Aquel ser yacía en reposo ubicado sobre una magnífica e inquietante estatua de un ángel contemplado otras seis puertas ubicadas a cada lado de ese enorme vestíbulo.
Ella vestía una simple bata blanca hasta casi las rodillas, su larga cabellera negra se recogía en dos coletas y sus ojos aguamarinos refulgían con intensidad.
Parecía tan serena y tranquila, jugando con sus cabellos y sus pies colgando libremente hasta que alguien tocó el timbre.
El siguiente.
Caminó entre aquellos pasillos de esa enorme mansión-museo que parecía deshabitada. A pesar de caminar con gracia y elegancia y que sus pies casi no tocaran el suelo, sus pasos resonaban por todas las habitaciones.
Sólo era vista por numerosas estatuas y pinturas dispuestas como en una enorme galería mientras se despojaba de su bata y esta caía al suelo. Su cuerpo se cubrió inmediatamente por una vestimenta roja y negra y su cabello se tornó de un extraño color aguamarino. Sólo sus ojos refulgían con la misma intensidad.
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Cuando el chico abrió la puerta se maravilló ante la vista que se le ofrecía. Las esculturas eran exquisitas y los cuadros fascinantes. El como había llegado hasta allí ya no importaba ni tampoco lo recordaba.
ー ¿Te gustan? ー una voz aguda, pero al mismo tiempo suave y seductora lo atrajo por completo. Al girar su vista se encontró ante una chica. Era muy extraña, como si su cuerpo emanara peligro y seducción al mismo tiempo.
ー Miku, gracias por invitarme ¿Son reales? ー aquel arte había llamado por completo su atención.
ー Cada pieza que ves aquí es completamente genuina ー la chica se acercó con elegancia hasta el ー ¿No te parece maravilloso, Len?
ー Completamente...ー murmuró. La forma en ella había pronunciado su nombre lo había cautivado.
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Un cuerpo parecía flotar mientras se balanceaba sobre un columpio en una habitación.
"Mi cuerpo, mente y alma... Sabes que todo es tuyo"
Aquella chica de cabellos blanquecinos parecía pérdida viendo a la nada mientras de su mano izquierda salía una cadena qe la condenaba.
"IA"
El nombre escrito con sangre y espadas se veía en el techo.
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La chica simplemente sonrió y se dirigió hacia la otra habitación en el segundo piso. Aquel rubio de ojos azules la siguió.
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Una pelirosa se encontraba sentada en una habitación cubierta de hiedra, bebiendo una sustancia verde en una copa plateada mientras una cadena brillaba en su mano izquierda.
"Ella es más dulce y suave que un durazno, sus alas parecen de chocolate pero... sus alas son las de un demonio... Eres tan dulce"
"LUKA"
El nombre escrito con veneno y sangre derramado de otras miles de copas se podía leer en el piso junto a ella.
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•✿O-N-E S-H-O-T-S ✿•
FanfictionHistorias cortas ( o no tan cortas) del sagrado LenKu. . . . Y alguna otra pareja que se me ocurra.