CAPITULO 3

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- Tráeme una cerveza y una Coca-Cola sabor Cherry -nunca antes me había sentido más ostigada.

Ashton se había pedido hasta ahora, unas cinco o cuatro cervezas, al igual que Drew, en cambio hasta ahora yo estaba probando unos deliciosos refrescos de cereza, fresa, uva, y otros sabores más que ahora no recuerdo.

- Voy al baño -le grite a mi hermano, sin esperar una respuesta para ir.

Caminé por el pasillo que me llevaba al baño, entrando en este.

Me mire en el espejo, y muy milagrosamente logré verme en esa cosa que estaba más que sucia, y muy a parte de eso no había más luz en el baño de la que estaba en la pista de baile.

Mi pelo estaba hecho un enjambre, mi maquillaje se había corrido bastante, y para rematarla mi vestido estaba pegajoso gracias a que derrame un poco de gaseosa en mi escote.

Salí del baño con mi único objetivo en la pista de baile pero me detuve cuando vi lo que tenía frente a mis ojos.

Drew estaba devorandole asquerosamente la boca a una morena, pero no era cualquier morena, era Isabelle.

Mis ojos se llenaron de lágrimas de solo verlos.

¿Como podía? Es decir, ni siquiera tenía una motivación para no hacer eso, ni siquiera recordaba nuestro pequeño momento en el cielo cuando éramos a penas unos críos.

Las náuseas invadieron mi estómago, y en poco tiempo sentí como el almuerzo subía por mi garganta.

En vez de vomitar en el baño, salí por la puerta trasera de la discoteca y vomité en el callejón.

En pocos segundos sentí como unas manos tomaban mi cabello para que no se ensuciara, mire de reojo quién era y me sentí miserable.

No quería que el me viera así, no quería que el me viera débil o algo por el estilo, Drew sabía muy bien que no había tomado ni una gota de alcohol en toda la noche.... ¿Entonces por que vomitaría?

Cuando sentí que mi garganta estaba irritada y que el dolor en mi estómago se había ido supe que ya no tenía más por desechar.

- ¿Estas bien? -pregunto el, ayudándome a parar.

¿Que si estoy bien? Tu puta madre está bien, pero yo no, y esa es una pregunta muy estúpida, en estos momentos.

- Estaría mejor si te alejaras de mi -con total firmeza, me liberé del agarre que el había formado en mi brazo, y volví a dentro de la discoteca.

Era increíble cómo tenía un objetivo al venir aqui, y luego ese objetivo simplemente hizo ¡Puf! Creo que por ahora ya no más objetivos, por lo menos no con Drew como finalidad.

- ¿Que paso, Michy? -me pregunto Ashton por encima de la música, cuando llegue a nuestra mesa.

- Podemos irnos, estoy algo cansada -mentira.

Sabía que mi hermano diría que si, casi siempre decía si, pero casi todas las veces dudaba, y está era una de esas veces. El sabía que no estaba cansada, no había bailado, no había tomado, ¿Que podría ser lo que me hubiera cansado?

- ¿Has tenido, Hmmm... Algo diferente esta noche Michy? -oh diablos.

Sabía a donde se estaban yendo sus pensamientos y no me agradaba en lo absoluto.

- ¡Por Dios Santo Ashton! Sigo siendo virgen -la última frase la susurré para que solo el pudiera escuchar.

No quería que medio mundo se enterrara que lo era.

- Oh diablos, eso es tan reconfortante -dijo el con bastante sarcasmo en su voz - Está bien, vamonos -aumento en su frase cuando lo fulmine con la mirada.

El Mejor Amigo de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora