Día 4

1 0 0
                                    

// Jane Risttreto //Cresta, ya son las nueve de la mañana, me quedé dormida. Y todo por culpa del famoso nombre para mi personaje. ¿Por qué no me lo eligen al azar nomás?... aunque honestamente los nombre de las divas son tan "huecos" que simplemente no vienen con mi personalidad. No es que sea la mujer más inteligente del mundo, pero honestamente creo que al menos soy más que un físico bonito. Es por eso que me pasé toda la noche buscando algún nombre que no sea tan básico y que demuestre en mí algo de inteligencia. ¿Venus o Rea... he ahí el dilema?. Mejor lo pienso en el camino, debo apresurarme para no llegar más atrasada de lo que estoy a las instalaciones de la WWE. Me duché lo más rápido posible... no me dará el tiempo de alisarme el pelo... tendré que ponerme un gorro para así aplastarlo y que se vea lo menos rizado posible. Malditos rulos... como los odio. Mientras desayunaba, sentí sonar el celular... espero que no sea Jillian, ya le dije que no puedo contestar ninguna llamada porque me tienen rastreado el celular. Cuando vi de quién se trataba, mi corazón casi se paraliza al ver quién era. –Señor Green- saludé de la forma más seria posible.–Señorita Risttreto, ¿llevo casi veinte minutos esperándola... va a bajar?- por su tono de voz, el chofer estaba harto de esperar. Me sentí horrible, no me gusta hacer esperar a las personas...en eso no soy como las demás mujeres del mundo.–Lo siento mucho señor Green, bajaré en un minuto- le dije con tono de amargura.–Está bien, la espero- y sin más cortó. Muy bien Jane, haciendo amigos... a dónde quiera que vayas, lo tuyo es hacer amigos.El señor Green no me habló en todo el camino, lo cual hizo que me sintiera más culpable aún. El día anterior, conversamos muchas cosas y me di cuenta de que era una persona muy amable. Tenía casi cincuenta años, era padre de dos hijas que ya tenían mi edad. "Mis gemelas del alma" como las solía llamar él. También me explicó que era fanático número uno de la lucha libre. Conocía a cada uno de los luchadores... aunque por lo que me da a entender, él prefiere creer que las luchas y las rivalidades son reales. La verdad no soy quién para juzgar su decisión. Mal que mal, yo creí en Santa Claus hasta los once años. De todas formas, tenía intención de preguntarle hoy el por qué prefería pensar en qué todo era real y no ficción, pero dada las circunstancias, tendré que conformarme con preguntárselo mañana.–Señor Green... de verdad lo lamento- le dije una vez que me bajé de la limusina.–Señorita Risttreto... no se tiene que disculpar conmigo, total, yo soy un simple chofer- respondió amablemente y mostrándome una sonrisa –sin embargo, al que le tiene que pedir disculpas... es a él- y tras eso, me señaló la puerta de las instalaciones. Era Vince y al parecer no estaba de muy buen humor.–Gracias señor Green, nos vemos mañana-. Me despedí de él y fui directamente hacia mi jefe. Estaba muy nerviosa, sabía que me iba a reprender por haber llegado tarde.–Señor McMahon... siento...- no me dejo terminar la frase.– ¿Haber llegado tarde?... Jane, en esta instalación solo tenemos una sola regla... y esa es que si vas a llegar tarde, mejor no vengas y lárgate- su voz denotaba ira –en serio, luchadores no me faltan, de hecho me sobran. Hay quienes darían hasta el hígado de su madre para estar aquí, para que cierta gente floja que estoy mirando se dé el lujo de llegar atrasada-. Cuando oí la palabra floja, me enojé y recordé lo que me había dicho Joost sobre la gruñería.–Disculpe señor, pero no suelo llegar atrasada a mis labores, esto fue simplemente un hecho muy puntual y no se volverá a repetir... además, yo no soy una luchadora, espero que recuerde eso- estaba hecha una furia, pero tampoco me podía tirar encima al jefe, no quiero que me echen.–Tienes razón Jane, no eres una luchadora... pero así como me sobran luchadores, también me sobran detectives, así que piensa bien en querer volver a llegar tarde, ¿oíste?- su tono ahora era de sarcasmo.–Que no quise llegar tarde... ¿acaso se lo tengo que explicar con manzanitas?, llegué tarde simplemente porque... -nuevamente no me dejó terminar la frase.–Señorita Risttreto, cuidado con el uso de su vocabulario, le recuerdo que no está hablando con uno de los luchadores... está hablando con el jefe- ahora su voz era seria y en su cara se había ido toda expresión.Me dio miedo y sentí que me había mandado el tremendo condoro. Tratar de idiota al jefe es la peor ofensa que se le puede hacer.–Le pido disculpas, no debí decir eso- dije agachando la cabeza.–Pero lo dijo... en la noche mandaré mi primer informe a su academia y no creo que sean muy buenos las primeras referencias- dijo amenazante –ahora, no la quiero volver a ver por el día, adiós- y sin más, se marchó a una de sus limusinas.
