DannyMiré a Justin mientras dormía y pequeños ronquidos salían de su boca.
¿La palabra que ahora describía como me sentía?
Felicidad.
Estaba feliz, Justin no era solo una cara bonita sino también tenía una alma bonita, él me encantaba, tenía que admitirlo aunque no quisiera.
Y es que quería al chico más egocéntrico y mujeriego que había conocido, pero también al más dulce y comprensivo.
Maldita sea, esta vez iba completamente enserio acerca de mis sentimientos hacia él. Lo quería, lo quería muchísimo.
—¿Por qué me miras así?–Preguntó una adormilada voz despertándome de mis pensamientos.
—N-Nada.–Susurré.
—Venga, dímelo anda.–Hizo un pequeño puchero y reí.
—Solo en lo adorable que te ves durmiendo.–Justin mostró una sonrisa y se acercó a mí rozando nuestras narices y moviendo su cabeza para que nuestras narices rozaran.
—Besito de esquimal.–Susurró y reí por su ternura.
—¿Me explicas como narices eres tan tierno y a la vez tan sexy?–Alcé mis cejas y Justin tomó mis caderas haciendo que estuviera tumbada encima suya. Solté varias carcajadas.
—Y para que tú lo sepas, cielo.–Se acercó a mi oido.–Yo no te lo hago simplemente, yo te hago el amor.–Volvió a susurrar y sonreí ligeramente.
—¿Justin?–Le llamé.
—¿Sí?–Preguntó y escondí en su cuello.
—Déjame hacer algo.–Cogí mi sujetador y me lo puse.
—Estabas mejor sin el.–Dijo y rode mis ojos.–Y claro, ¿qué tengo que hacer yo?
—Solo incorporarte.–Justin me obedeció y se incorporó, me puse detrás suya y le abracé por la espalda, dejando mis brazos alrededor de su cuello, y miré este por detrás.
—Tenía tantas ganas de poder ver tu espalda.–Acaricié su musculada espalda de abajo a arriba y después comencé a repartir besos por su nuca, desde el primer beso la piel de Justin se había erizado, y la mía también.
Me quedé abrazada a la espalda de Justin mientras tenía mi cabeza apoyada en su nuca.
—Te quiero.–Oí decir a Justin por lo bajo y me abracé más a él.–Aunque tú no lo hagas, yo lo hago.–Dijo.–Mira Danny, nunca he querido a alguien así como... sentimentalmente, lo de Selena fue algo pasajero, creí quererla pero no se compara nada a lo que siento contigo, no sé muy bien lo que es, pero desde que te conocí siempre me habías llamado la atención y aunque...bueno, no quería acercarme a tí más que para un polvo, luego... no sé, fue todo tan rápido que sin quererlo ni planearlo en menos de cinco meses estoy completamente seguro de que siento algo muy fuerte por tí, cuando te miro, cuando te ríes, cuando estamos en la cama, cuando te abrazo, n- –Corté sus palabras con las mías.
—Pues claro que lo hago, Justin.–Acaricié su hombro trazando las lineas del tatuaje en su hombro izquierdo.–Te quiero, tonto.–Reí ligeramente cuando escuché su corazón palpitar más rápido.–Te quiero un montón.–Volví a decirle y sus latidos siguieron yendo a un ritmo rápido.–Y estoy completamente segura de que siento algo muy fuerte por tí también.–Dejé de abrazar su espalda para dar la vuelta y mirarle a los ojos, Justin me miraba con adoración.–¿Qué?–Pregunté y seguidamente Justin me empujó hacia su pecho uniéndonos en un abrazo.