// Jane Ristretto //¿El director de la CIA me habrá jugado una broma?, si es que fue él quien me dejó esa dirección. Llegué al lugar indicado por la dirección, pero lo único que encontré es un edificio muy antiguo de no más de seis pisos. Pensé que al entrar en alguno de los pisos habría alguna señal de la empresa, pero no había absolutamente nada. Di vuelta el lugar durante más de una hora, pero no hubo caso. "¿Por qué había una dirección que no lleva a ningún lugar?". Ya no sabía qué más hacer. Dudaba de que me volvieran a dar acceso si volvía al centro de inteligencia. Ya no tenía sentido seguir dando vueltas por el edificio, así que decidí ir al aeropuerto de Langley para volver a Stamford. "Cuando vuelva le daré las gracias a Phil. Se pasó con la ayuda".El vuelo de regreso salía en una hora más. Afortunadamente, Lynette corrió con todos los gastos. Maldita zorra, la odiaré por siempre, pero de todas formas debo reconocer que no puso ningún problema cuando le pedí los pasajes, algo bueno que tenga al menos.
Me senté a esperar el llamado para mi vuelo cuando sentí vibrar el celular. Era Joost.–Hola- le dije no tan alegre.–Caray Jane, incluso por teléfono eres gruñona- escuchaba como se reían James y Cassie – en fin, ¿cómo te fue con tu investigación?-.No tenía caso guardar la poca y nada información que obtuve así que les conté.–Según los archivos que tienen en la CIA, la resina del árbol efectivamente produce un efecto hipnótico en las personas que entran en contacto con ella. El árbol crece en los bosques de las amazonas. No había más información de relevancia, salvo por un sello que había en la última hoja con la palabra "NYEM". Debajo de ese sello había una dirección. Cuando llegué al lugar en cuestión, no había absolutamente nada, solo me encontré con un edificio antiguo, el cual no era muy grande. Di vueltas por el lugar, pero no encontré nada que hiciera referencia con esa extraña palabra-.Cuando terminé, Joost pegó un suspiro–Jane, es obvio que no iba a haber ninguna referencia a esa palabra. Se trata de la CIA, el lugar donde están todos los secretos del país. Probablemente NYEM sea una subdivisión de la agencia la cual se encarga de la información clasificada de objetos de espionaje o quizás armas de uso militar... o quizás ambas. Con lo anterior, es lógico pensar que el acceso a dicho lugar no estará a los ojos de una persona que no sea de la CIA. La dirección debe estar bien, solo que tú no sabes buscar cómo se debe-terminó de decir Joost con su tono burlón de costumbre.Cuando oí lo que me decía, empecé a ver todo de forma más clara. "Será que... ¿una entrada secreta?... ¿en el edificio?".–Entonces... ¿crees que NYEM esté debajo del edificio?... ¿así como muestran las películas de espionaje?- dije sorprendida.–Puede ser, eso es lo que tendrás que averiguar tú. Te sugiero que vuelvas al lugar y no uses la lógica para encontrar el acceso a NYEM, usa tu imaginación-.Seguía procesando la información que me decía Joost. "¿Imaginación?". Lamentablemente, soy una mujer racional, no uso la imaginación sino la lógica.–Me alegro demasiado que me hayas llamado Joost, de verdad tu peculiar forma de pensar me hizo replantearme la decisión que había tomado. Te haré caso, volveré al edificio y espero encontrar el acceso a esa división de la CIA- le dije más animada.–Me parece perfecto mi gruñona preferida. Si necesitas ayuda con lo de la imaginación, llámame- se burló Joost. No pude evitar reírme.–Ok señorito, te dejo, hasta luego-.–Jane, espera, no cuelgues... no estarás pensando que si la llegas a encontrar, te dejarán entrar así como si nada-.–La verdad, no lo estaba pensando, pero tampoco pensé que me iban a negar el paso... aunque tal vez Langer les avisó que una detective iría al lugar a investigar- dije no muy convencida.–Lo dudo mucho, si te fuiste sin avisar, no creo que Langer sepa que tú irás a ese lugar-.Tenía razón. Ahora me arrepiento de no haberme despedido del director. Suspiré.– ¿Crees que la mamá de Phillip tenga acceso también a esa división?- preguntó Joost. "Pero claro, tal vez Phil me pueda ayudar con esto".–Joost, eres un genio, te amo... ok no tanto como Cassie- él rio –lo llamaré y veré si me puede ayudar con esto... ahora sí, te dejo, descansa, buenas noches-.–Adiós gruñona-.Cuando cortó, marqué de inmediato el número de Phil. Pasó unos segundos hasta que contestó.–Jane, ¿ocurre algo?- dijo preocupado.–No te preocupes, estoy bien- dije con tono de calma –lamento tener que volver a molestarte, pero necesito otro favor de tu madre-.Phil guardó silencio. Pareciera que no le gustó mucho lo de volver a molestar a su mamá.–Si te incomoda, no te preocupes- le dije resignada.–No se trata de eso, es que mi madre es muy desconfiada de la gente que no conoce y aunque le doy mi palabra de que tú eres una buena persona, ella aún tiene sus dudas- hizo una breve pausa –mira, hagamos algo: yo te ayudo con la condición de que cuando obtengas esa información, estés dispuesta a conocer a mi madre, así también hacemos más formal nuestra relación, ¿te parece?-.Tengo que admitir que cuando oí lo de formalizar lo que teníamos me agarró por sorpresa, pero Phil sin duda se ganó mi confianza a base de actos, así que lo mínimo que puedo hacer por él es corresponder con actos también para ganar su confianza.–De acuerdo Phil, ¿pero dónde vive ella?- pregunté confundida.No estaba dispuesta a hacer otro viaje más. De hecho, ahora me acabo de acordar de que no tengo dinero para devolverme a Stamford.–No quiero parecer aprovechadora ni nada pero no tengo dinero para volver a la ciudad... ¿me podrías depositar algo por favor?-. Escuché cómo se reía del otro lado.–De acuerdo, te depositaré de inmediato... a propósito, aún no me dices qué necesitas de mi madre- dijo confundido.– ¡Verdad!, que seré despistada yo-. Cuando le conté lo que necesitaba, temí que me dijera que no, pero para mi sorpresa, la respuesta fue positiva.–Sí, creo que puedo ayudarte, mi madre tiene acceso a casi todas las divisiones de la CIA, así que aunque yo no haya escuchado de NYEM, ella debe conocerla. Le diré que te consiga autorización- dijo amablemente.–Gracias Phil, eres un amor- respondí dulcemente.–Lo sé- dijo riéndose.–Sabiondo... ya Phil, te dejo, cuando te hayas conseguido la autorización, mándame un mensaje-. –De acuerdo, suerte, adiós-.–Adiós-. Cuando corté, sentí un vacío dentro de mí."¿Realmente quiero formalizar mi relación con Phil?".// James Renner //Estábamos en el cuarto de nuestro hotel buscando algo de información en la web relevante a las pastillas-bomba que puso Eva en el instituto, pero por más que buscamos, no encontramos casi nada.–Me da rabia esta situación. Por lo general, internet lo sabe todo y en menos de dos días, me di cuenta de que para ser detective, no hay que fiarse del mundo virtual, sino de los contactos en la CIA- dije finalmente de forma sarcástica.–Bueno, en ese caso Jane se sacó el premiado al tener una futura suegra que tiene contactos en el centro de inteligencia más importante del mundo- dijo Cassie mientras se comía una hamburguesa con queso.–Sí, definitivamente con ese contacto, tendrá acceso incluso a cosas como quién mató a Kennedy o el área 51... que suerte por ella... dime Cassie, ¿tu mamá no tiene contactos importantes?- dijo Joost esperanzado.–No- dijo automáticamente –pero el año pasado cruzó palabras con el presidente-.La voz de Cassie sonaba como si se sintiera orgullosa de tal suceso.–Como me hubiera gustado una novia con contactos- dijo Joost en voz alta.Cassie lo miró con odio y él detectó el aura de maldad que la rodeaba así que salió corriendo hacia su pieza.–Joost Vondel, ven aquí ahora mismo- dijo gritando."Caray, sí que son el uno para el otro este par".
Mientras la pareja discutía como siempre, y por puras tonteras, seguí en mi búsqueda de información cuando en ese momento, sentí que golpeaban la puerta. Fui a abrir y vi que era Jillian. Se veía muy raro, se veía muy cansado.–Jillian, ¿qué ocurre?-.Como ya no está a cargo de nuestro caso, me doy el lujo de tutearlo. Total, ambos somos colegas.–Empaquen todo, nos iremos hoy en la madrugada al instituto- dijo en forma seca y cortante. La noticia me agarró por sorpresa, aunque ya había pasado casi una semana desde que llegamos aquí. Era de esperar que no nos podíamos quedar para siempre.–De acuerdo, le diré a los chicos que...- no alcancé a terminar lo que iba a decir ya que Jillian se desmayó y comenzó a tener un ataque de convulsiones.–Jillian... mierda, Joost, Cassie, llamen a una ambulancia-.Cuando ambos salieron de su pieza, noté que Cassie pegó un grito, pero Joost atinó a sacar su celular y llamar. No sabía qué hacer ante esta situación, lo único que se me ocurrió fue buscar un cojín y se lo puse en la boca para que así no se mordiera la lengua. Me comencé a poner nervioso al notar que no se paraban los ataques.–Ya llamé, dijeron que en diez minutos están aquí- dijo Joost tratando de mantener la calma. –Mierda, ¿alguno de ustedes sabía si Jillian sufría de ataques epilépticos?- pregunté.Ambos negaron con la cabeza. "Que extraño". Pasó un rato y el cuerpo de Jillian comenzó a calmarse. Fue entonces cuando vimos a Lynette en la puerta, casi en estado de shock. Con todo lo que pasó, había olvidado cerrar la puerta.–Dios mío, ¿qué le ocurrió a mi Jillian?-. Ella se acercó y bruscamente me sacó del lado de Sinise.–Tuvo un ataque epiléptico- le dije mientras me levantaba del piso.–Pobre de él, pero parece estar mejor-. En efecto, su cuerpo ya no se retorcía en el suelo.–Ya está mejor así que me lo llevaré a mi cuarto- dijo de forma sorpresiva.– ¿Está loca?- ambos miramos como Cassie alzaba la voz –Acaba de sufrir de convulsiones. Aunque esté mejor, tiene que verlo un doctor para saber por qué le dio este ataque-. Lynette la miró con odio.–No me digas lo que tengo que hacer mocosa, Jillian ya está mejor y no necesita de un doctor. Debe ser el estrés por el que está pasando con toda la situación de la suelta de su ex novia-. Cassie pareció disgustarse y no siguió discutiendo.–Señor Renner no me haga perder el tiempo por favor y ayúdeme a llevar a Jillian a mi cuarto- dijo de forma seca.–Pero que porfiada que salió, ya le dijeron que un doctor tiene que verlo, así que no me moveré de aquí hasta que lleguen los de la ambulancia- le dije firme.–Haz lo que te digo o si no me encargaré personalmente de sacarte de ambos casos en los que estás actualmente- dijo amenazante.–No puede hacer eso- dijo Joost con rabia –Eso es ilegal. James no está haciendo nada malo, es usted la que por alguna razón no deja que llevemos a Jillian al hospital, que no ve que...-.Mientras Joost discutía con Lynette, me puse en por qué a toda costa, se quería llevar a Jillian a su habitación. "O será que no quiere que vaya al hospital porque hay algo que no quiere que vean de él... o en él... la bolsa que le dio Phil esa noche... las convulsiones... ¿no será qué...?". Creo saber que ocurre aquí. Vi que Joost seguía discutiendo con ella. Alcé la voz.–Lynette- ella me miró –de acuerdo, te ayudaré a llevar el cuerpo de Sinise a tu cuarto- dije tratando de disimular mis intenciones.