Capítulo 1

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Luna no para de hablar sobre Saúl y poniendo al corriente a Amil mientras que yo espero, apoyada en la pared, a que los universitarios aparezcan.

Mi sorpresa es enorme al ver a solo tres chicos caminando hacia nosotras.

–¿No era que íbamos con un grupo bastante grande?–pregunto observando a mi hermana

–Eso al partido de después.

–¿Partido de después?

Amil y ella se miran cómplices.

–Me la habéis jugado.

–Es que si no no ibas a querer venir–Amil hace un puchero y me abraza

Suspiro y los chicos se paran junto a nosotras.

–Hola, Ñíguez–Luna sonríe y se pone de puntillas para besar su mejilla

–Hola, guapa–Saúl le guiña el ojo–. Tú debes de ser Noa, Luna me ha hablado un montón de ti. Os parecéis mucho. Y tú Amil, ¿verdad?

Amil asiente con una sonrisa y yo me limito a seguir apoyada en la pared y observarlos atentamente.

Saúl es el segundo más alto de los tres. Tiene el pelo castaño y los ojos azules, de un azul muy intenso. Sus labios se curvan en una sonrisa cada vez que Luna habla y es muy hablador.

Otro de ellos es de tez un poco más morena y tiene el pelo negro. Sus ojos son de un marrón bastante común y tiene barba de tres días. Es el más alto.

Me fijo en el tercero con más atención. Es rubio y tiene unos ojos azules incluso más bonitos que los de Saúl. Su mano derecha cuelga junto a su pierna y entre sus dedos hay un cigarrillo. Tiene un tatuaje en los nudillos pero no alcanzo a verlo. Al darse cuenta de que lo observo, tira el cigarrillo al suelo y lo pisa con la puntera.

–Ellos son Yannick y Antoine–señala al moreno y al rubio respectivamente

Miro de reojo a Amil, quién ya está intercambiando miradas con Yannick.

Ruedo los ojos y me encamino tras Luna y Saúl hacia la sala del cine.

Los chicos pagan las entradas y a mí me toca sentarme entre Amil y Antoine.

Miro de reojo al chico cuando siento su mirada sobre mí, pero él aparta la mirada y se muerde las uñas.

No presto mucha atención a la película, de hecho no sé por qué hemos venido si ninguno la está viendo. Saúl y Luna no pierden el tiempo y empiezan a besarse y Amil y Yannick charlan en susurros.

                                (...)

–¿Vienes o qué?–pregunta Antoine mirándome y tendiéndome un casco

Luna y Amil ya se han subido tras Saúl y Yannick y me observan expectantes.

Chasqueo la lengua y cojo el casco que Antoine me tiende. No me gustan mucho las motos, pero no pienso quedarme tirada en el centro comercial sin forma de volver a casa.

Subo tras Antoine, me pongo el casco y me aferro a su cintura.

–Si quieres tocar no hace falta que pongas la excusa de que vamos en la moto. Puedes hacerlo si quieres.

–Imbécil...–murmuro aflojando un poco el abrazo, al comprobar que va a una velocidad razonable.

Él ríe y acelera, haciendo que vuelva a aferrarme a él y pegue la cara a su espalda.

Un rato después, frena en seco y apaga la moto. Se quita el casco y me mira.

–Ya puedes soltarte. Hemos llegado.

Nothing else matters {Antoine Griezmann}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora