Me levante vi la hora tome mi móvil y entre miradas vi que tenía un mensaje:
-Tu abuelo a muerto
Ese mensaje creo en mi sensación de tristeza que no podía entender y nada más tome mi móvil, salí corriendo de mi cuarto en dirección a la cocina donde estaba mi mamá llorando. Llorando regrese a mi cuarto puse mis manos sobre mi cabeza intente entender que había ocurrido, porque después de todo lo que sentí durante la noche y, después de la noticia que me esperaría al despertar. Gritando con lágrimas en los ojos:
-NO ¿POR QUÉ? NO MORI YO EN SU LUGAR
Mi abuelo desde que yo era pequeño me cuido como a un hijo, siempre me decía que era y no lo correcto me enseñó a ser caballeroso me dijo siempre que nunca me rinda que yo tenía un gran futuro por delante que sería un hombre de provecho, un ejemplo a seguir para otros nunca dejo que nada de lo que hiciera fuera fácil.
Mi abuelo en lo particular era un hombre muy alto media casi dos metros ojos castaños su piel era oscura con algunas manchas blancas en sus manos muy fornido usaba botas de cuero con unas chamarras extremadamente caras sabía vestir de traje siempre que salíamos, su cabello era largo de forma que cubría sus orejas por completo de un color negro. Ya había pasado tres años que no había escuchado nada de el mi madre una mujer hermosa de pelo castaño, ojos color avellana piel color almendra siempre usaba vestidos floreados con zapatos de charol, mi madre siempre fue una mujer muy sociable le gustaba hablar mucho pero ese día lo único que podía escuchar eran suspiros y llantos nunca lo había escuchado de ella.
Durante una semana completa falte a la escuela esa fue la peor de toda mi vida por lo general todos los días veo por mi ventana como entra la luz del sol en los primeros días solo podía ver el cielo gris y la lluvia, nadie ninguno de los que decían llamarse mis amigos me busco o llamo mucho menos mi movía como si yo nunca hubiera existido aparte como si un par de días le dieran a entender a la gente que no me molesten me despertaba a media noche todos los días, siempre sudoroso y siempre agotado como si mi cuerpo estuviera corriendo de algo o alguien entre mis sueños.
Lo peor no fue lo que yo creía a ver visto si no lo que me esperaba el fin de semana, estaba en el funeral de mi abuelo con un traje negro y camisa azul con una corbata que combinaba con esa camisa, vi el ataúd en el que iba mi abuelo y en ese mismo momento el enterador un viejo que vestía ropa fea apestaba a muerto era algo decrépito aparte de eso el hombre era calvo por eso llevaba un sombrero de paja vieja, el se acercó a mi con una voz que yo pensaba que si la escuchaba de noche que alguien quería robarme y no sólo eso hasta matarme un tono que hasta donde yo pensaba muy burlón.
-Ve a ayudar con el ataúd muchacho jejejejeje
-Claro- respondí dudando de las intenciones de ese hombre
Mi mente en ese momento estaba confundida porque aquel hombre estaba tan alegre de ver que mi abuelo estaba adentro del ataúd o tal vez porque se quería quitar de las manos un trabajo más. Entonces cuando levantamos el ataúd era muy pesada estaba barnizado y con colores metálicos como los que le gustaban a mi abuelo unos adornos a los costados muy hermosos eran leones como si estuvieran rugiendo que al momento era lo único que todos podía observar cuando lo dejamos en el lugar donde iba a descansar sus restos no aguante más y salí corriendo tome mi moto y acelere sin mirar atrás.
No estaba muy seguro a donde iba solo que ya no quería estar en el funeral del abuelo no aguante. Seguí así, hasta que llegue a unas vías de tren en ese momento frene la moto cuando vi el tren que venía decidí retroceder rápidamente y así tomar impulso acelere, solo podía ver las luces del tren que avisaban cuidado.
-YA PARA QUE VIVIR- grite sin saber que estaba pasando a mi alrededor.
Acelere hasta el límite casi rompí el acelerador solo sentía la brisa que el aire me daba secando siempre mis lágrimas que surgían de mis ojos aunque en un momento paso algo que yo pensaba solo pasaban en las películas de acción, pase por frente del tren a que velocidad habrá ido creo solo Dios sabe para poder esquivar el duro acero de un tren en ese momento que pase del otro lado de las vías frene y asustado me agarre del pecho fuertemente solo sentía el latir de mi corazón.
Me puse a la orilla de la carretera saque una caja de cigarrillos mi mano temblorosa no me permitió tomar uno de mis cigarrillos, decidí tirarlos me quede viendo el cielo pensando ¿Por qué? Me pasaban estás cosas a mi tal vez no era un sueño tal vez tampoco una pesadilla. Recordé algunas cosas que mi abuelo me decía entre ellas que debía ser fuerte pasara lo que pasara. Llorar era solo una forma de mostrar que he sido muy fuerte hasta este momento y necesito desahogarme, nunca en mi vida y podía jurarlo que nunca había visto llorar a mi abuelo regrese de inmediato a mi casa aun cuanto vi el anochecer.
Al llegar a casa mi mamá corrió para abrazarme decidí abrazarla y con lágrimas en los ojos la solté de mis brazos alegandola subí a mi habitación será la puerta con seradura llore, llore y llore hasta quedarme dormido.
-NO NO- desperté gritando
En ese momento mi corazón latía muy rápido me dolía de tan rápido que lo hacía, mi pecho no podía soportar mi respiración no aguante más me agarre fuertemente mi corazón se detuvo, tuve un paro cardíaco pensé que sería otro sueño loco o una pesadilla vuelta realidad.
No está vez si era yo, podía ver mi cuerpo desde la altura como mi mano tomaba, mi pecho como si no pudiera soltarlo, no comprendía que era lo que ocurría porque me podía ver a mi mismo en mi habitación con una cara de sufrimiento, los ojos abiertos como si se fueran a salir de cara, la boca bien abierta parecía que estuviera gritando así todo sudoroso. Solo pensaba que pasaría conmigo si estoy muerto que debo hacer a donde debo ir existe el cielo o el infierno. Mi respiración con muchos jadeos estaba muy preocupado no aguante mucho intente volver a mi cuerpo aunque no tuve éxito alguno, me preocupe más y más estaba asustado mi mente esta traicionandome. Hasta que de lejos escuche una voz:
-Calmate que no ves lo que ocurre contigo
-¿Quien eres? -Asustado pregunte
-Que ya no reconoces la voz de tu padre
-¿la voz de mi padre?- confundido mo sabía que hacer
-Reacciona que ya no te acuerdas de mi
-No- seguía preocupado y jadeando todavía
De repente vi como de la pared una luz surgía y de ella salia una figura era nada más y nada menos que mi abuelo corrí a abrazarlo y llorando le dije:
-Abuelito eres tu de verdad eres tu
-Claro que soy yo hijo- me respondió imponiéndose
-Sabes que te amo abuelito, te amo mucho
-Por supuesto que lo se
-No me dejes- se lo dije con lágrimas en los ojos
-Creo no te he enseñado nada- me dijo con una sonrisa en su rostro.
Lo solté y me quede viendo su rostro en ese momento escuche una risa macabra muy profunda como si alguien estuviera detrás de nosotros y a la vez en todas partes. Mi abuelo me tomo del hombro aventandome del lado de donde había salido.
-¿Qué ocurre?- pregunte asustado
-La muerte hijo, la muerte viene por ti
-¿Por qué?
Mi abuelo ya no me quiso decir nada más, llevándome del hombro hacia la cocina se iba fijando en todos lados como si alguien nos siguiera. No estaba muy seguro, todavía no podía asimilar que había ocurrido en ese momento así que me calme respire lento solo pensaba que iba a despertar en cualquier momento y fue ahí donde esa risa seso, mi abuelo me tomo de hombros, me miró a los ojos fijámente, con una sonrisa en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
MEMORIAS DEL MÁS ALLÁ
RandomEsta es una historia que yo catalogo como diferente no de la forma de decir que es algo no visto si no que las mayorías de las personas aquí mencionadas existen o existieron son personas que fueron una gran inspiración para mi y yo pudiera escribir...