La bisexual

1 0 0
                                    

Me di cuenta a los quince, estaba en una fiesta y no podía parar de mirar a una chica. Pero no era la típica mirada de "¡qué linda es!", "¡qué cuerpo tiene!", "¡qué envidia!". No, yo la miraba distinto... creo que solo una persona a la cual le gusten las mujeres puede entenderme. El corazón me latía fuerte, no la podía dejar de mirar, quería estar cerca de ella, me atraía demasiado! No lo podía evitar... la miré toda la noche, hasta que la fiesta acabara, pero al final de la fiesta me lleve una gran sorpresa: su novio la fue a buscar, estaba ahí, en la puerta, ella lo vio, sonrío, de esas típicas sonrisas de oreja a oreja, se acercó y lo besó y ahí mi decepción... por fuera tenía la esperanza de que a la chica le gustaran las mujeres, pero no, justo tenía un novio, hombre. Pero en el fondo sabía que esa chica jamás me iba a mirar, no como yo la miraba. Nunca fui de hacerme muchas expectativas, si algo se da, se da, no me gusta forzar nada, como dije el destino será el encargado de juntar a dos personas... y ella evidentemente no me correspondía. Además soy de las personas que se pueden quedar calladas un largo período de tiempo perfectamente, sin decir nada, hasta puede pasar, y es lo más probable, de que la otra persona jamás se entere de que me parece atractiva. Luego de eso, al año, me enamoré de verdad, o al menos eso creía en ese momento, de un chico, Sebastián se llamaba, era mi amigo, mi confidente, mi "otra mitad", duramos un año hasta que se fue a vivir a otro país, y ahí me rompí por dentro... recuerdo esa sensación, ese gustito amargo en la garganta de la despedida en el aeropuerto, con la esperanza de volvernos a encontrar. Pero eso evidentemente no pasó, me destrozó y luego de eso no volví a estar con nadie. No volví a tocar a nadie más, solo con el pensamiento, aun tengo la esperanza y la fantasía, de que algún día va a volver y vamos a retomar la relación, ilusa y tonta de mí.
Sueño con enamorarme, pero enamorarme en serio, al punto de dar todo por esa persona, que sea tu compañera de vida, que siempre este ahi cuando la necesites, que te quite la respiracion con una mirada, que con solo una palabra de ella me traiga calma... que en cada pensamiento la tenga presente, que con una sonrisa de ella ya ser feliz. Pero se que eso pasa una vez en la vida, entonces puede pasarme en unos cuantos años, o puede pasarme el mes que viene, quien sabe, el futuro es tan incierto.

Anne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora