*Mi dueña me dejó dentro de su habitación por querer "salir a dar un paseo" mientras se iba a hablar con sus amigos, podía escuchar su extraña charla desde la habitación.
Solté un sordo suspiro y miré todo a mi alrededor, la dueña casi nunca me dejaba entrar y si lo hacía no podía subirme a su cama, mire a la puerta con receló en gran saltó me subí a la cama y me estire sobre ella.
Me acosté entre las almohadas sólo sacando mi nariz de entre ellas, amaba éstos lugares por ser estrechos y oscuros pero a la vez calentitos.
Me quedé en ese lugar un buen tiempo hasta que escuche la puerta ser abierta pero como era mi costumbre me quede dormido, la dueña con un leve empujón me despabila.
Levante con pereza la cabeza por encima de la cama y bostezando seguido me senté sobre ella observando a mi dueña acompañada por las otras dos criaturas que se encontraban detrás de ella.
Mire a mi dueña con duda inclinando mi cabeza hacia un lado pero está no hizo caso en cambio señalo el suelo indicando que me saliera de la cama y con desgano lo hice.
Cuándo estuve en el suelo me senté en mis piernas como si fuera un perro mientras las otras dos criaturas me veían de pies a cabeza, una de ellas empezó a caminar alrededor de mi observándome como si éste fuera un león y yo su presa a la cuál la estaban vigilando para que a la mínima señal de miedo saltar sobre está.
La otra criatura hablaba con mi dueña pero sin despejar un ojo de mí mientras asentía a cada palabra que mi dueña decía, intente escuchar lo que decían pero cuando logre escuchar me di cuenta que hablaban en su lengua, maldije internamente mientras la criatura que se encontraba dando vueltas se detuvo detrás mío.
Giré mi cabeza para ver lo que hacía, viendo que simplemente está se quedaba viendo mis muslos y mis brazos, cuando tenía pensando darme vuelta está siguió en lo suyo, dar vueltas alrededor de mi.
Mi paciencia se había acabado estás dos criaturas que no había visto nunca me estaban irritando, la criatura que se encontraba dando vueltas comenzó acercarse con la intención de tocarme.
Con mis piernas me impulsé hacia adelante con la intención de atacarle pero está prediciendo lo que iba a hacer se hecho hacia atrás en el momento que estuve a centímetros de él, pero no pudo predecir lo que sucedió después; aprovechando la posición en la que me encontraba volví a lanzarme sobre está.
Logrando en está ocasión morderle la muñeca no con mucha presión como para hacerle sangrar pero lo suficiente para aferrarme, sabía muy bien que le pasaba a las mascotas que le hacían daños graves a sus dueños o a otras criaturas pero si simplemente fue un rasguño o una mordida inofensiva sólo le regañaban.
Era fácil de comprender era lo mismo que hacíamos nosotros cuándo un animal o alguna mascota nuestra lastimaba o mataba a un humano sólo que esta ves nosotros somos los animales o mejor dicho las mascotas.
La criatura a la cual "mordía" comenzó a zarandear el brazo intentando hacer que lo soltará, mi dueña vino corriendo hacía donde nos encontrábamos, dejando a la otra criatura viendo la escena pero lejos de estar sorprendida o enojada se encontraba analizando todo*.
-¡Malo, malo no muerdas a los Geckos deja de morderlo en éste mismo instante!
*Decía mi dueña en mi idioma para que lograra entenderla y de éste modo lograr que soltara a mi "víctima", pero viendo que no le hacía caso agarró mi collar echándolo hacía atrás.
Por la fuerza que ejercía y porque el collar realizaba presión sobre mi cuello solté a la criatura mostrándole mis dientes cuando ya me encontraba lo bastante alejado.
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Humanoides
Science Fiction¿Si te dijera que unas criaturas parecidas a animales pero humanoides llegaron a la tierra, apropiándose de está y haciendo que los humanos se conviertan en sus mascotas y obligarlos a actuar cómo tales? Tal vez no me hubieras creído pero esta es la...