20 Razones para dejar de ser detectives

Día 8

// Joost Vondel //Decidimos volver con Cassie a la casa ya que recibimos un mensaje de Jane de que se iba a quedar con nosotros estos días. Supusimos que había tenido algún problema con Sinise, así que lo mejor en este momento era estar con ella. Más por la familia de Yon no podíamos hacer. Además, no me gusta del todo los velorios, me incomodan de hecho. Así que en parte, fue el pretexto perfecto para irnos de la casa de Yon.Ya era de mañana, lo sentí por la luz que entraba a nuestro cuarto. No pude dormir para nada bien. Trataba de cerrar los ojos, pero al hacerlo, se me venían a mi mente las imágenes de Yon en el baño de hombres, a Cassie desmayada, a la mujer de negro que dejó la bomba. ¿Por qué Yon?, ¿por qué justo tuviste que ir tú al baño?. No puedo evitar sentir miedo después de lo que pasó. No sé hasta donde será capaz de llegar Eva, que al parecer todo indica que fue ella la que dejó la bomba en el cubículo. Aunque no paro de pensar... ¿cómo supo ella que Yon iba a entrar precisamente ahí?. Según los informes preliminares, no había nada en los demás cubículos, por lo cual me parece extraño que Eva supiera dónde iba a entrar Yon. Además, dudo mucho que Yon le gustara un excusado en particular... simplemente no era común eso en él. De todas formas hay tantos misterios aún... espero que los que están investigando este caso encuentren algo pronto.Me levanté a las diez de la mañana, ya no tenía caso seguir en la cama, así que fui directo al baño a hacer mis necesidades. Sin embargo, una vez ahí, el miedo se apoderó de mí. "Ojalá no haya una bomba aquí también". Estuve casi cinco minutos parado al frente del excusado sin hacer nada. Al final, sentí que alguien tocaba la puerta.–Joost, ¿estás ahí?- era la voz de Jane. Había olvidado por completo que se vino a vivir de nuevo para acá. Las cosas con Sinise al parecer no están del todo bien.–Sí, soy yo- le dije tratando de recuperar la cordura.–No sé si te falta mucho o no, pero se me quedó el desodorante en el baño cuando me duché y seré polla, olvidé echarme- parecía de buen humor... cosa rara en ella.–Pero entra a buscarlo- le dije sin pensar.–Emm, no gracias, no quiero tener pesadillas en la noche- definitivamente está de buen humor.–No te preocupes, estoy parado aquí sin hacer nada- lo cual no era mentira.–Qué raro eso en ti, debes estar estancado- escuchaba como se reía. La verdad en momentos así, me da igual que se burle de mí, prefiero verla sonreír que gruñir como siempre.–Ja, ja, chistosita, mejor te paso tu desodorante para que te vayas y poder tener paz... ¿dónde lo dejaste?-.–Me parece que lo deje en... - es increíble que haya olvidado tan rápido dónde lo dejó- ¡Ajá!, ya lo recuerdo, debe estar en el lavamanos- dijo orgullosa.–Jane... te hace falta comer pasas- le dije con tono burlón.–Qué chistoso, me muero de la risa... ya, apúrate mejor, no me quieres ver enojada a estas horas-. Lo dice como si fuera todo un suceso.–Jane... tú eres gruñona las veinticuatro horas del día-. Hubo un silencio incomodo, hasta que finalmente, Jane comenzó a reír.–Tienes razón, lo acepto-. Aleluya, capaz que hoy haya un temblor.Mire hacia el lavamanos y efectivamente, ahí estaba el desodorante de Jane. No sé si será por la hora, pero el asunto fue que sin querer tropecé y boté las cosas que había en el lavamanos. No hubiera sido tan grave si no se hubiera caído en el excusado el cepillo de dientes de Jane... y el de Cassie. "Estas dos me van a matar". Presa del pánico, metí mi mano en dentro del retrete. Justo cuando iba a sacar los cepillos, me fijé de un detalle. Me quedé mirando ese detalle por varios segundos, hasta que al fin logré procesar todo. "Lo tengo... así fue como sucedió". Salí del baño lo más rápido posible.