Capítulo 3.

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Los pasajeros habían sido contados y al final cuando todos bajaron pudieron respirar aliviados de haber llegado a salvo. Más Junmyeon.

-¿estás bien, Junmyeon? Te ves más pálido de lo normal. –dijo SeHun mirándolo extrañado, desde que el avión había aterrizado (o casi estrellado) Jun no se movía, ni siquiera emitía palabra, Sehun fue quien tuvo que ayudar a la azafata a que Jun bajara del avión.

-sí, estoy...bien –sonrió levemente con la mirada perdida, estaba acabado., si su madre no lo veía esta noche, era hombre muerto.

-hey, tranquilo, todos bajaron bien, no hubo ningún herido...debes relajarte... ¿te preocupa lo de tu madre? En unos minutos traerán autobuses, no te preocupes.

-ha...creo que iré al baño. –se levantó y tomó su maleta para arrastrarla, era un infierno no tener una maleta de rueditas, se detuvo al ver que su compañero de asiento se la retiró y se la colocó al hombro como si no fuera la gran cosa- ¿qué es lo que estás haciendo? –dijo deteniéndose y tomando el hombro del chico.

-¿qué crees que hago? Te estoy ayudando, de aquí a que llegues al baño te harás en tus pantalones. –Respondió cruzando sus brazos- anda, vamos...ahora –tomó al bajo de los hombros para arrastrarlo hacia el baño, ya que el pequeño no se movía para nada.

Una vez adentro, Jun suspiró aliviado al ver que nadie estaba en los cubículos, entró y cerró la puerta para hacer sus necesidades de mortal. Soltó un suspiro segundos después.

-Mhm, Sehun, no es necesario que te quedes esperándome, yo puedo ir después, sólo deja mi maleta debajo y ya...-comentó rascando su cabeza, mirando los pies del alto los cuales se veían por debajo de la puerta.

-no tienes por qué preocuparte por eso, Junmyeon. Sólo estoy aquí por si se te ofrece algo...veré si en mi maleta tengo algo para tu malestar –Jun alcanzó a ver como Sehun se agachaba y buscaba entre su maleta abriéndola y moviendo algunas prendas, se sonrojó levemente y desvió la mirada hacia el otro lado... ¿por qué de repente se había vuelto tan amable con él? Jamás había conocido a alguien que después de ser arañado por su parte y de que le gritara al oído, aún sacaba su lado amable.

Bajó la palanquita del escusado y salió segundos después, para ir a lavarse las manos muy bien, después de enjuagar sus manos y jugar un poquito con la espuma –claro, sin que SeHun se diera cuenta, aunque estaba más atento a ver su celular...lo cuál por alguna rara razón le había... ¿herido? a Junmyeon, bueno...si esa era la palabra- para secarse con un pedazo de papel y arreglar su cabello. Tenía que estar algo presentable para su madre. El bajo miró al alto y este esbozó una leve sonrisa para tomar sus maletas y salir.

-toma, aquí hay algo de chocolate, para que al menos recuperes...color en tu rostro –Junmyeon aceptó gustoso, amaba ese chocolate, era de sus favoritos.

Los dos caminaban en silencio y viendo algunas de las fotos que se encontraban ahí en una pequeña exposición, se veía verdaderamente hermoso...pero cuando llegaron hacia el andén donde habían puesto a su grupo ambos se asustaron.

Ya no había nadie.

-disculpe, señorita, ¿sabe qué pasó con los pasajeros del vuelo que aterrizó unos minutos antes? –dijo Sehun tratando de ocultar su terror mirando a la chica.

-se fueron hace unos 5 minutos, no tiene mucho que se fueron, al parecer los subieron a unos autobuses, algo así me informaron –la chica le respondió con amabilidad antes de caminar.

Los dos estaban perdidos.

🐰💕🐸

-¿y, ahora que haremos? –preguntó Sehun tocando su cabello con ambas manos, queriéndose arrancárselo en su momento de desesperación, sentándose en la banca soltó un suspiro y bajó la vista tratando de pensar- ¿qué haces? –dijo al ver que Junmyeon le extendía un pequeño fajo de billetes.

What I Want For Christmas. (SeHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora