Reto Drabble INFINITE

The name of love (GyuWoo)

Ya casi sentía que las fuerzas me estaban abandonando, ambos habíamos corrido sin descanso desde que la guardia del rey nos había descubierto mientras nos despediamos, como solíamos hacerlo todas las noches.Él simplemente era un hijo del Sol, y yo un hijo de la Luna, clanes hermanos que se habían separado gracias al rencor y el veneno de aquellos que sólo nos querían muertos.

— ¡SungKyu duele! — Escuché gritar a mi compañero fugitivo, antes de que cayera al piso, casi sin respiración.

— Vamos Woo, sólo un poco más y seremos libres.

— No mientas... nunca seremos libres mientras llevemos las marcas de nuestros clanes insertadas en nuestra piel.— Pude ver sus lágrimas caer, tan sólo tenía 16 aos, pero en aquel entonces parecía mucho más frágil que cuando le había conocido. Sin pensarlo demasiado, le levanté del piso para depositar un beso en sus labios, limpiando el pánico que se deslizaba por sus mejillas.

— Te amo... eso jamás cambiará, sólo...sólo cree en mí hasta el final.— Dicho aquello, mi joven enamorado volvió a levantarse, observando a la distancia como los carruajes lleno de soldados, iban tras de mí, aquel bastardo que había profanado la inocencia del heredero al trono.Mismo trono que Woohyun jamás había deseado, pero, su salud no era la mejor, y aunque sabía que nuestra historia de amor llegaría muy pronto a nuestro final, no le dejaría, porque lo amaba, porque para mí era mi todo, mi razón de existir. 

Corrimos hasta llegar a la quebrada más alta de la ciudad, alcanzando a detener los pies de mi menor, sin tardar en abrazarle a mi cuerpo para calmarle, y proferirle palabras de cariño. Estábamos atrapados, era sólo cosa de tiempo.

— ¿Q-qué haremos ahora? Ellos..ellos van a matarte, y..yo no quiero eso SungKyu.— Finalmente ellos lograron hallarnos, escuchando los gritos a nuestras espaldas

— ¡ENTREGANOS A  NUESTRO PRÍNCIPE, MALDITA ESCORIA DE LA LUNA!— Gritó uno de los soldados, mientras ambos nos mirabamos a los ojos, intentando transmitirnos nuestro último mensaje, ese que sería eterno.

"Nadie podrá separarnos jamás"

— ¿Confías en mí? — Susurré en voz baja, deslizando mi diestra por una de sus mejillas, mientras mi pequeño chico asentía con serenidad, una que jamás había visto hasta ese momento.

— Siempre...— Respondió a mi pregunta, conforme la guardia del palacio se preparaba para matarme.

— Entonces, sólo cierra los ojos... Te amo...— Dicho aquellas palabras Woohyun asintió, siendo mi momento de alejarme de él para dejar que mi verdadera naturaleza, causando el grito en comunión de los hombres que tanto se oponían a nosotros, y que en aquel momento sólo me interesaba verles muertos.

Podía sentir como la vida de mi amado se me desvanecía en aquel pendiente que me había otorgado, y por ello mismo fue que, ante la presión de nuestros demonios enemigos, cogí su mano, saltando al vacío, aferrándose a mí mientras mis alas negras cubrían nuestros cuerpos.

 Porque era un hecho que estaríamos siempre juntos, en nuestro propio paraíso eterno.