–Oye, ¿a dónde vas tan apurado?-.–Voy al instituto- le dije sin mirar mientras caminaba a mi cuarto.– ¿Al instituto?, ¿me estás, cierto?, hoy es el funeral de Yon, no puedes faltar- dijo molesta.–Jane, no lo entiendes, acabo de descubrir cómo fue que la asesina logró hacer explotar el lugar sin dejar ningún rastro-. Al parecer Jane estaba impresionada al ver que por primera vez, parecía estar serio.–Por favor, no tardes, demás que alcanzas a hacer las dos cosas... no tardes- me dijo comprensiva.–No te preocupes, no tardaré- y sin más. Entré a mi cuarto.Cassie aún no despertaba. No la quise despertar, se veía muy bien durmiendo. Me vestí lo más rápido posible y volví al baño para lavarme. "Espero estar en lo correcto".// Jane Risttreto //Joost se fue hace una hora, lo cual quiere decir que ya debe estar en el instituto. Espero que logre encontrar la respuesta a cómo murió Yon. Obviamente, fue una explosión, pero los datos preliminares mostraron que no había ningún residuo de una bomba detonada. Los peritos buscaron toda la noche sin encontrar ningún rastro, lo cual sembró más dudas sobre cómo fue qué el baño explotó. Según las pericias que se le hicieron a la tablet que grabó toda la macabra escena, no se pudo encontrar nada. Al parecer, dicho aparato estaba transmitiendo en vivo por medio de una cuenta de un portal de redes sociales. La cuenta se había hecho ese mismo día y no registraba ningún dato que llevara hacia el asesino. La persona vestida de negro grabó la transmisión desde otro aparato y luego me envió la grabación para que yo la pudiera ver. Fue muy ingeniosa... no dejó clavos sueltos, lo cual me inspira mucho temor, ya que se trata de una profesional. Todo pareciera indicar que se trata de Eva, ya que por las cámaras del instituto, se logró ver que el sujeto llegó directamente a los baños, sin siquiera preguntar. Me da mucha rabia toda esta situación, ya que no puedo hacer nada para poder detener al que estás detrás de la muerte de Yon. Quiero hacer algo por él... haré algo por él.
Cassie ya se había terminado de duchar y salió del baño envuelta en toallas.–Jane, ¿no sabes en dónde está Joost?- parecía que había llorado nuevamente.–Sí. Dijo que iría al instituto porque dijo saber cómo fue que el baño explotó- le expliqué.– ¿De verdad?- eso pareció levantarle un poco el ánimo –Espero que encuentre algo que dé con el asesino-.–Eso espero yo también- le dije esperanzada.–Jane, siento haberme atrasado, te prometo que en cinco minutos estaré lista- dijo poniéndome cara de pena, como si yo le fuera a decir algo.–No te preocupes, aún queda mucho para que comience el funeral de Yon, anda tranquila- le respondí tratando de hacerla sentir mejor.–Jane, eres una diosa, te daré un diez y te agregaré a favoritos-. No pude evitar reír a carcajadas.–Veo que Joost te ha pegado sus frases sin sentido- le dije aun riendo.–La verdad sí. Me ha pegado mucha de sus malas costumbres- contestó soltando un suspiro.– ¿Quieres decir qué... eso también?-. Cassie pareció entender de inmediato a lo que me refería.–No, todo menos eso, de hecho, como te dije esa vez en el avión, le logré quitar ese mal hábito- dijo orgullosa.–Mira tú, te felicito- le dije sonriéndole –definitivamente es todo un logro ése, aunque me perturba escuchar las frases de Joost en ti-. Ella sonrió.–Jane... son detalles- hizo especial hincapié en la última palabra.–Ay Cassie, te perdimos- dije suspirando.–Bueno, son pasas que cosan-. Al escuchar eso, la miré de forma gruñona y ella sintió eso ya que se fue de inmediato a vestirse.–Pasas que cosan... ay Joost, menos mal que a mí no me pegaste tus hábitos-.// James Renner //Típico de las mujeres... llegan atrasadas hasta para los funerales. Hace quince minutos que debieron haber llegado Jane, Joost y Cassie. Quedamos de juntarnos media hora antes para entrar a buena hora al cementerio. Sentí vibrar mi celular. Era Jane.–Jane, ¿dónde carajo están?-. Sonaba molesto, pero no me importaba. Me carga la gente impuntual.–James, sentimos el atraso, estoy a un minuto de dónde quedamos encontrarnos, cuando llegue verás el por qué- y tras decir eso, colgó.Espero que sea un buen motivo, si no, sentirán la ira de James. Al cabo de un minuto, llegó Jane junto a Cassie, que llevaba una corona de flores que casi la cubría por completo.–Ahora entiendo el por qué, y la verdad, es un buen motivo- lo tuve que reconocer.–Para que veas que pensamos en todos los detalles- dijo Cassie orgullosa.Las dos estaban vestidas de negro desde la cabeza a los pies. Obviamente, yo también lucía igual. El día estaba amenazante, y no se descartaba lluvia para la tarde. Espero que no sea un funeral de película.–Bueno chicas, vamos-. Íbamos caminando cuando noté que faltaba una persona.–Esperen, ¿dónde está Joost?-.–Sigue en el instituto- dijo Jane molesta.– ¿Y a qué fue?- dije curioso.–Según él, fue porque ya sabía cómo la asesina hizo explotar el baño- respondió también molesta Cassie.– ¿En serio?, buena- dije animado –y eso, ¿a qué hora fue?-. Siento que no debí hacer esa pregunta, ya que ambas me miraron con ojos de furia.– ¿Sabes James?, no tengo ganas de pelear, así que mejor, ¿entremos?- Jane estaba furiosa.–Ok, ok, mejor entremos-. Jane se adelantó, lo cual hizo que me acercara a Cassie. Quizás ella me diga qué acaba de pasar.–Cassie, ¿hace cuánto que Joost salió?-. Ella me miró y pasó de tener una cara de rabia a una de preocupación.–Salió en la mañana, es extraño que aún no haya llegado... James, estoy preocupada, no quiero pensar en que le haya pasado algo... pero... pero-.No terminó la frase, ya que se puso a llorar. La abracé.–Tranquila Cassie, te aseguro que él está bien-. Le dije dudando.Ya no sabía que creer, todo esto me tenía muy perseguido. De hecho, dudé incluso de venir por qué si la asesina planea atacar de nuevo, éste es el perfecto lugar para hacerlo.–Gracias James, yo también lo siento así, pero no puedo dejar de pensar lo peor- decía preocupada.–Tranquila, en serio, te aseguro que no le ha pasado nada malo y que llegará en cualquier momento al funeral- le dije animándola.–Espero James... espero-. Por estar hablando con Cassie, no estaba mirando hacia al frente, y cuando volví a hacerlo, me di cuenta de que Jane ya no estaba.– ¿Dónde se metió esta otra?- me preguntó Cassie que parecía confundida. Justo en ese momento, al igual que las películas, comenzó a llover.// Jillian Sinise //Vi que Jane estaba caminando sola ya que se había alejado de Cassie y James, así que me acerqué y la llevé a un lugar donde no hubiera gente. Obviamente, ella puso resistencia y más aún, me golpeó un par de veces. Al parecer, le ha hecho bien estar en la lucha libre, ya que ahora golpea bastante fuerte esta muchacha.–Jane, con esa fuerza estás para que abras los frascos de pepinillo- le dije tratando de romper el hielo. No tuvo el efecto que esperaba.–Si me separaste de James y de Cassie para esto, mejor te sugiero que vayas a hacerle bromitas a la zorra de Lynette- me dijo muy molesta. Para colmo, comenzó a llover, y yo no traía paraguas. Jane, como buena mujer precavida, sacó un paraguas que llevaba en su bolso y lo abrió.– ¿No piensas darme refugio?- le pregunté viendo que ella decidió cubrir solo su cuerpo.–No- dijo de forma cortante.–Jane, no seas injusta conmigo-.– ¿Injusta?... ¿injusta yo?... mira tú, yo soy la injusta- sonaba sarcástica –Sabes, no tengo ganas de hablar contigo, y por mí, puedes hacer lo que quieras, total, ya no estamos juntos, así que vaya a pedirle refugio a su nueva novia, señor Grey-. Cuando oí lo último, sentí como Jane cargó esas dos palabras con desprecio.–Jane, por favor, deja explicarte todo esto, te lo ruego-. Pero no había caso. Jane simplemente me miró y se marchó dejándome solo. Iba a seguirla, pero justo de la nada apareció Lynette.–Mi Grey, no entiendo por qué le quieres dar tantas explicaciones a la señorita Risttreto... ¿es que te gusta ella?-parecía confundida.No podía decirle que ella era mi novia... bueno, con todo esto, mi ex novia, pero de todas formas, ella no se podía enterar de que existió una relación entre nosotros.–No digas tonterías por favor... y ahora que lo pienso, ¿nos estabas espiando?- le pregunté molesto.–La verdad, sí- y tras eso me besó. Intenté separarme, pero ella puso resistencia. Al final, fue ella quien me soltó.–Hace mucho tiempo que quería hace eso mi amor- decía Lynette de forma coqueta.–Estás loca... loca de remate- y con eso, di media vuelta... y vi que Jane estaba mirándome. Estaba llorando. Al parecer lo vio todo.–Hijo de puta, ¿así no que había nada entre ustedes?- estaba gritando y toda la gente comenzó a desviar la mirada hacia ella –mentiroso de mierda, no sabes cuánto te odio... espero no volver a verte más en mi vida... ¿escuchaste?, maldigo el puto día en que te conocí Jillian Sinise- y tras terminar, se marchó.Corrí hacia ella para explicarle todo, pero cuando la alcancé, ella se dio vuelta y me golpeó en la cara con el puño. Caí al suelo y vi cómo me miraba. Odio, desprecio, asco... todo eso reflejaban sus ojos. Luego se marchó.–Así que había algo entre ustedes- escuché la voz de Lynette detrás de mío –creo que tenemos mucho de qué hablar señor Sinise- la voz de Lynette ahora no era coqueta, sino que de despecho."Mierda, muy bien Jane, como siempre, hablaste de más".// Jane Risttreto //Corría por el cementerio. Lloraba de rabia, no de pena. ¿Cómo pude ser tan tonta?, ¿cómo pudo hacerme esto?. De tanto correr, me percaté que llegué justo al lugar donde iban a enterrar a Yon. Ahí estaba James y Cassie. No había rastro de Joost, lo cual me dio más rabia aún. Al verme, Cassie se me acercó.–Jane, ¿estás bien?- preguntó preocupada. Odio que me pregunten si estoy bien cuando a lo lejos se ve que no lo estoy.–No Cassie, no estoy bien y por favor, te lo pido, no me preguntes nada. Te juro que tengo tanta rabia que voy a decir cosas que no quiero decir- mi corazón latía a mil por hora por toda la ira que tenía.Al parecer ella lo notó porque ni siquiera me dijo algo más, solo se alejó. Traté de calmarme, por respeto hacia Yon, total, él no tenía la culpa de todo lo que pasaba en mi vida. "La culpa es toda mía por confiar en Sinise". Justo en ese momento, comenzó la ceremonia de entierro. La familia de Yon era cristiana, por lo tanto contrataron a un pastor para hacer todos los homenajes. Una vez que el pastor terminó de hablar, pasó la familia de Yon a decir las últimas palabras. Primero fue su madre. Decía en voz alta y orgullosa que su hijo nunca lo había decepcionado, y que siempre estaba ahí para todos los que lo necesitaban. "Te amo hijo, siempre te llevaré en mi corazón... descansa en el cielo... te lo ganaste". Cuando oí eso último, no pude evitar soltar más lágrimas... solo que estas eran de pena.
Luego pasó el padre. A diferencia de la mamá, el señor Sinead no supo que decir y se rompió en llanto. Al final simplemente dijo "No saben todo el dolor que tengo en mi interior... un padre no debería enterrar a sus hijos... no... así no son las cosas". Al escuchar al padre de Yon, no pude evitar romper en llanto también. Tenía razón, un padre no está preparado para la muerte de un hijo... es contra natural... el ciclo de la vida indica que los hijos debiesen enterrar a sus padres. "Maldita asesina... juro que me las pagarás".
