Capítulo Tres.

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Juzga un hombre por sus preguntas, en lugar de por sus respuestas.-Voltaire.

                                                                                                                                  Jared

Salí de la casa de Handee rápidamente, sabía que estaba mal lo que estaba haciendo en ese preciso instante. Aver dejado así a Handee estaba mal, no le había dado ningún tipo de aclaración de mis acciones lo cual me hacía sentir muy mal.
Luego de dar por terminado el horario escolar decidí ir a saludarla y platicar de lo sucedido.
Al llegar toco el timbre, me veía algo agotado y me sentía de igual manera.

-Hola.-Sonríe ampliamente al verme regresar.

Jared! -Se lanza sobre mis brazos mientras besaba todo mi rostro.

-¿Que haces Handee?-Pregunte al sentir sus labios húmedos sobre mi rostro.

-¿Te beso?-Dice con un tono irónico en su voz, mientras sentía como su pierna izquierda se elevaba hacia mi miembro.

-Si... Bueno, bueno.-Frunzo el ceño y acarició su pierna izquierda.

-Si.. es bueno.-Al sentir como un jadeo se desprende de su boca delicadamente, quito mi mano.

«¿Por qué había quitado la mano?»-Pensé durante unos segundos mientras caminábamos hacia su departamento.

-Tierra llamando a Jared ¿estas bien?.

-Si, solo pensaba.

-okay... Pasa.

Camino a la entrada y me adentro a su casa sin dejar de pensar en lo sucedido.

-Me estás asustado Jared...

-No..-Río leve mirando sus hermosos ojos marrones oscuros que ocultaban oscuridad en su mirada.-¿Que le pasó a tus ojos Handee?-

-Nada... ¿por que?-Me mira sin comprender mi pregunta.

-Nada olvidado.

-¿Como te fue?

-Muy bien.

-Bien por ti.

Veía el nerviosismo de Handee en su vista, sus ojos eran como el espejo de su alma. Se distinguía claramente que era lo que ella quería y mucho más cuando tomo mi mano y me dirigió hacia su habitación, lamentablemente no podía asegurar que era lo que sucedería en aquella habitación.
Al llegar me miro a los ojos con una sonrisa de lado en su hermoso rostro, agarró mis manos con algo de inquietud,al sentir sus manos rozar las mías me acerque lentamente a ella con una sonrisa de igual manera que pretendía tranquilizar la situación.
Mis ojos oliva se posaron en los suyos de pronto siento ser empujado hacia la cama,sentí como mi cuerpo rebotaba en aquel colchón lentamente. Sentí como Handee se reposaba sobre mí mientras besaba mis labios con desesperación.

-Jared... Haz algo.-Susurro en mis labios para luego continuar besando estos de igual manera que antes.

De la nada mis manos tomaron el control de la situación, acariciaban lentamente sus anchas caderas mientras sentía los movimientos que Handee hacia contra mi, mis manos suben su vestido acariciando cada parte de su cuerpo desnudo, al dejar las caricias podía oír los jadeos  sonoros que salían de su delicada boca y algún que otro gemido que haogaba en mis labios junto con besos que dejaba.
Los movimientos que Handee otorgaba a mi hacían que me exite aún más, tome sus caderas moviéndome a su ritmo sentía como mi erección crecía lentamente a la par de sus movimientos.

—Dios...—Susurro a mi oído para luego morder suavemente el lóbulo de mi oreja.
   

Sentí como un jadeo se escapa de mi boca al ella dejar su susurro en mi oído, cada beso que nos dábamos eran húmedos y lujuriosos llenos de pasión.
   Estiro su brazo hacia la mesa de noche donde saca una caja de preservativos, comienza a subir mi remera acariciando cada parte de mi pecho y abdomen desnudo.
   El calor estaba por todo el ambiente, revosava de excitación nuestros cuerpos sudaban con cada caricia y movimiento que otorgabamos ya era tarde para volver el tiempo a tras debíamos sucumbirnos al placer que nuestros cuerpos nos otorgaban, jadee fuertemente al sentir sus manos bajar lentamente hacia la cremallera de mi pantalón, rápidamente desabrochó este quitándose de arriba mío para quitar los pantalones por completo. Al estar eso listo se subió nuevamente a horcajadas de mi besando mi cuello dejando algunas que otras marcas, los movimientos se sentían mucho más con cada uno de estos ella jadeaba mucho más fuerte.

—Te... Te amo.—Susurro en mis labios para luego morder suavemente el labio inferior tirando leve de el.—Te quiero dentro de mi....—Muerde su labio inferior.

      Sonrió ampliamente al oír cada una de sus palabras, gemí leve al sentir como una de sus manos entraba dentro de mi boxer apretando un poco mi miembro, subiendo y bajando lentamente sus movimientos me otorgaban mucho placer, sentí como me ponía el preservativo luego.
    Besaba cada esquina de su cuerpo, donde veía piel ahí iban mis labios como un imán doy un movimiento dejándola debajo de mi, bese sus labios mientras lentamente sacaba su ropa interior al ya estar desnudos y listos para la acción acariciaba su intimidad lleve mi miembro a su entrada rozando este lentamente este entro fácilmente y comencé a dar suaves movimientos.

—Oh Dios...—Dijo está entre gemidos.

—Shh...—Pose un dedo sobre sus labios.

       No me gustaba mucho hablar durante el sexo, prefería callar y solo unir nuestros gemidos en un eco por toda la habitación.
     Comenzamos a movernos al mismo tiempo, las embestidas se volvían mucho más fuertes, profundas y veloces, me gustaba hacerlo duro, la cama chocaba contra la pared con cada unos de los movimientos, nuestros gemidos se oían por toda la casa eran demasiado sonoros, nuestros cuerpos sudaban, era todo perfecto. Sabía que no aguantaríamos demasiado más tiempo.

—No... No puedo m... Más...—dijo junto con un gemido ronco.

Ella ya se había venido, yo continuaba dejando algunos leves  movimientos sintiendo como mi cuerpo se tensaba no podía dejar de jadear hasta que por fin lo logré dejando un fuerte gemido ronco y  algún que otro movimiento. Salgo de ella tirándome a su lado, tratábamos de regular nuestra respiración pero era inútil. Luego de un tiempo lo logramos.

—Eso fue... Fue genial Jared—Sonrió tapando nuestros cuerpos desnudos.

Si.. lo fue.—Acomodo mi cabello y limpio mi sudor.

Reposo su cabeza en mi pecho besando este lentamente, su cabello era suave y lizo acariciaba este mientras nuestros ojos se cerraban. Ella se sentía en paz al escuchar cada uno de mis latidos, quedándonos dormidos.


   

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⏰ Última actualización: Feb 04, 2017 ⏰

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