3.- ¿Cómo te invito a salir? Parte 2.

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Kaoru:
Al igual que su hermano gemelo, Kaoru te tendió una pequeña trampa, sin embargo, lo descubriste y fue ahí donde tuvo que revelar sus intenciones.
~Kaoru había traído una hermosa tela de color azul que su madre le había dado, tu al verla casi te desmayas por la calidad y belleza de esta.
Los dos estaban en la sala de confección, tu poco a poco hacías las partes de los trajes que harías para él y su gemelo, pues Kaoru te lo pidió para un evento que harían en el Host. Este último te ayudaba dándote ideas con los pequeños detalles.
-Podríamos agregarle un poco de blanco, para resaltarlo más -Te enseño el bosquejo del traje.
-Con encaje se vería bien y con algunas plumas le daría el toque de época que quieren en el Host -Asentiste. -Somos un buen equipo Kaoru -Le sonreiste.
Él te correspondió la sonrisa, aunque esta parecía un poco más maligna.
-(T/N)-chan -Le pusiste atención. -En mi casa tengo más tela, de diferentes tipos y colores, además mamá tiene a los maniquí, hombres, mujeres, niños, niñas, bebés y hasta perros -Comenzó a pintar el bosquejo. -Deberías venir a ver-.
Dejaste de hacer tu trabajo, volteaste para verlo fijamente con una cara de sorpresa.
-Kaoru...-Le llamaste y este te puso atención. -¿Es por trabajo o quieres que "esa"...-Hiciste ademán con los dedos. -Salida sea otra cosa? -Preguntaste entre divertida y avergonzada.
Kaoru suspiro -Entendería si dijeras que no, solamente pensé que sería divertido porque tenemos muchas cosas en común y...-.
No lo dejaste continuar, pues pusiste tu mano sobre su boca para callarlo y hacerlo escuchar.
-Me gustaría ir a tu casa a ver esas telas y divertirnos a nuestra manera -Sonreiste tiernamente.
El sonrío de la misma manera y te abrazo por los hombros, sin darte cuenta puso una sonrisa pícara.
Su hermano había tenido razón con eso de hacerse el avergonzado.~

Honey:
Fue dulce, muy dulce, literalmente dulce. Prácticamente, él utilizo los postres que más te gustaban, claro, con eso y su cara tiernamente adorable no pudiste resistirte.
~-¿Te pasa algo Mitsukuni? -Preguntaste preocupada al ver que jugaba con su pastel de vainilla y fresas.
Honey nunca jugaba, el devoraba pastel por pastel.
-Mou, (T/N)-chan dime Honey -Reclamo haciendo un puchero.
Le sonreiste un poco avergonzada.
-Perdón Mitsukuni, pero ya estoy acostumbrada a decirte de esa manera -Reiste ante su actitud.
El también se río y siguió con su pastel, ahora un poco más animado que antes.
-¿Quieres que te pida otro pastel? ¿O alguna galleta, malteada, lo que sea? -Insististe. -No me gusta verte así -Te arrodillaste a su lado.
-(T/N)-chan siempre es tan dulce conmigo, como los pasteles que como -Sonrió mientras tomaba un poco del pastel.
-Por supuesto, eres mi mejor amigo Mitsu-kun -Le llamaste de manera cariñosa.
Honey sonrio y te palmeo la cabeza de manera infantil.
-¡Ya sé! -Grito de un momento a otro. -Para recompensarte por ser tan linda conmigo te comprare un pastel -.
Trataste de negarte por 10 minutos, pero Honey al final ganó. Siempre usaba su ternura para hacerte caer.
-¡Ya llego! ¡Ya llego! -.
Pusieron el pastel de chocolate frente a ti.
-Gracias Mitsu -Le sonreiste algo avergonzada.
Le ofreciste y extrañamente lo negó, aunque te pusiste más preocupada, mejor comenzaste a comer el pastel.
Notaste algo extraño.
-Es el primer pastel que comimos juntos -Murmuraste sorprendida viéndolo.
Él siguió sonriendo inocentemente.
-(T/N)-chan -Siguió sonriente. -¿Si ves la inscripción en el chocolate? -Te señaló la tableta de chocolate encima del pastel.
Confundida con lo que pasaba, lo agarraste y viste como lo que estaba escrito era de chocolate blanco.
¿Quieres salir conmigo?
Decía.
Tu solo pasabas tu mirada del chocolate a Honey, quien esperaba pacientemente.
Asentiste.
Asentiste muchas veces.
-Claro que si Mitsu-chan -Contestaste alegremente.
Honey te sonrio como nunca te había sonreído antes.~

Mori:
Él no era de muchas palabras y no fue la excepción cuando lo pidió. Para tu alivio solo te quería preguntar eso, pues si bien solo te mira y se mantiene en silencio, habías aprendido a leer sus expresiones.
~Mori había salido temprano de la práctica solamente para hacerte compañía mientras esperabas a tus hermanos.
-Y después de eso salí de la escuela para ir directamente a conseguir los materiales para el proyecto -Suspiraste recordando todo el trabajo que hiciste.
Viste de reojo a Mori quien te miraba fijamente, aunque sus ojos no mostraban atención absoluta.
-Mori -Le llamaste y el te presto atención. -¿Te sucede algo? Te noto extraño -Como era habitual, no contesto, pero miro hacia otra parte...como tímido.
-¿Mori? -Volviste a llamarle.
No volteo, pero si te miro de reojo.
-¿Te estoy molestando? -Preguntaste preocupada.
Mori era un amigo especial que no querías perder.
Él negó rápidamente, tu asentiste y volteaste triste, pareció notarlo y suspiro.
A él no le gustaba verte de esa manera.
Menos por su culpa.
Se paro frente a ti y sus ojos se posaron en los tuyos viendote de manera intensa.
Te sorprendiste, desde que se habían conocido, te había dedicado varias miradas.
Pero esa jamás la habías visto.
-(T/N) -Te llamo, diste un respingo, su voz era profunda. -¿Quieres salir conmigo algún día? -Pregunto directamente.
Te quedaste en shock.
Por mucho tiempo.
Aunque él jamás mostró signo de nerviosismo, pero por dentro ese sentimiento le recorría de pies a cabeza.
Sin embargo todo eso se fue cuando escucho tu respuesta.
-Por supuesto Mori-kun -Sonreiste.
Mori solamente te dedico una leve sonrisa.~

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