Mientras observaba como se derretían los hielos, que removía para enfriar la copa, el silencio continuo la conversación.
Ahora, los pensamientos, debían definir y expresar la decisión.
Bebieron el resto del cóctel de vodka saborizado en vainilla, licor cítrico japonés, zumo de pera y algunas gotas de bitter de naranja, mientras elegían una mesa para cenar.
Esa noche, entre risas, cuando las tenues luces invitan a la intimidad con el otro, me dijeron:
-Ha llegado el momento de seguir viaje.
...esa última palabra me causo la sensación de incertidumbre. ¡Viajar!. Caminar por donde nunca he estado. Todo su significado penetro en mí, como una piedra lanzada al mar. Su sonido, hundiéndose en mi profundo, me tocó.
-Lo que vendrá y todo su pesar, es lo que motiva al viajero a caminar-. Dije sin pensarlo. Me miraron y estallaron en carcajadas, chocando las copas, para luego decirme:
-¡Llegaremos mas lejos! esta decidido...ven con nosotros.-agregaron ambos al verme sonreír. -Mañana, ¡seguiremos viaje! Afirmaron mientras brindaban con un cóctel de los sueños.
...continuará...
Jojo. "uno de los cócteles de los sueños"