No sabia que pensar ahora solo mi mente estaba un poco confundido, mis sentimientos no sabia que sentir tristeza o alegría. Mi abuelo me grito asustado un tono que jamás había sentido mientras el estaba vivo.
-¡APRIETA LOS PUÑOS!
-Pero abuelo
En ese momento cerré y abrí mis ojos estaba sentado en mi cama tal y como si hubiera muerto estaba frío a más no poder me levante viéndome al espejo pensé que ocurre conmigo estaba blanco solo pensé fue un sueño o una realidad tome las llaves de mi moto corriendo baje las escaleras.
-¡MAMÁ, MAMÁ!- grite pensando que seguía dormida
-Te dejo una nota en la cocina
Solo le deje "volveré en la noche si necesitas algo llamame a mi móvil te quiero", subí a mi moto acelere un poco y partí pase frente a la escuela frene estacionando mi moto enfrente de la escuela, eran como las 2:39 mis llamados amigos seguían adentro camine hasta la entrada donde estaba el director un viejo rabo verde, era muy gordo usaba un traje gris era un hombre calvo y por eso siempre usaba un sombrero el maldito se quedaba afuera de la escuela viendo a las chicas como caminaban y movían sus caderas.
-¿A dónde se dirige joven?- Me pregunto con su voz ronca
-Voy con los profesores
-No puede entrar- el maldito solo sonreía
-Necesito hablar con los profesores.
Se fijo bien en mi solo me veía el maldito ya no podía decirle nada y en la platica me dijo:
-Esta bien entre- con su risa falsa
Camine por los pasillos con mi mano derecha iba tocando los casilleros llegue hasta la primera puerta para mi suerte estaba ahí la que hasta ese momento había llamado mi princesa carmesí, me quede viendo por la ventana de la puerta en un momento el profesor salio me vio solo me dijo.
-Buenas tardes joven- diciéndose a la dirección.
Seguí viéndola por la ventana un chico de hasta atrás de su fila se levantó camino hasta ella la tomo del hombro y la beso mi corazón latío más rápido en ese momento habrí la puerta del salón todos los que estaban ahí me vieron entrar despacio. Ella al verme aventó al otro tipo hacia la pared yo no podía aguantar me di la vuelta y salí corriendo de ahí en ese momento con lágrimas en los ojos solo iba pensando.
-¡No, No! Solo fue un mal entendido
-Tal vez el chico la obligó
-No era ella.
Cuando llegue a la puerta principal de la escuela sentía como mi corazón latía ma fuerte puse mi mano sobre mi pecho intentando agarrar mi corazón el fondo del pasillo escuche una voz:
-NO es lo que piensas
-Todavía te amo
-TE AMO Y MUCHO SABES.
Al fin llegue corriendo hasta donde estaba mi moto acelere hasta que en un punto no podía observar la escuela me detuve frente a una gasolineria llene el tanque de la moto saque dinero del cajero automático no sabia que me esperaba. Revise mi móvil en ese preciso momento estaba revisando una llamada de Brenda colgué no tenía la intención de hablar con ella no tardó ni cinco minutos en que volviera a sonar mi móvil, respondí solo esperaba que acabará mi sufrimiento.
-Hola hay alguien
-Si aquí estoy- intente aguantar el llanto
-Amor estas bien
-No no estoy nada bien- Respondí enojado y muy seco
-Sabes lo que viste
-Lo que vi que...
-Lo puedo explicar
-Claro que si sabes algo deja de decirme amor
-Pero yo te amo
-Si me amarás me hubieras esperado no lo crees
-Es que...
-Ves no tienes respuesta alguna será mejor que acabemos con esto.
Colgué mi móvil en ese momento escuche otra voz, no estaba seguro de donde venia.
-Hola ¿Estas bien?- Una voz aguda pero tierna
-A si claro- Dudando de lo que decía
-Seguro chico
-Por supuesto
-Muy bien entonces deja de llorar
-A si claro ¿quien eres?
-Me llamo Hart
-¿HART? Que clase de nombre es ese.
Confundido camine hasta mi moto y ella estaba ahí la chica con la que estaba hablando era pequeña un 1.60 usaba Jeans, azul marino, con unos tenis negros parecidos a unos converse usando un suéter azul con negro rayado usaba lentes, su cabello oscuro usaba una sudadera delgada sus facciones eran muy delgadas su piel clara con una sonrisa muy linda la más linda que había visto resaltaba en todo el lugar, sus labios rosas, me tomo de la mano solo me veía directamente a los ojos, con esa sonrisa.
-HOLA ¿Cómo te llamas?
-A soy soy Eliazar.
Solo podía ver su linda sonrisa cuando la vi no pensé en otra cosa que no fuera ¿Por qué? Esta, esta chica aquí, una chica como ella en este sitio me di cuenta de que su mano y la mía estaban juntas la solté ligeramente ella seguía sonriendo saco un pañuelo de su bolsa y con el me seco las lágrimas lo tomo, de una punta así lo estuvo pasando por mis mejillas secando cada una de mis lágrimas. Después me dio el pañuelo yo lo tome fuertemente recordé las palabras de mi abuelo "aprieta los puños" no lo había entendido hasta ahora, de repente dos tipos salieron de las sombras uno grande y el otro un poco o más bien pequeño ambos se veían matones de primera.
-Ella viene con nosotros- Dijo uno con voz muy grave.
Que ocurria no entendía nada la chica de inmediato cambio su sonrisa en una mirada de miedo y una expresión muy asustada.
-NO se la llevarán-Dije con voz insegura.
-Tu te lo buscaste chico.
Uno de ellos saco un bar de béisbol y el otro una navaja de bolsillo apreté muy bien mis puños me golpearon con el bat pero con mis brazos me podía cubrir, en guardia no dejaba que me golpeara mientras el otro directamente hacia esa chica que apenas había conocido. Respire tome el bat con una mano y con la otra lo golpe en la cara el soltó el bat en ese momento corrí al otro sujeto e igualmente lo golpe en el estomago y en el rostro nuevamente el me corto con su navaja en el brazo izquierdo yo volví y seguí golpeándo al sujeto del bat que por detrás de mi llego, avente el bat no me di cuenta que el otro tipo estaba detrás de mi y clavo su navaja en mi espalda me lo quito y lo volvió a clavar en mis costillas y los volví a golpear a ambos sacándome la navaja.
-¡AHORRA LARGENSE!
La chica corrió a abrazarme entonces yo adolorido la vi le sonreí, empeze a toser escupi algo de sangre en ese momento la chica me tomo de la mano me llevo a mi moto.
-Vamos se a donde podemos ir.
-Esta bien- cansado y todo adolorido de lo dije.
Tome el volante y acelere esa chica me iba diciendo para donde ir mientras que los otros sujetos corriendo se iban, ella solo me abrazo fuerte y mientras yo conducía mi mente pensaba a ¿Dónde vamos? A lo lejos se observaba una ciudad muy pequeña casas e igualmente pequeños negocios me llevo a un médico estacione la moto lo más rápido que pude en frente así me baje caminando vi como salia un doctor me recibió y con el me apoye. En ese momento seré mis ojos y dormí.
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MEMORIAS DEL MÁS ALLÁ
RandomEsta es una historia que yo catalogo como diferente no de la forma de decir que es algo no visto si no que las mayorías de las personas aquí mencionadas existen o existieron son personas que fueron una gran inspiración para mi y yo pudiera escribir...