"Hijo de...". Si no fuera porque no puedo perder este caso, me iría al instante. No puedo creer que tenga que aguantar los malos tratos de este viejo que más encima, no sabe escuchar. En fin, mejor me voy a practicar, espero que no me lesione... eso sería el colmo de la mala suerte.// Joost Vondel //Ya era medio día y todavía no podía convencer a Cassie para que hiciera lo que le pedí.–Ya pues mi amor, no seas, ¿qué te cuesta?- me carga tener que rogarle a las mujeres.–Ya te dije que no quiero... ¿Y si nos descubren?- me decía nerviosa.–La única forma de que nos pillen es que tú hagas harto ruido- le dije tratando de no perder la paciencia.–Pero Joost, me da miedo... no quiero que nos echen por algo así- me decía poniéndome la misma cara de pena que me ponía Jane.–No me convencerás con eso, ya soy inmune a esa cara... recuerda que viví mucho tiempo con Jane- le dije haciéndome el ofendido.– ¡Ay Joost, viste cómo eres... ya, escucha, lo voy a hacer... ¿feliz?- sonaba molesta.–Por eso eres la mejor novia del mundo- y sin más, la besé. Ella me devolvió el beso y con eso supuse que se le había pasado el enojo.–No pasara nada, yo estaré vigilando a que nadie nos descubra- le dije tratando de animarla.–Eso espero- me contestó menos nerviosa –Ya, deséame suerte-.–Suerte amor mío- y tras eso, fui al lugar que habíamos acordado con Yon.// Cassie Minogue //Las cosas que tengo que hacer por amor. Aunque la verdad, también lo hago por Jane. Ayer en la noche, Joost me contó que hoy se estrenaba un nuevo capítulo de Raw, uno de los shows más importantes que tiene la WWE. Son todos los lunes y tiene una duración de dos horas. Es por eso que me dijo que existía la posibilidad de que Jane pudiera debutar hoy contra alguna de las otras luchadoras. Debido a eso, me dijo que era necesario saber si lucharía o no hoy, para así poder ver el capítulo vía streaming por la página oficial de la lucha libre. Fue en ese momento cuando me dijo que debíamos confirmar esa información y la única que podía saber eso era Lynette. Así que mi misión es tratar de usar mis encantos de niña buena y tratar de sacarle la información. Espero que lo logre.
