25 Maratón 2/2

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Y la chica se separo de él. Mientras que este aun mantenía sus brazos firmes y sin la intención de soltarla. Estaba consciente de que tenía un esposo y también estaba consciente de que lo amaba, aunque no fuera un sentimiento mutuo—según ella—negó levemente con la cabeza apretando los labios
—No, Charlie. Aun no—negó
—Pero ¿Por qué? Creo que ambos deberíamos de estar juntos; con él no tendrás el mismo cariño que conmigo—dijo como casi adivinando en quien pensaba la chica; y no es que estuviera en una equivocación
—Pero necesito un tiempo para recapacitar y pensar claramente las cosas. No es fácil—dijo insistente
—¿Pensar qué? ¿Eso?—señalo su mejilla. Ella asintió
—Creo que tú lo sabes... Amo a Matteo. Lo amo—dijo mientras que una vaga lagrima recorrió su mejilla mientras otras mas aparecían
—Pero el no te ama a ti—dijo persistente. Su plan era más pensado de lo que pueden creer. Incluso hasta el final. Cada palabra que decía era fríamente calculada. Esta limitado y tiene un estricto régimen que debe seguir para que todo resulte a la perfección. No fue pensado solo por él. Sus cómplices son personas muy cercanas a Matteo, demasiado se podría decir. La chica estaba herida y preferiría irse con sus padres pero ellos no estaban en la ciudad. Por ahora solo le quedaba este supuesto amigo que estaba destruyendo su vida...
Mientras fueron pasando unos días, ella se estaba estabilizando en la casa con Charles. Aunque este pasara más tiempo fuera que dentro de esta. Viviendo con un traidor sin saberlo. Pasó una semana que sintió como un mes. Estaba más confundida que cuando llegó, y Finker cada vez más mutua le repetía aquellas palabras que se le clavaban en el corazón; con voz fría y determinante le decía "Él no te ama a ti"; era como si la patearan por haberse caído. Por un momento pensó en huir de aquella ciudad donde todo comenzó y crear una vida en otra. ¿Pero que haría? Trabajar, llegar a casa y dormir. Tal vez, solo tal vez... eso era lo que el destino quería para ella. Tal vez, solo tal vez... el estar con Matteo nunca perteneció a su futuro. Tal vez y solo tal vez; en una pequeña y remota probabilidad, podía ser luchar por Matteo y buscar ambos el futuro que construirían juntos.

Caminaba por el angosto y rocoso pasillo del parque que al final del recorrido daba hacía un pequeño y antiguo quiosco. Siguió caminando hasta que llegó. Pudo observar como la pintura de sus columnas que en su originalidad eran color blanco, había opaquesido y se había transformado en un color beige, o simplemente se había caído dejando a la vista el oxido del metal. El viento otoñal rozo su rostro. Pudo pensar. ¿Qué es lo que inicio con los problemas? ¿Su esterilidad? ¿El supuesto amante? ¿La amante de Matteo?. La verdad era la culpa de ambos por creer esa clase de mitos, pero a veces la acción domina la razón; como era su caso. Se sintió nuevamente mareada por lo que decidió salir de ahí e ir a sentarse en un banco. Se encontraba ahora peor de lo que se había sentido en semanas anteriores, en definitiva esto no era normal en su organismo. Algo estaba mal. Eso pensaba ella. Era un dolor ahora insoportable en la cabeza. Comenzó a caminar como si así se le fuese a quitar y como por arte de magia lo dejo de sentir pero no porque caminara si no por lo que sus ojos ahora miraban. Imposible. Si; era Matteo ese no era todo el problema; el problema era que el no iba solo. ¡Y quien era su acompañante!
¿Acaso iban solos? Claro, pues no miraba a alguien a su alrededor. Aquel cabello rubio como el sol, sus ojos azules dominantes y su risilla chillona e insoportable. Jimena, ¿Qué hacia ella con el? ¿Y Ramiro? No quería respuestas, ahora sus emociones se habían mezclado formando una montaña rusa de estas. Si en un principio estaba confundida ahora lo estaba el doble. ¿Qué debía hacer? ¿Huir? Por ahora eso pensó que era lo correcto. Se encamino hacia ellos, iba literalmente corriendo pero no iba a hablarles solo iba a hacer que Matteo notara su presencia. Hacia una semana que no lo miraba o eso pensó ya que hacia un mes que ella huyó. En su versión ella fue la única que sufrió, cuando realmente no... no fue así
Flashback

Narra Matteo

Necesitaba disculparme con ella lo más pronto que me fuese posible. Fui el mas hijo de puta que nunca conocí. Nunca me perdonaría haber golpeado a mi niña. Fui todo las groserías más insultantes que se me ocurrieran en ese momento. Estaba enfadado y era conmigo. La busqué por la casa y no la encontré. Me eche a llorar de nuevo; no tenía más que hacer. ¿Cómo recuperarla? ¿Se habrá ido con Charles?
Mi último cuestiona miento me causó impotencia, ¿Qué hice mal? ¿Qué fue la causa de esto?
Estaba dispuesto a aceptar que lo engañara pero por nada del mundo permitiría que lo dejara.
*Ya no faltaba mucho para que todo esto terminara, pero por ahora tenia que afrontar las cosas y evitar mas errores*
Fin del Flashback

Estaba apunto de tirar a Jimena por la borda. Lo haría si... hubiera un acantilado cerca. No se cómo mi madre insistió en que saliera con ella porque Ramiro estaba ocupado. Que ridículo. Le deje en claro que solo iríamos a dar una vuelta por el parque y regresaríamos, con exactas estas palabras: "—No pienso pasar mas de media hora contigo, no estoy de buenas y no alegras mi día, lo empeoras. Siento ser grosero pero te lo mereces" Me sentí sucio después de decir eso pero no me retracte. Iba caminando con ella contra un silencio sepulcral el cual no tenia intenciones de romper. Hasta que vi esos ojos pasar; ahora llorosos. Deje a Jimena para correr tras ella. Demasiado tarde, lo único que logre fue el humo del taxi al arrancar.... No vi más.

Después al volver a casa no encontré a nadie. Ni siquiera supe a donde diablos se largo Jimena cuando la abandone. Ojala la secuestren. Si estaba enfadado. Otra vez ella y otra vez me causo un problema. Solo por unos minutos; ella era la mala suerte andante.   

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No se desesperen casi se soluciona todo :)

@ErikaRuggarol 

"El Niñero" (Segunda Temporada) [Adaptada] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora