Handee.

Capítulo dos.

                                                                                                           
              “Cuando la claridad se vuelva oscuridad y mis brazos no te puedan abrazar me doy cuenta de lo tanto que te he  llegado a amar.”

                                                                                                                    HANDEE

       La oscuridad invadía mi habitación junto con mi alma , sabía que había cometido un error. Pero no lo aceptaba , un rayito de luz se asoma por la ventana cuando mi madre entra a mi habitación a abrir la ventana, ella siempre se encargaba de que está este abierta, por alguna extraña razón.

—Buenos días... ¡Arriba!.—Como siempre súper dulce mi madre al despertarme de mi hermoso sueño, siempre me bajaba de los laureles. Pero yo vuelo alto y jamás podrá tirarme de las nubes.

—Mmmm.... cinco minutos más.

—Solo cinco. —Sale de la habitación y se dirige hacia la cocina , la perdí de vista. Yo solo quería dormir un poco más. De pronto me sentía en un mundo paralelo, donde todos mis sueños se hacen realidad.

   Estaba cerca de mi casa, estaba cerca de mis sueños , estaba cerca. Todo estaba cerca, todo estaba lejos. La vida pasaba entre mis manos, entre mi alma.
      Yo podía ver a mi madre zamarrearme , hablando por teléfono con Jared y Jensen, podía sentir cada ruido, pero no podía hacer absolutamente nada , intentaba moverme.
    Al ver que ellos llegaban a mi casa, los veía abrazarme, en ese mismo instante puede moverme y levantarme.

—¡Madre!,¡Jared!, ¡Jensen!. —Sollozaba viéndolos llorar de una manera que me destruía el corazón, que me destruía el alma.

—Ellos no te escuchan Handee.—Una extraña sombra sale de la oscuridad de mi habitación y responde a mis llamadas de auxilió.

—¿Quien eres?.

   Sentía una brisa que no me dejaba tranquila, sabía que algo malo sucedía. Hasta que lo vi y comprendí, vi a mi propio cuerpo enfrente de mis ojos , vi a todos mis amigos junto a mi. Vi mi vida pasar frente a mis ojos. Y sueños desechados al olvido eterno.

—Soy tu sombra, soy tu muerte.

—¿Estoy muerta?.

—Si, ¿Acaso no te ves ahí?.

—Si pero.... no puede ser.

—Lose, ya oí todo lo que me puedas llegar a decir. Ven... dejadme llevar tu alma.

—No... amiga tengo muchas cosas que vivir aún. Así que vete.

—Bien, tengo un trato especial para ti. ¿Quieres ver cómo sería si tus sueños se cumplen?.

—Eso suena a un muy buen trato.

—Perfecto, vivirás tus sueños. Pero luego te llevaré.

     La sombra se va por las paredes de la oscuridad de mi habitación y despierto viendo a mis amigos y mi madre llorando, abrazando mis pies.

—¿Que hacen?. —Pregunto al ver a todos de ese extraño comportamiento.

—Handee. —Dice Jared agarrando mi rostro con lágrimas cayendo de sus hermosos ojos verdes y una sonrisa al verme despertar que impacta mi alma.

—Chicos...«¿Por qué lloran?,¿Por qué tienes mi rostro entre tus manos?.»–Pienso atentamente sin dejar de ver su hermoso rostro, se veía tan triste y desolado– madre. ¿Que sucede?.

        Hago que Jared me suelte, me levanto de la cama un poco agobiada y los miro sin comprender que rayos sucedió. Había olvidado cada una de las palabras que la muerte me había dado, había olvidado lo triste que se sentía no sentir, pero lo que jamás olvidaré es... “¿Quieres ver cómo sería si tus sueños se cumplen?.” Eso estaba impregnado en mi mente y no podía quitar su voz. Pero debía darle una oportunidad a la muerte como a la vida.

—Nada... sólo creía que.... —Sale corriendo hacia su habitación.

—Jared ¿Que sucede?.

—No lose... sólo abrazame por favor.

—Claro...

    Me acerco a el tímidamente al llegar hasta el , frente a frente lo miro a los ojos y sonrió ampliamente rodeándolo con mis brazos apoyando mi cabeza en su pecho absorbiendo la fragancia de su cuerpo.

—¿Todo esta bien?. —Pregunto sin soltarlo ni un solo segundo.

—Si, sólo necesitaba un abrazo.

    Imita mi acción pasada acariciando mis cabellos largos marrones oscuros , alza mi rostro con su mano y mira mis ojos marrones que a kilómetros se veía que escondían un secreto que cambiaría todo tal y como lo conocíamos.

—Todo esta bien, no te preocupes. Aquí estoy.

—Lose y eso es lo único que importa.

    Una sonrisa amplia se dibuja en mi rostro, podía ver esa misma sonrisa impregnada en su rostro el cual agarró con mis manos, la yema de mi dedo pulgar acaricia su barbilla sintiendo como tú barba raspaba la yema de este, subí hacia tus labios contorneando estos suavemente.

—¿Y ahora?.

—Solo observar.

     Nos pasamos varias horas en esta posición observando nuestros rostros, estábamos lo demasiado cerca para sentir nuestro aliento, pero demasiado lejos para dar ese primer paso que quizás ninguno estaba listo para dar.

—Podría estar años de este modo.

—Si o siglos. Pero no lo soporto más Handee.

—¿Qu...

      No me deja terminar mi oración levantando mi rostro entre sus manos,rozando  mis labios con los suyos lentamente. Todo parecía estar en cámara lenta, el tiempo no pasaba, nuestros labios se rozaban, tiro leve de su labio inferior acercándolo más a mi, me pongo en puntitas de pie para tener más comodidad al besar sus labios. Tu lo seguías yo lo seguía el beso se hacia mucho más húmedo e intenso.

—Debo irme Handee. —Me dejas un pequeño beso casto en mis labios.

—Jared... no espera.

—Lo lamento... debo ir, pero volveré.

—Debes ir a la universidad..... lo lamento, lo olvide.

—No te preocupes.

     Sale de mi habitación, me siento en mi cama recordando cada uno de los momentos que habíamos pasado. Me acuesto haciendo una madeja con mis sentimientos y pensamientos que nunca podría desarmar. Tocó mis labios y recuerdo contornear los suyos, algo raro me sucedía y no podía entender que podía ser, jamás había sentido esas emociones.