Ya estaba en la puerta de su oficina cuando de repente escucho que hablaba con alguien por celular.–Si... de acuerdo, ningún problema... ¿en dónde nos juntamos?- decía muy feliz –Perfecto... ¿a las ocho?... está bien, cuídate, nos vemos... adiós Jillian-.¿Jillian?... ¿el novio de Jane?... no, no puede ser él... debe ser un alcance de nombre... Sinise no puede ser capaz de ponerle los cuernos a mi amiga... sí, debe ser simplemente una coincidencia. Mientras estaba inmersa en mis pensamientos, sentí que abrían la puerta.–Necesita algo señorita Minogue- era Lynette. Me puse nerviosa... espero que no piense que la estaba espiando.–Señorita Lynette, sí, justo venía a hablar una cosita con usted-. Mi voz sonaba temblorosa, así que dentro de mí conté hasta diez para eliminar los nervios.–Ahora estoy algo ocupada, así que le sugiero que sea rápido- dijo algo atareada.–No se preocupe, es corto... se trata de Jane-.–Señorita Minogue, le recuerdo que ni usted ni el grupo de Sinise pueden ayudarla... entiendo que son sus amigos, pero ella está haciendo su caso para poder graduarse- dijo como si estuviera poniéndole play a una grabadora.–Eso ya lo sé- le contesté algo impaciente –pero no vengo a eso... solo queríamos saber si Jane debutaría hoy en el show-.–¿Y cómo espera que yo sepa eso?... no tengo idea de cuando debutará la señorita Risttreto y francamente no me interesa... así que si me disculpa, estoy muy ocupada, adiós- y sin más, se fue dejándome sola. "Qué mujer más odiosa... con razón a Jane no le cae bien". Revisé que Lynette se fuera para así poder comenzar el plan. Saqué el audífono micrófono que usa Joost para jugar sus videojuegos y me lo puse.–Joost... ¿me oyes?-. –Fuerte y claro... dime, pudiste sacarle algo de información a Lynette?-.–No, fue tal como me dijiste... se hizo la desentendida... aunque la verdad, creo que fue honesta- le dije tratando de recordar su rostro al hablar.–Nah, ella está a cargo de Jane en este caso, debe saber todos sus movimientos... ahora, asegúrate de que... - justo en ese momento, se cortó la conversación.– ¿Joost?... ¿Joost?- me comencé a poner nerviosa, así que partí hacia donde se encontraba mi novio.Al llegar al lugar, me di cuenta además de Yon y Joost, estaba Jillian.–Señor Sinise... ¿ocurrió algo?- traté de hacerme la desentendida. Lamentablemente, no funcionó.– ¿Se puede saber por qué querían ingresar a la oficina de la señorita Knight?- se notaba que Jillian estaba furioso, y no es para menos.–No fue con mala intención –le dije tratando de bajar un poco las revoluciones –solo queríamos saber si ella tenía información sobre cuándo debutará Jane-.– ¿No era más fácil preguntárselo directamente a ella?- preguntó aún molesto.–Lo hice pero respondió que no sabía nada al respecto- le dije desilusionada.– ¿Y no le creyeron?- nos miró a los tres a los ojos.–La verdad... no- dijo Yon que al fin sacó la voz.–Escúchenme, no entiendo por qué desconfían de ella... que a Jane no le simpatice mucho, no quiere decir que Lynette sea de poca confianza –dio un suspiro y luego continuo –y me temo que lo que les dijo es cierto, ella no tiene información al respecto, recién hoy en la noche recibirá un informe sobre lo que ha hecho Jane estos días. El debut aún no sabemos cuándo será... eso se lo guardo Vince para que fuera sorpresa- terminó finalmente Jillian.– ¿Y se puede saber cómo se enteró de todo eso?- preguntó curioso Joost.–Porque, señor borrachin, ayer hablé con Lynette y me contó todo esto, así que les sugiero que no hagan nada estúpido, ya que no quiero verme en la obligación de tomar cartas en el asunto, ¿entendido?- estaba molesto, se le notaba en la cara.–Si Señor Sinise- respondimos al mismo tiempo.–Pero entonces... ¿cómo sabremos cuando luchará Jane?- dijo Joost.–A mí la verdad se me ocurrió algo... ¿por qué simplemente no nos juntamos hoy en mi casa y vemos el capítulo?, yo lo compró, tengo que aprovechar que tengo plata- dijo Yon animado. –La verdad... esto es lo que debimos hacer desde un principio- les dije mirándolos feo a los dos. Ellos se miraron y no supieron que decir.–La verdad mi amor... tienes toda la razón... lo siento- dijo Joost poniendo la cara de Jane.–Mi amor... no te sale- le dije fingiendo enojo. Todos rieron, incluso Jillian que aún estaba ahí escuchando.–Está decidido entonces- dijo Yon –Señor Sinise, ¿no quiere venir hoy?, así alentamos a la gruñona entre todos... en caso de que aparezca claro-.– ¿A qué hora comienza el show?- preguntó Jillian.–A las ocho, respondió Joost. –Mmm, no puedo, a esa hora tengo cosas que hacer- respondió medio nervioso."A las ocho... ¿cosas que hacer?... no, no será qué... no, no puede ser, no creo que sea capaz... me debo estar imaginando cosas... espero".– ¡Oh!, bueno, rece para que no salga Jane, para que la pueda ver a la próxima- dijo Yon entusiasmado.–Esperemos... me tengo que ir- Y sin despedirse, se marchó.– ¿Qué tendrá que hacer Sinise que es más importante que ver a su novia?- preguntó Joost.– ¿Quién sabe?- respondió Yon."Yo creo que sé... pero espero equivocarme".// Jane Risttreto //El momento había llegado... se venía mi debut. Estoy tan nerviosa. Estuve todo el día practicando la secuencia de movimientos contra mi contrincante, que dicho sea de paso, será una muchacha llamada Saraya-Jade Bevis... más conocida en el mundo de la lucha libre como "Paige". La verdad me cayó súper bien y me enseñó varios trucos sobre cómo hacer que los golpes se vean más reales en el ring. También me enseñó cuál es la mejor forma de caer cuando me carguen o me hagan alguna llave sobre las cuerdas. También me dijo que se hace en casos de que lo ensayado no resulte. –En casos así, tu solo sigue, el show debe continuar- me dijo con un tono de voz muy sereno. Espero que todo salga tal cual los planes.
Según el libreto, yo seré una nueva oponente de Paige que llegará a arrebatarle el ansiado título de las divas. Obviamente, ella no se la toma de la mejor forma y en el mismo ring, ella dice que me quiere retar en una lucha para demostrar que no le tiene miedo a una novata. El resultado de la pelea es que después de unas cuantas llaves y de mi técnica final logro vencer a Paige. Honestamente, me daba igual si ganaba o perdía la batalla, mal que mal no vine aquí a ganar títulos ni nada por el estilo, sino que a trabajar y obtener información sobre la dichosa bomba.
Mientras me ponía mi atuendo de luchadora, noté que alguien golpeaba mi camarín.– ¿Quién es?-.–Tu admirador número uno-. Reconocí su voz, era el sujeto que me regaló la energética el otro día. Desde esa vez que no nos volvimos a topar. Ese día hablamos mucho, sin embargo, jamás supe su nombre, ni él, el mío.–Pasa, está abierto- le dije amablemente. Al verlo pasar, me di cuenta de que estaba vestido para luchar. No lo puedo negar, el muchacho está muy bien mantenido.– ¿Estás nerviosa?- me preguntó.– ¿Debería?- le dije sarcástica. Él se rió.–Supe que hoy vencerás a Paige. Felicitaciones, una novata rara vez logra vencer a una súper estrella- me decía de forma condescendiente.–Es lo menos que pueden hacer por la futura campeona de las divas- dije bromeando.–No dudo que llegues a serlo- dijo sonriendo –a propósito, el otro día hablamos y nunca me dijiste cómo te llamabas-.La verdad una de las condiciones que puso la academia a la WWE fue que mi identidad no fuera revelada, así que para evitar problemas, Vince me sugirió que buscara un nombre falso y que no me preocupara, ya que solo él y el chofer sabrían mi verdadera identidad. Es por eso que cuando me presentaron ante Paige, utilicé mi nombre falso, y la verdad, con este luchador, tampoco será la excepción.–Me llamo Vibeke Jansen... mis padres son europeos, de Holanda específicamente, pero me crié en América- ya me sé el dialogo de memoria, lo he repetido un par de veces – ¿y tú?, recuerdo que tampoco me dijiste tu nombre- le dije curiosa.