PROLOGO:

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Por Harry

"¿Quién eres?","¿Qué haces?"......Preguntas, preguntas y más preguntas que nadie iba a contestar.

Abrí los ojos adolorido , ¿que había ocurrido?, mis parpados pesaban , me dolía todo el cuerpo , apenas podía ver, mi imagen era borrosa ; todo era borroso. Algo se movía , ¿era yo?, no, estaba seguro de que no era yo , pero si me movía , ¿un coche?. 

Cuando tuve los ojos lo suficientemente abiertos para observar mi alrededor me asuste, quería volver a cerrarlos y pensar que era una pesadilla, que los abriría de nuevo y estaría dormido en mi cama con mis sabanas de seda  y dentro de 3 minutos mi madre me iba a despertar para ir al instituto. Solo tenía que contar hasta tres ....1.....2......3. Nada.

Me encontraba en una camioneta sucia que olía fatal, una mezcla de sudor y acre , no tenía ni idea , pero no soportaba el olor. Estaba seguro de que en alguna parte de esta camioneta se encontraba algún alimento podrido . 

Estaba  en una carretera que desconocía, una con bastantes grietas y abandonada; estrecha y larga con arboles alrededor de esta. Mire poco a poco por la ventanilla, la imagen ya no era tan borrosa , era de noche porque ningún rayo de sol dio en mi rostro, odiaba los días oscuros y fríos ; hoy era uno de ellos. Tenía frío y miedo, mucho miedo.

¿Quién conducía ?. Esta camioneta no era de mi padre y menos de mama , quien siempre se había acomplejado y quería lo mejor de lo mejor. Si no era de ella , ¿de quién?.

El conductor era un completo desconocido, que observaba la carretera con una mirada ausente y triste, confusa diría yo. ¿Lo conocía?. No me atrevía ha hablar, tampoco podía, mi boca estaba seca como si no hubiera bebido ninguna gota de agua durante días; era el frío, el frío causaba que mis labios se debilitaran y encima este trasto con ruedas no tenía calefacción. Pensé y me di cuenta. En mi pueblo, en los alrededores míos que conocía siempre había hecho calor e incluso por la noche , este frío helado no era de mi pueblo y tampoco de mi ciudad, Holmes Chapel , entonces, ¿dónde me encontraba? .

-¿Tienes frío?- una voz dulce , pero a la vez aterradora había acabado de sonar. Alguien hablaba conmigo. Mire suavemente a un lado , a la izquierda y ahí estaba él con esa mirada confusa , pero a la vez con una sonrisa maliciosa. ¿Qué decía?. No podía hablar, ni hacer gestos , todo me dolía, ¿que me había hecho?, ¿quién era?, ¿ a dónde me llevaba?. 

Asentí con un seco meneo de cabeza , había dolido hacer aquello. Este desvió su mirada de la carretera y aparto una mano del volante para girarse bien hacía atrás y agarrar un abrigo que olía a sudor, ¨eso debía de ser¨ pensé. Lo puso sobre mí con cuidado, parecía que temía lastimarme.

-Ya esta- dijo y volvió a mirar a la oscura y solitaria carretera.

Trague saliva, la poca que tenía y abrí los labios para pronunciar algo, pero en ese mismo momento el hombre freno rudamente. Mi cabeza se golpeo contra la carrocería interna. Cuando recobré la conciencia del leve golpe vi como el extraño bajaba del coche rápidamente  y cerraba la puerta con un golpe fuerte que resonó en mi cabeza.

 

Estaba esperando a que se fuera y me dejase ahí para que muriese congelado lentamente , pero abrió mi puerta y se agacho para quedar a mi altura. Poso sus frías manos en mis rodillas y bajo la mirada al suelo.

-Mira- dijo - intento que estés bien ahora. Nunca pensé que podría hacer esto , pero es que  yo lo estoy pasando mal y necesito..- trago saliva y me miro a los ojos. Tenía unos ojos de color celeste , eran preciosos- Estoy solo y tú eres mi bendición.Lo siento , ahora ya no eres libre, eres mío.- después de decir aquello se alejo de mi poco a poco y volvió adentrarse al interior del coche.

Lo sabía. Yo no lo conocía y él tampoco a  mi , nadie había consentido que yo estuviera aquí , ni yo mismo, estaba aquí ,no por mi propia voluntad, sino porque me habían secuestrado, ya no era libre , era de él , como bien había dicho.

Las lágrimas salieron de mis ojos como un rió desbordado, ya no había vuelta atrás. ¿Cómo?. No recordaba nada de lo que había pasado antes de encontrarme aquí.

Él volvió arrancar el motor y continuo su trayectoria donde fuese que fuera. 

-¡Quieres dejar de llorar!- grito y yo salte del susto. Estaba cada vez más asustado. Nunca me imagine ser victima de un secuestro , pero sabía las consecuencias y este hombre no parecía ser agradable. Estaba enfermo y yo iba a pagar , ¿por qué yo?

La Historia empieza y espero que la sigáis. 

Al Norte Del Bosque; Novela De Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora