Y Si Jugamos A ser NOVIOS?

Conociéndonos

Hoy me he levantado con ganas de salir de este lugar de cuatro paredes que solemos llamar "cuarto", hace tiempo que no lo hago, bueno además de ir al colegio y a la tienda que está a la vuelta de mi casa.

Mi madre también ha considerado la opción de salir de su "hogar", por lo que mi nuevo padastro por su cumpleaños, la ha llevado a un spa en esos hoteles selváticos, donde entras en contacto con la naturaleza, mientras disfrutas un delicioso tequila en las alturas del hotel.

Con el pretexto de "estar sola", me han dado permiso dejar la casa, y pasear un poco, si un poco no me haria nada mal.

Así que llamé a Ryu, pues Emi se la pasa de un lado a otro con su nuevo príncipe de novelas.
No me contestó, puede ser que se está bañando y como su casa no está tan lejos de aquí, a unas pocas cuadras está su casa, después de todo esta ciudad no es muy grande que digamos.

Después de llegar con el corazón en la mano "por lo cerca" que me quedaba su casa, eran casi las diez de la mañana.
Llame a la puerta café con herradura color plata y esperé en la gradita a fueras de ella.

Después de unos minutos, se escuchaba venir unos pasos hasta la puerta, cuando se abrió, una figura de aspecto algo viejo con pijama de vacas y uno que otro pelo en esa cabeza en forma de huevo. Por primera vez conocí al tío de Ryu.

:- Amm...Buenos Días. Está Ryu?
:- Tú quién eres?.- Preguntó al momento de examinarme desde los pies hasta mi rostro.
:- Soy Mia..ami-
:- Eres Mia! Santa vírgen de Cancuta! Eres la famosísima mía.-Exclamó al momento de sujetar mi mano con fuerza y sacudirla brutalmente de arriba a bajo.- Pasa pasa, mi sobrino está arriba en el cuarto, ya desayunaste? Quieres que te prepare algo de comer? Te ofrezco alguna bebida?.

Por lo menos creo que fueron unas veinte preguntas del agradable viejo que intentaba por lo visto ser servicial.

:- Me llamo Lucas, puedes decirme tío Lucas.- Dijo con una expresión cómoda en su rostro.

:- Gracias.-Sonreí.- Voy arriba.

Nunca había entrado a su casa, era totalmente un lugar nuevo para mi, las escaleras eran muy anchas, por lo que sentía seguridad en ellas.

Al llegar al segundo piso, no se me hizo díficil identificar el cuarto de aquel muchacho un poco fuera de lo normal, aquella puerta blanca que tenía avisos. "Fuera de aquí" " No pasar" "Zombie adentro" "Si entras, pagarás con tu vida".
Sin duda, ese era su cuarto, no creo que un señor tan color rosa de la vida con pijama de vacas, resulte un viejo auyenta visitas, de hecho fue todo lo contrario.

Al abrir la puerta, por poco me desmayo de la verguenza, toda yo era un semáforo en rojo encendido, Ryu estaba sin camisa, saliendo del baño.

:- Uh.- Dijo Ryu con cara de desentendido.
:- Kyaaaaaaaa.- Grité al momento de salir del cuarto toda avergonzada.
:- Mia que haces aquí?.- Preguntó desde su cuarto.

Yo aún con el rostro que conservaba el frágil rojo de mis mejillas, al momento de estar sentada en el piso a fueras del cuarto de Ryu, inflé mis cachetes y respondí:

:- Co-como no respo-pondías al celular...vine a buscarte personalmente en tu casa.-Con voz baja, mientras pensaba que el torso de Ryu se veía suave y terso. Como de otro adolescente cualquiera de su edad, él lo tenía formado.-Me preguntaba....si querías ir algún lugar conmigo..como ese día en el parque de diversiones, estoy aburrida.

Luego sentí un suspiro en mi oreja y al momento de voltear, Ryu y yo nos besamos de manera sútil.

Ya estaba vestido decentemente, su olor me recubría, haciendome sentir segura en sus labios.

:- Qué opinas de mis cuadritos?.-Preguntó con una mirada atrevida.

:- Só-solo respóndeme lo de antes.- Respondí nerviosa.-Aunque debo admitir que-que me dejaste algo sorprendida.-Bajé la cabeza.

Ryu me besó delicadamente en la frente y se sentó conmigo.

:- Gracias por quedarte conmigo.-Afirmó sonriendo.
Con esa misma expresión alegre que tanto me encanta.

Sólo lo miré, perdida en sus ojos, y apegue mi cuerpo en su brazo, todavía un poco mojado.

Todo era paz y tranquilidad. Se escuchaba a los niños jugar afuera, a las mujeres conversar de sus esposos y a los heladeros con sus carritos sonando la campana.

Hasta que....

:- Viejooooo!!! Sal de aquí.- Gritó Ryu furioso en dirección de las escaleras.

En eso salió el tío Lucas, con una sonrisa picara de oreja a oreja.

:- Lo ví todo. Lero lero.- Se burlaba con unos ojos biscos.- Que románticos..-Antes de terminar la frase, Ryu me tomó el brazo y entramos a su cuarto de una sola jalonada, el pobre viejo loco, se quedó con las palabras en la boca.

:- Ayy! Ese hombre necesita vida social.- Dijo Ryu con una mirada seria.

:- A mi me parece alguien amigable.

:- Nadie dice que no, pero es un entrometido. Bueno con respecto a lo que viniste, pues si, te parece si te invito al cine?

:- Si, está bien, si quieres podemos pagar a medias.

:- No, esta vez yo lo haré, pero gracias.- Sonrió sutilmente.

:- Okey, vamos.- Lo tomé de la mano. Por primera vez iríamos a ver una película los dos! Que emoción.!

Psdt:Ryu tiene el pelo blanco, ya habia hecho su descripción pero era para recordarlo, ya que a veces no encuentro chicos con ese color de cabello y sólo tienen negro.
Espero que les guste, con amor Yui, perdón por demorarme en actualizar. Pero aún asi lo hago :3