☪ Swingers KangHae FanFic

Capítulo 9

El mundo cambió para Donghae luego de esa noche, se sentía más vivo, más energético. El recordar la manera en cómo Kangin lo tomó le erizaba la piel de manera exquisita. Como estaba establecido, ni él ni Eunhyuk hablaban de sus encuentros por lo que seguían con su matrimonio feliz.

Incluso había mejorado para ellos, seguían siendo cariñosos y unidos como siempre y las noches de sexo eran más excitantes. En verdad esto les había ayudado, por lo menos eso querían creer.

Asistieron a más reuniones, Eunhyuk siempre buscaba personas diferentes, probando de todo, incluso concretó un encuentro con una pareja lésbica pero Donghae, Donghae siempre buscaba a Kangin.

Este al parecer hacía lo mismo, en las reuniones lo primero que hacían al llegar era buscarse, una vez que se encontraban charlaban un poco y luego tenían acción. En los siguientes encuentros Kangin le propuso algo de sexo BDSM, Donghae aceptó en seguida y fue una sesión bastante erótica para Hae.

Incluido esa manera de Kangin al hablarle, podía pasar de un dulce "Mi bebé" a un brutal "Puta sucia", Donghae no se sentía ofendido, al contrario, aquellas palabras durante el sexo le hacían correrse con el simple hecho de escucharlas.

Oh sorpresa para Eunhyuk, Donghae era tan exigente como lascivo durante la intimidad, cosa que ninguno descubrió.

Una reunión más y Kangin no llegó, tenía trabajo por lo que solo Leeteuk asistió, escogiendo a Eunhyuk para una noche caliente. Donghae por su parte se quedó en la barra, no le interesaba nadie más que Kangin y rechazó a tres parejas que buscaban incluirlo en sus juegos.

... ... ... ...

Se habían perdido dos reuniones, el trabajo de Eunhyuk no le permitía asistir y Donghae tampoco iría solo, Eunhyuk le había dicho que si deseaba asistir podía hacerlo pero fue el propio Hae quien se negó.

Gustaba del placer pero también quería que Hyuk tuviera el suyo, prefería ir juntos.

Aprovechó la tarde para ir al súper mercado y hacer la compra de la semana. Con lista en mano tomaba las cosas de los estantes y las depositaba en el carrito hasta detenerse en el pasillo de condimentos.

Al levantar la vista, Kangin estaba metros delante, con una canasta de compra y mirando un par de latas de conserva. Donghae sonrió y se acercó sin pensarlo.

- Hola –Saludo sonriente.

- Hae, ¿qué tal? –Devolvió el saludo-¿Haces la compra? –

- Si, ya sabes, para no salir a cada rato –Rio- ¿Leeteuk? –

- Trabajando, hoy es mi descanso así que me tocó comprar para la comida –Sonrió- Pero soy mierda eligiendo conservas, ¿me ayudas? –

- Claro –

Ambos pasearon por todo el súper mercado hasta llegar a la caja, entre risas pagaron y subieron la compra a sus respectivos autos aunque ese encuentro no terminaría ahí.

- Teuk no llegará hasta tarde a casa, ¿te parece si te invito un café? –

- Hyuk tampoco llegará temprano y estar solo en casa es aburrido –Rodó los ojos- Vale, acepto –

Condujeron hasta una cafetería, modesta pero de buen ambiente donde siguieron charlando, esta vez, tanto Donghae como Kangin hablaron sobre su vida personal, sin omitir detalle alguno, conociendo absolutamente todo de ellos.

Se sentían tan bien juntos que no se dieron cuenta que ya eran cerca de las seis.

- Bien, creo es hora de marcharnos, ya casi es de noche –

- ¿Teuk regresará ya? –

- No pero renté una película y quiero verla –Sonrió.

- Vale, entonces vamos –Kangin acompañó a Donghae hasta su auto estacionado- Bueno Kang, nos veremos en la siguiente reunión –

- Por supuesto –

En ese momento se miraron, sus ojos se perdieron en los contrarios y sin ser dueños de sus propios cuerpos, estos se acercaron, acortando la distancia hasta que sus labios se unieron.

El beso se convirtió en uno demandante, sus manos se aferraron al cuerpo contrario y sus alientos chocaron al mirarse un tanto separados, podían sentir sus cuerpos tibios y el cosquilleo de sus miembros.

Volvieron a besarse, no dejando ni un centímetro de boca sin probar, sus leguas se entrelazaron y un pequeño hilillo de saliva los mantuvo unidos hasta romperse al tensarse.

- Necesito sentirte dentro –Hae susurró.

- Cerca de aquí hay un hotel –

- Llévame –

- Será un placer –

Subieron al auto de Donghae y reservaron una habitación. Dejando que sus instintos dominaran y guiarán la situación, entregándose a esa pasión que comenzaba a crecer entre ellos.

Al regresar a casa, todo era normal, nada malo había pasado. O tal vez, si.