Capítulo cuatro: Casi besos, secretos revelados y tratos.
- Siento que estos ocho meses serán geniales. - Sonrió, y luego tuvo que añadir. - Sobre todo sabiendo que te pongo nerviosa.
Solté un grito ahogado.
No me ponía nerviosa.
Creo.
- ¿P-por qué crees que me pones nerviosa? - Pregunté, tratando todo lo posible de no tartamudear o que mi voz no sonara como que tuviera miedo. Técnicamente no tenía miedo, estaba nerviosa. No estaba acostumbrada a que un chico estuviera tan cerca de mí de esa manera.
Por lo que pude ver desde mi posición, sus labios estaban ligeramente separados el uno del otro, mostrando a la vista una perfecta hilera de dientes blancos, y su pelo castaño oscuro parecía sucio, del tipo en el que se veía bien y decente en alguien. Justo cuando hice esa pregunta, vi una sonrisa latente en su rostro.
- Una cosa que descubrí de ti en tan sólo dos días, es que siempre tiemblas o tartamudeas cuando estoy muy cerca de ti. - Respondió a mi pregunta, sabía que no estaba mintiendo, porque incluso yo sabía que eso era cierto. - Y eso es adorable, de verdad.
Mi respiración se hizo más inestable mientras las palabras salían de su boca, la forma en que me miraba, era intimidante. Y me preguntaba, ¿lo hacía exactamente igual con todas las chicas? Porque en serio, tendría que tener una mente abierta para llegar a coquetear todo el tiempo con chicas diferentes cada semana.
- No.
La sonrisa se aplanó un poco. Realmente podía entender por qué alguien podría enamorarse de alguien como él, por las miradas, no creo que fuera su personalidad. Era arrogante. No lo sabía a ciencia cierta, pero estaba segura de que no había experimentado aún el amor verdadero.
- Otra que descubrí sobre ti es... - Se dio cuenta, su aliento pasó a través de mis labios. - Que eres una mal mentirosa.
No sabía qué responder, había ganado ese juego al que estaba jugando. No tenía ni idea de qué decirle, y tampoco tenía ni idea de cómo sabía todas esas cosas. De repente, sentí que se inclinaba mucho más cerca de mí. Su aliento caliente entró en conexión con el mío; sus orbes marrones estaban medio cerrados, mirando los míos.
Sus labios rozaron los míos, suave, sedoso, húmedos. Estaba casi embriagada por ese ligero toque, a pesar de que no era oficialmente considerado como un beso. Liam estaba a punto de empujar sus labios contra los míos por completo, estaba tan cerca, hasta que ambos escuchamos el sonido del teléfono. Y de inmediato se alejó, fuera de sí.
Para una persona "rara" como yo, estaba de alguna manera aliviada.
No quería ser una de las chicas de Liam que utilizaba durante una semana, dos, o incluso menos. Si tuviera que estar en una relación, tendría que confiar en el hombre, y sobre todo, tener varios sentimientos hacia él.
Salí de mis pensamientos, corriendo hasta el teléfono, olvidándome por completo de Liam. Descolgué el teléfono y contesté.
- ¿Sí? - Después de unos segundos sin respuesta, dije otra vez. - ¿Sí? - Entonces me dí cuenta de que en la otra línea habían colgado. Raro.
Entonces oí a Liam reír detrás de mí, abrí los ojos de inmediato, dándome la vuelta rápidamente para ver por qué se estaba riendo. Entonces lo vi con un teléfono en la mano, deslizando el pulgar sobre la pantalla táctil.
- ¿Eras tú? - Exclamé, molesta y sorprendida.
Él me miró. - Sí, fui yo. - Y continuó. - ¿Te gusta Nathaniel?
- No. - Le respondí rápidamente, a pesar de que era una mentira total y él lo sabía. No podía leer su expresión, bueno, esque no había expresión en su rostro. Al contrario que conmigo, que mi cara parecía ser un pomea. Estaba molesta. - No se lo digas a nadie.
Como si fuera a mantenerlo en secreto.
Entonces sonrió. Inmediatamente supe lo que iba a suceder. - Bueno, Ariel. - Se detuvo, con los ojos viajando a otro lugar de la sala. - Ahora quiero saber qué obtengo a cambio si mantengo la boca cerrada.
Pensé por un momento. - Eh... ¿te ayudo con Inglés?
- Hmm. - Jugó, como si estuviera pensando en ello. - Esperaba que me dieras un beso, pero bueno. Si me ayudas con Inglés, no se lo diré a nadie. - Y luego agregó. - Además, conseguiré que me beses algún día.
- No, no lo haré.
Él sonrió de nuevo. - Ya veremos.
+ + +
Hola, holita:3 Gracias por todos los votos. No creí que fuera a recibir tantos. Bueno, en fin, lo cierto esque no tengo mucho que decir, oh, demonios, me he vuelto una aburrida. Espero que no.
Agradezco vuestros comentarios y, si tienes alguna opinión o lo que sea, házmelo saber, todo es Bienvenido :)
Besitos sabrosones, xx.
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El Playboy es mi Niñero, [SP#1] | ✓ editando
Teen Fiction¿Qué pasa cuando una chica que nunca se mete en problemas y cree que enamorarse de un playboy es estúpido, tiene como niñero al playboy de la escuela? Supongo que nada bueno.