Y en una montaña se encontraba el ave, cuyas alas eran monumentales, tanto así que al ser descubierta no tuvo más remedio que esconderlas...
Allá es donde me dijeron que estaba. Mencionó un campesino que pillamos en carretera, apuntando hacia la madre selva...
Cruzando el caudal nos topamos con el ave muerta, sus alas buscamos, pero ya ni siquiera de ellas plumas encontramos...
Sólo seguimos caminando acongojados, bajo la luna llena.
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Mundo Interior (Microcuentos)
Short StoryNo es sólo caminar, es sentir tu entorno y plasmarlo en tu interior, luego respirar profundo y que fluya la imaginación...