E2M- Entre 2 mundos//Omegaverse

Mundos paralelos

–Narra Levi–

Fuí absorbido por esa cosa, portal tridimensional, o lo que sea.
Durante el trayecto sentí escalofríos y náuseas. Mi cuerpo no soporto tal viaje y me desmayé.

Ahora he despertado y estoy en el mismo callejón por donde entré. No entiendo nada.

«Necesito un respiro» suspiro y camino fuera del callejón manteniendo mi vista en frente y mi orgullo herido en alto.

Sí, herido... No puedo creer que halla caído en tal co-

–¿Viste eso mami?–

–¿Qué cosa mi cielo?– una señora de mi altura canturreaba a su hijo.

Lo más "normal"...

Lo anormal aquí es que...

¡¡Tienen cola y orejas de gato!!

–Hola– escuché un saludo provenir de mi lado izquierdo.

Volteé a ver y era....

O-otro ¡¡otro más!!

Estaba confundido, alterado...

«Qué rayos está pasando?»

Mi mente solo pensaba en una cosa

«Sal de aquí» mi cuerpo reaccionó en segundos.

Me giré para regresar al callejón, corrí y me agache lo más rápido que pude. Repetí el mismo proceso de como llegué en ese mundo. Pero nada ocurrió.

–Narradora–

Las personas que pasaban y veían al joven azabache hacer eso lo empezaban a tomar como loco. Un gato rubio con grandes cejas se acercó a él en su forma felina.

Al principio se negaba a voltear a verlo, pero con la insistencia del felino volteó y se sorprendió

–¡¿E-Erwin?!– grito con voz y cara que mostraba sorpresa e incredulidad.

¿Era ese mismo Erwin Smith que conocía en su mundo normal?

–¿Me conoces?– el azabache no tenía palabras

Había caído en un mundo paralelo y fuera de lo común que él conocia.

–¿D-donde estoy?– dijo tratando de tranquilizarse, en verdad estaba asustado pero su rostro solo mostraba cara de sorpresa.

–Estamos en Francat la cuidad del amor– el gato de color mostaza con cejas grandes y melena de un color que acompasaba su pelaje habló y se transformó en segundos.

–¿Fran qué?– lo miró pero se llevó una sorpresa.

Erwin no era como las personas que había visto. Este no tenía ni la cola y ni las orejas. Levi lo miró sorprendido y sus labios formaron una línea recta, su rostro serio y sus cejas fruncidas daban mucho de que hablar.

–¿Por qué tu no tienes las orejas y colas de gato?– preguntó serio y razonando diciendo que posiblemente sea una broma de mal gusto

–Es que yo no soy un gato– soltó una leve risa– Yo soy un felino de raza pura, un león joven– eso explicaba el tamaño más grande que otro felino que Levi vió

–Pero yo no tengo la cola ni las orejas– soltó un suspiro y llevó su mano a su ceño fruncido comenzando a masajearlo y tratando de una u otra forma calmarse

–Déjame entender todo, ¿estoy en un mundo donde todos son gatos?– susurró tratando de darle una explicación razonable

–Debo estar loco– chasquea la lengua enojado y abatido.