desde que descubrió que su madre podía estar muerta.
Lo siguiente que sintió a Scott envolviéndola en sus brazos con suavidad, uno de los primeros gestos reales de amigos que tenía con ella desde su reunión. Lydia simplemente se ocultó en su pecho unos instantes, hasta tranquilizarse.
Todos la esperaron en silencio, hasta que le dio la cara algo avergonzada a Melissa de nuevo. Ésta se aclaró la garganta lista para explicarle, parecía entender, o al menos intentar hacerlo, la situación en la que la joven se encontraba.
-Su auto explotó mientras iba camino a la comisaria, los vidrios le destrozaron el cuello por completo y le rajaron la yugular- explicó mientras los demás escuchaban en silencio.- Se salvó de milagro-
Lydia apretó los ojos intentando alejar la imagen de su madre bañada en sangre, y el dolor que debió sentir.
Comenzó a buscar algún patrón que indicara porque había sucedido, y al mirar de reojo a Stiles, notó que éste hacía lo mismo.
Pensó en las preguntas de mayor relevancia.
¿Porque justo ese accidente?. ¿Que quería Theo con esto?. ¿Como lo había conseguido?.
El auto había explotado, y su primera idea fue que el gritó que lanzó gracias a la presión de Theo pudo haberlo causado, pero lo descartó al recordar que sus gritos eran una bala, no una bomba.
Una bomba. Una bomba....
Abrió los ojos con sorpresa al descubrir exactamente a donde quería llegar.
-Meredith- alzó la voz, ganándose miradas confundidas de todos.-
Theo está usando a Meredith-(.....)
Agachó un poco la cabeza y sintió como su piel se encrispaba al sentir como Melissa sacaba los últimos pedazos de vidrio de su espalda.
La madre de Scott no iba a permitir que se fueran a buscar a Meredith con ella y Stiles así, y no hubo peros que valieran cuando ella entraba en modo de madre sobreprotectora.
En la sala de espera aguardaban los demás. Stiles había sido atendido primero, y al salir observó un par de parches en su rostro y una venda en su brazo izquierdo. No le gustaba pensar que ella había causado eso, y que además le había destrozado el auto como por millonésima vez.
Se mordió el labio al ver como Malia reposaba su cabeza en el hombro del chico. No debía preocuparse por esas insignificancias con el gran problema que tenían en frente, pero la relación de ellos dos era el misterio que había hecho cambiar a Stiles de manera drástica. Intentaba convencerse que aquello sólo le producía curiosidad, pero no era así. El chico castaño era importante para ella de una forma que no podía explicar.
-¿Que haremos ahora?- Stiles preguntó interrumpiendo sus divagaciones internas, en un hilo de voz.
Lydia lo miró entonces, a todos. Miró a lo que había quedado de la pequeña manada que alguna vez habían sido. A sus hermanos y al chico que la hacía sentir bien. Miró a su familia.
Evocó la imagen de su madre.
Iba a hacerlo por ellos. Por su familia. Iba a volver a pelear.
Su mirada nunca se vio tan decidida como entonces.
-Iremos por Meredith, y enviaremos a Theo al infierno donde pertenece-
Lydia nunca fue vengativa, pero iba a hacer que Theo pagara por lo que había hecho.
Y todos ignoraron un hecho simple y errático como la razón por la que los vidrios del auto de Stiles estuvieran hechos pedazos. Ella había gritado...
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Lamento el retraso, pero estaba con un maldito bloqueo mental.
Espero que le haya gustado. Voten y comenten si así fue. Bye! ✌✌.
Liss 💘.
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Grita (Stydia) #BTAwards
FanficHay un alma, un alma oscura. Tiene un propósito, un propósito oscuro. Y para concretarlo, necesita de la banshee cuyos gritos son como balas potentes y directas. Todo debía de haber terminado, pero Lydia Martín debió saber que para una banshee rodea...