En una zona libre de demonios pero devastada por las políticas mundiales de la última guerra, existe un lugar, un restaurante llamado Casamono. Muchos terrícolas y extraterrestres que utilizan su última oportunidad de comenzar de nuevo, emprenden un viaje cuyo destino es ese oasis liberado de situaciones externas, donde el tiempo y las conversaciones, allí dentro, son generadas desde la desaparecida antigüedad pero desde estos días, donde "los feos de antes son los guapos de ahora".
Por fuerzas que todos conocían pero que ya muy pocos recuerdan, en este mágico lugar las conversaciones toman un realismo que se impregna en las mentes de los comensales y todo cambia al partir de aquí. La idea de la conversa se instala en las mentes, de los que disfrutan el estilo del lugar, de modo que todo se transforma y pueden disfrutar de ese temperamento al proseguir el viaje con el cual llegaste y que al partir te acompañara en los días que te queden por caminar.
Ya pasaron algunos meses desde que todo se transformo, y yo, subido a este árbol desde que todo sucedió, puedo ver la mesa 327 y escuchar la 112 y fui entendiendo lo que sucumbió al mundo, esa fuerza que todo lo cambio. Hoy, desde este restaurante, único en el mundo, los viajeros comensales disfrutan de incorporar nuevas cosas y pagar con ideas, su último almuerzo o su primera cena, antes de proseguir su viaje por nuevas tierras, desconocidas y salvajes...
-Perdón, pero acaba de entrar alguien a Casamono, luego continuamos...
-ah! el desconocido paraje del que nadie cuenta y todo viajero quiere conocer! -dijo uno-
- hemos llegado amigo!... Buenas! -dijo el otro-
...To be continue...