Luego de varios parientes que dijeron sus últimas palabras para Yon, tocaba el turno de los que no eran parte de la familia. Vi que ni Cassie ni James estaban dispuestos a decir algo. Ni siquiera quise mirar a Jillian, así que decidí ir yo a decir algo.–Yon, eras una de las pocas personas que conozco que fue capaz de aguantar mi carácter tan fuerte que tengo... siempre salías con una gracia que hacía que mi enojo se transformara en risa... no sabes cuánto te voy a extrañar amigo... sé que siempre ibas a ir derechito al cielo porque no había una persona más buena que tú... así que ahora vaya a descansar en paz... se lo merece-.Solté un par de lágrimas al final pero me las quité rápidamente, porque tenía que decir algo más.–Antes de bajar, quisiera decir algo más... lo estuve pensando y la verdad siento que esto es lo mejor que puedo hacer... voy a dejar mi actual caso y me concentraré en encontrar a la asesina de Yon Sinead-.Al decir esto último, vi como Cassie, James, Lynette e incluso Jillian se sorprendieron al escuchar mi decisión.// Joost Vondel //Ya eran las siete de la tarde. Estuve todo el día aquí y francamente ya estoy aburrido. Sé que Jane y Cassie me van a matar cuando me vean por no haber asistido al funeral de Yon, pero cuando descubrí que efectivamente lo que había pensado era lo que precisamente pasó, no me pude resistir a terminar de investigar. Resulta en los baños del instituto no hay ningún inodoro o excusado que tengan pastillas aromáticas. Lo curioso es que ese día, cuando llegué al baño, vi que los inodoros tenían de esas pastillas. En ese momento, no le presté importancia, pero hoy cuando estaba en el baño y vi que en el mío también había una, me puse a pensar en que era raro que justo ese día hubieran puesto las dichosas pastillas. Es por eso, que decidí en la mañana sacarme la duda que tenía. Cuando llegué aquí, efectivamente me dijeron que en el baño de mujeres no habían puesto nada de nada, y cuando pedí las fotos del baño de hombres, me di cuenta de que no solo había pastillas en los inodoros, sino que también en todos los excusados. Así que hice que analizar una de estas para ver qué contenía. Y aquí estamos. Se han pasado toda la tarde tratando de averiguar que contienen estas porquerías, pero aún no llegan a nada. Solo espero que no me den las tantas de la noche aquí... quiero dormir algo. Mientras veía como trabajaban los demás, un estudiante se acerca a mí.–Señor Vondel, terminamos de analizar la pastilla- sonaba cansado. No es para menos, los tengo trabajando desde la mañana.–Dime que averiguaron algo-.–Efectivamente, encontramos algo, pero no tenemos más detalles sobre cómo funciona el mecanismo de detonación aún. Lo único que podemos decir es que la pastilla está hecha con un extraño químico que al disolverse con la urea de la orina, provoca una reacción química capaz de liberar una cantidad extremadamente alta de energía. Eso fue lo que ocasionó la explosión del baño-. No podía creer lo que estaba oyendo. ¿De dónde alguien sacó una arma química tan rebuscada y tan peligrosa?.–Así que esto fue creado para reaccionar por medio de la orina-. Tenía mucho sentido, siempre que uno va al baño, tiende inevitablemente a orinar. Probablemente, Yon luego de hacer sus necesidades, tiró de la cadena y la mezcla de agua con orina tocó la pastilla, produciendo la explosión.–Y dime, pudieron encontrar alguna huella en la pastilla- no creo que la asesina haya sido tan estúpida de tomar las "bombas" con las manos descubiertas, pero nunca se sabe.–Bueno, la verdad, lo hicimos y encontramos las huellas de una persona. Averiguamos de quién era y el resultado arrojó que pertenecen a una tal Eva Bourne-.Cuando oí el nombre, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo. "Eva... con qué tú fuiste"