Lo sabia. Lo presentía. Podía olfatearlo en el aire y saber a la perfección que Rin traía algo entre manos.
Se hacía tan obvio a pesar de no poder ver a su pelirrojo amigo a la cara, porque la cabeza del oso giraba hacia los lados como buscando algo.
-Dime...dime por favor que no es lo que estoy pensando...
La cabeza del oso giró esta vez en su dirección y de pronto se pudo imaginar la sonrisa emocionada, triunfante y odiosa en este momento de su amigo, escondida debajo de ese felpudo gigante.
-Rin... te mataré...
-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Flasback
La mañana estaba tranquila. Oía los pájaros cantar por la ventana. Era un hermoso y soleado sábado, que se prestaba para un merecido descanso de unas semanas moviditas con el Samezuka.
Sousuke sintió en aquella atmósfera tan tranquila que algo tenía que estar mal, ¿todo tan tranquilo? ¿Todo tan... lindo?
Terminó de acomodar la ropa recién planchada en su armario y cerró la puerta oyendo sólo el silencio.
Se le vino una pregunta de pronto: ¿Dónde estaba Rin?
Salieron a correr en la mañana, desayunaron, recordó haberse ido a bañar, lavar su ropa, volver, plancharla... pero Rin ya no estaba ahí...
¿Tenía que pensar que era la calma antes de la tormenta?
-Sou~...- escuchó en un canturreo y al ver a su pelirrojo amigo entrando de pronto, no pudo dar crédito a lo que veían sus ojos.
-¿Qué cosa es eso?
-Jejeje, qué cosa son mejor dicho...
°°°°°
Y ahora estaba ahí, metido en un traje de oso, fuera de una tienda del centro comercial, repartiendo volantes con su mejor amigo.
Según Rin sólo era un trabajito, para tener un dinero extra y poder comprarle alguna cosita para sus ahora novios y agasajarlos mejor, pero la manera en que se movía su amigo, así tan intranquilo, lo tenía dudando.
-Sou, no tienes por qué alterarte... es sólo una sorpresa.
¿Sorpresa? No no no no no no...
A Sou le agarró desesperación, tenía que desaparecer de ahí.
Tiró su mano hasta el cierre del traje, no podía dejar que lo viera así, él no...
-¡Ahí está!
La sangre se agolpó en la cabeza de Sousuke.
-Rin... es tu sorpresa, ni se te ocurra decir que soy yo, ¿me oiste?
Pero Rin no dijo nada. Empezó a hacer unos pasitos, como llamando más atención que antes (si eso era posible).
Sousuke por su lado hizo dos pasos hacia atrás. Dispuesto a huir.
Pensó por un momento que al tratarse de un oso, el cara de pez de Nanase no se acercaría si siquiera. Es decir no tenía sentido que lo hiciera.
Sin embargo Makoto, su dulce y tierno Makoto, sí sonrió y caminó hacia su dirección. Y como no podía ser de otra manera, Nanase lo siguió.
Cuando Sou vio que ellos se acercaban volvió a llamar a Rin.
-¿Ellos lo saben? Dime Rin que no lo saben.
Hablaba con pánico palpable, no era posible que Makoto supiera que estaba debajo de esa cosa.
-No, no. Shh... Ya vienen.
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Un Mal Plan (SouMako) [Editando]
Fanfiction💖 A Rin le gusta mucho Haruka, pero se da cuenta de que poco puede hacer para conquistarlo si siempre está con Makoto; por esto le pedirá a Sousuke que se haga cargo de mantener lejos a Makoto mientras él intente enamorar a Haru. Aunque el pelineg...