–Tienes razón Vibeke, tampoco te lo he dicho... bueno, pensé que con todo este tiempo que llevas aquí, me ibas a investigar- dijo decepcionado –pero veo que no fue así, creo que no te causo tanta curiosidad, ¿o sí?- me quedó mirando fijamente por unos segundos.Me puse nerviosa y se me aceleró un poco el corazón. No podía creer que este sujeto me pusiera así.–La verdad, no- le dije medio sincera.–Rayos, deberé remediar eso con el tiempo- dijo sonriendo, y tras eso se comenzó a acercar hacia la puerta. Justo cuando la abrió, se dio media vuelta. –Casi lo olvido... mi nombre... me llamo Phillip Brooks...más conocido como CM Punk- y tras eso, cerró la puerta."CM Punk... ok, es bastante guapo y... ok Jane, concéntrate, recuerda que tienes novio".El momento había llegado. Se venía mi debut. Estoy muy nerviosa y Paige a mi lado lo notó.–Tranquila... todo saldrá bien- dijo poniendo un brazo sobre mi hombro. –Lo intentaré- le dije muy tensa. Justo en ese momento, escuché que anunciaban mis datos.–Desde San Francisco, California, midiendo un metro y setenta de estatura y pesando ciento cincuenta y cuatro libras, hace su debut esta noche.... VEEEEENUSSSS-. Todo el público gritaba.–Adelante, sal- me dijo Paige.Eso hice, solo que los pasos me salían por inercia. Lo único que vi fue una masa gigante de gente que gritaba. De pronto vi luces y escuchaba mi tema de salida. Eran In a Manica de Sirenia. De pronto recordé que yo misma había elegido el tema de entrada y eso me relajó e hizo recordar lo que debía hacer. Según la rutina, me debía acercar hacia el cuadrilátero y subirme hacia las esquinas y saludar al público, y así fue. No había caído en la cuenta de que mi traje de pelea era muy diferente al de Paige: Ella solo usa botas, un peto ajustado y unos shorts también ajustados. Muy diferente a lo mío ya que si bien llevo las botas y el peto color negro, llevo puesto unos pantalones delgados color negro también. Nunca me ha gustado mostrar las piernas, es por eso que elegí este traje.
Al terminar de saludar al público, la música acabó y el anunciador presentó a Paige. Contrario a mí, ella se veía muy suelta al caminar. Saludó al público mostrando el título y mientras caminaba, me hacía miradas desafiantes. El show acaba de comenzar. Yo la miré de la misma forma, aunque eso no estaba en el libreto. Sin embargo, quería meterme más en el papel. Una vez que terminó la música, el referee hizo sonar la campana y comenzó la lucha.Al principio, medimos fuerzas, cosa que me costó al principio ya que yo si estaba haciendo fuerza, mientras que ella solo pretendía hacerlo. Luego tocaba el momento en que ella me tiraba a las cuerdas. Aquí tal como lo ensayado, debía tomar impulso, devolverme y ella simularía un codazo. Así que Paige me tomó, me lanzó a las cuerdas, tomé impulso y... recibí un codazo seco en el pecho. Me dejó sin aire y caí al piso. Ella me agarró la pierna y el árbitro comenzó la cuenta–Uno, dos... -por inercia recordé que debía sacudirme.Aún me costaba respirar, pero no tuve tiempo de hacer nada ya que justo en ese momento Paige me levantó y me lanzó a la esquina del ring. Lo siguiente que vi fue como el rodillazo fingido que me debía dar, realmente me daba en el estómago. No supe que hacer y no sabía qué pasaba, se supone que esto no era real. Ya no me quedaba aire y me comencé a desmayar. Lo siguiente que hizo fue volver a tirarme a la otra esquina y comenzó a golpearme la cabeza a codazos. Por un breve instante quedé ciega... no entendía por qué nadie se daba cuenta que los golpes eran de verdad. Ya sin energías, lo último que sentí fue como Paige me agarraba para lo que aparentemente era su técnica final. Luego, el conteo.–Uno, dos, tres- y la campana sonó. Justo en ese momento, Paige se acerca a mi oído y me susurra algo que no logre a entender debido a que estaba a un paso de desmayarme. Lo único que logre entender antes de desvanecerme fue "saludos".

20 Razones para dejar de ser detectivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora