Sábado 17 de Diciembre del 2016:
Amanecí en el suelo, creo que tuve un sueño muy desordenado y agitado aunque no recuerde qué soñé, fui la primera en despertarme , no había nadie por los pasillos así que sigilosamente fui a dar un vistazo si había comida, encontré dos cajas que contenían pizza, una era hawaiana y la otra de pepperoni sobre la mesa. No era sorpresa encontrar comida chatarra en la casa de mi padre, siempre comían eso, a decir verdad me encantaba pero a veces me aburría y me hacía mi desayuno con frutas o ensalada, pero esta vez no ya que tenía mucha flojera, así que me serví tres tajadas de pizza hawaiana y un café caliente para que me baje la grasa, después de comer me fui a la regadera a bañarme, el agua estaba tibia. Me puse mi ropa deportiva ya que me olvide empacar más ropa, hablaba con Fernando para acordar dónde vernos, él estaba débil por el día anterior que tuvo una decepción muy fuerte y no tenía ganas de nada pero aún así hizo el esfuerzo para verme, fue muy amable de su parte. Nos encontraríamos en un lugar cerca de su casa, pero primero yo tenía que ver a Siomara cosa que ella vivía cerca de Fernando, ella era una vieja confidente, tenía que entregarme mi mochila de panda y un polo de Batman que le encargué una vez. Fui a empacar mis cosas ya que después de ir a ver a Fernando iría a mi casa de Independencia, me peine y me fui a despedirme de mi familia, sin duda los iba a extrañar mucho ya que no los volvería a ver todo el verano porque estaré en la academia, estuve caminando dirigiéndome para la casa de Siomara perdida en mis pensamientos cuando de pronto tropecé con alguien de casualidad, sentí que me iba a caer cuando de pronto me tomó del brazo. - Ten más cuidado, hermosa. - Dijo -. Disculpe por la torpez... ¿Tú otra vez Sebastián? - Reclamé -.Sebastián: Yo siempre estaré ahí para cuidarte. - Me miró con ternura -.
Angélica: Esas son puras mentiras, disculpa pero me tengo que ir, adiós. - Respondí -.
Sebastián: -Agarró mi brazo fuertemente - No te dejaré ir hasta que me respondas en WhatsApp.
Angélica: ¡Suéltame por favor! ¡Me duele...! - Supliqué -.
Sebastián: ¿Lo harás? - Insistió -.
Angélica: ¡Sí lo haré! ¡Pero ya suéltame! - Respondí safandome de sus manos -.
Sebastián: De acuerdo hermosa, nos leeremos más tarde entonces, hasta luego. - Respondió a risas -.
Le saqué la lengua ni bien se volteó. ¡No lo soporto! - Dije mientras golpeaba a una piedra pero ésta acabó lastimándome -. Me dí media vuelta y seguí mi camino hacia la casa de Siomara, ella estaba también con ropa deportiva, una sudadera y con su coleta de caballo, le saludé con un beso en la mejilla, yo estaba un poco cansada, frustrada y tímida; ella lo notó.
Siomara: ¿Te ocurre algo? - Preguntó -.
¡Cómo quisiera decirle que ese tonto de Sebastián se atrevió a tocarme de una manera tan ruda de nuevo! Pero no... Tengo que guardar la compostura, además conociéndola hará todo un drama, prefiero ahorrar saliba. - Pensé -.
Angélica: Me encontraré con Fernando hoy después de 3 años. - Respondí -.
Siomara: ¡¿Qué?! - Dijo sorprendida -.
Angélica: Sí, saldré con él solo para conversar no pienses mal. - Respondí -.
Siomara: Sé que no harías nada con él, te conozco. Solo me sorprendí por lo de Jeanpierre ¿ya lo superaste, verdad? - Preguntó -.
Angélica: No, pero estoy en eso. - Bajé la cabeza -.
Siomara: Ya pasaron 8 meses desde que tú y Jeanpierre han roto. Ese día que lo conocí en persona me parecía un buen chico pero me agrado más porque te cuidaba y se preocuba por ti, aquel día cuando te perdiste en el colegio para verme bailar, no sabes cuánto era su preocupación para encontrarte y que no te pasará nada malo, él te quería mucho Angélica. - Dijo -.
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Efímeramente inefable
Teen FictionNo sé qué poner aquí, solo sé que quizá esta novela no sea la mejor, pero yo la hice y eso la hace un poco especial.