–Muy bien, hasta que usaste el sentido común- dijo ella molesta.Antes de tomar el cuerpo de Jillian, me acerqué a Cassie y a Joost y les susurré al oído. "Cuando Lynette salga por la puerta, empújenla y el otro cierre inmediatamente, luego les diré el por qué". Ellos asintieron sin pensar. Para suerte de nosotros, Lynette no prestó atención a lo que les decía a los muchachos.–Yo lo tomaré de los brazos y usted de los pies- le dije.Ella no dijo nada, solo agarró las piernas de su ahora novio. Comenzamos a cargarlo y cuando vi que ella ya estaba en la puerta, Joost corrió y la empujó. Lo último que vi fue como ella caía al piso antes de que Cassie cerrara la puerta. El cuerpo de Jillian cayó y aproveché la oportunidad para examinarlo. "Debe estar en algún lado". Por fuera, se escuchaban los gritos de Lynette.–Abran la puerta, es una orden... ábranme mierda o si no los tres serán expulsados de la institución-.No le presté importancia y seguí buscando. –James, ¿qué esperar encontrar?- preguntó Cassie. Pero antes de responderle, lo sentí. "Aquí está". Levanté el polerón y su polera y ahí estaba el chip. Los tres quedamos atónitos cuando lo vimos.–Estaba siendo controlado... ¿por Lynette?- dijo Cassie sorprendida.–Por eso no quería que lleváramos a Jillian al hospital- concluyó Joost.–En efecto, hubieran encontrado el chip y probablemente cuando se lo puso, lo hizo con las manos desnudas, así que hubieran encontrado sus huellas dactilares... Lynette, para ser detective, te caíste feo- grité.Pero afuera no parecía haber nadie. Me acerqué a la puerta para escuchar con más detalle, pero nada. Cuando abrí, Lynette ya no estaba.–Escapó-.// Jane Ristretto //Ya era casi de noche cuando Phil me confirmó que consiguió la autorización. "Querida Jane, mi madre te consiguió el acceso a NYEM. PD: para llegar, entra al ascensor y presiona 1-9-2-2". Bueno, eso simplifica mis problemas. Sin su ayuda, no habría podido llegar jamás a la división. Por fortuna, estaba al frente del edificio. Estuve esperando afuera durante media hora esperando el mensaje de Phillip.
Entré en edificio y busqué el ascensor. Era de esos antiguos en que tienes que mover una reja para entrar y luego cerrarla tú mismo, si no, el elevador no se mueve. Presione los números y cerré la puerta. El ascensor comenzó a descender rápidamente. Pasó un minuto cuando se detuvo. Parecía haber bajado fácilmente unos treinta pisos hacia abajo. Al salir, vi que me esperaba un hombre muy anciano. Fácilmente debía tener setenta años. Era alto, parecía tener una pequeña joroba. Su cara estaba todo arrugada y su pelo estaba totalmente cano.–Buenas noches señorita Ristretto, soy Gregory Blake, llevo a cargo de esta división de la CIA por más de treinta años. Entiendo que solicitó autorización para investigar algo para su caso- dijo amablemente.–Exacto. Estoy aquí porque ayer estuve en la CIA propiamente tal para averiguar algo sobre una resina que es utilizada en unos chips para controlar a la gente. El archivo en la última hoja tenía el sello de esta división. Necesito saber el origen de esos chips-. Gregory me miró por un instante.–De acuerdo- suspiró –Le contaré todo, por favor sígame-.Para abrir la puerta, el anciano presionó una serie de dígitos en un tablero que a la vista no estaba. Miré con incredulidad.–No se preocupe, es un tablero invisible, llevo muchísimo tiempo aquí señorita, me sé la posición de los números de memoria- dijo tratando de sonreír.La puerta se abrió y lo primero que se ve es la palabra NYEM en el piso.–Señorita Ristretto, esta subdivisión como yo creo que debe haber supuesto se encarga de controlar todos los artefactos de espionaje que son utilizados por el servicio secreto. Un piso más abajo hay una bodega en la cual se encuentran cientos de cubículos con centenares de artefactos. Lo que se ve en las películas es nada comparado con lo que tenemos abajo- parecía orgulloso de ello. Yo solo tenía dudas.– ¿De casualidad hay en sus bodegas unas pastillas que detonan en contacto con la urea de la orina?-.–Por supuesto, fue un invento de la segunda guerra mundial. Los americanos que se infiltraron en Alemania para esas fechas utilizaban estas bombas como distracción. Incluso hay una serie de bombas que detonaban en contacto con el agua... se sorprendería si viera todos los inventos que se han creado a lo largo de las guerras-.–Me imagino- dije sin prestar mucha atención a lo último que dijo."Quiere decir alguien de aquí debe tener contacto con Eva. Fue así como obtuvo las pastillas e incluso, ella debe estar detrás del uso de los chips... con lo cual... ella es la persona que va a atentar en el evento de la lucha libre".–Dígame una cosa señor Blake, para tener acceso a las bodegas, ¿qué se necesita?-.– Para la bodega en sí no se necesita nada, solo debe tomar el ascensor y bajar tres pisos, sin embargo, para acceder a un cubículo en particular se necesita una clave que solo yo conozco-. Volvió a sentirse orgulloso de su cargó.–Entiendo-.Seguíamos caminando hasta que llegamos a su oficina. Cuando entramos vi que detrás del escritorio, había una silla móvil, solo que estaba de espalda.–Y dígame algo señor Blake, ¿qué se necesita para que usted de la clave para alguno de esos cubículos?-.–Una autorización firmada por el presidente o el ministro de defensa- dijo de inmediato.–Ya veo, lo último señor, ¿conoce a una tal Eva Bourne?-.Gregory me miró y luego caminó hacia su silla.–Sí, Jane, si la conozco- dijo con voz seca.–O sea que fue usted quien le dio acceso a los artefactos que hay en la bodega-.–No exactamente- se sentó en su silla y la dio vuelta. Quedamos cara a cara.–El abuelo de Eva, Nicolas Bourne, fue el encargado de esta división antes que yo. Las claves de acceso tanto a NYEM como a los cubículos las inventó él, y no se pueden cambiar. Como comprenderá, Eva conoce las claves de acceso y entra y sale cuando quiere- dijo frustrado.– ¿Solo así?, ¿no hay vigilancia?-. Me sorprendí al oír que Eva entraba cuando quería.–Jane, llegar a este lugar es casi imposible, solo el director de la CIA conoce la clave de acceso a NYEM, nunca pareció necesario tener vigilancia en este lugar tan secreto-.Parece irónico pensar que una división tan importante de la CIA no cuente con vigilancia, cuando ellos son expertos en vigilar al mundo entero.–De acuerdo señor, muchas gracias por su información, ya tengo todo lo que necesito- le dije cordial.–No hay de qué... señorita Ristretto, ¿puedo pedirle un favor?-. Gregory se levantó de su silla.–Sí claro, dígame-.–Usted nunca estuvo en este lugar-. Me miró directo a los ojos, tuve que asentir. "Joost se va a decepcionar cuando le diga que nunca estuve aquí".
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20 Razones para dejar de ser detectives
Teen FictionCassie, Yon, James y Joost ya son detectives. ¿Podrá Jane titularse este semestre? ¿Qué le depara su examen final? PORTADA REALIZADA POR JEVCOILER ¡SE PROHÍBE EL PLAGIO Y ADAPTACIÓN DE LA MISMA! TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Yani Martínez N