La partida

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Esa noche lloré a más no poder y sería la peor noche de, mi vida. Cómo todo desamor uno de los dos sufre, mientras que el otro se va de juerga por ahí para sastifacer sus, necesidades sexuales...
«¿Por qué nosotros?». Pensé varias veces en que fallé para que Marcos y yo terminaramos... Lloré hasta que mi pecho ardía, me ahogaba con mis propios sollozos y las lágrimas me nublaron la vista.
Una vez me planteé en irme de casa, y empezar de cero en otra ciudad otro barrio... No huyo de los otros sino de mí, no me escapo tan sólo quiero un tiempo muerto para pensar en mis cosas y en mí... Tan sólo mi esencia.
Después de saltarme la graduación cogí mi neceser puse cuatro cosas y hice la maleta, cuando por fin terminé me metí en la ducha y reflexioné sobre la, situación con Marcos. Pensé
«Ese hijo de puta no te merece, no te autoflageles con su recuerdo.»
Una vez vestido, fui a la estación de Terrassa y no miré atrás nunca volvería a ser el mismo después de todo. El trayecto sería un poco largo y abrumador.
«El tren con destino a Barcelona tiene un retraso de 10 minutos»

-Joder... - exclamé para mis, adentros.

Después de una media hora esperando el tren llegó. Subí al último vagón y estaba medio vacío (por no decir que no había más que un chico, dos parejas y un anciano.)

Me puse en el asiento del chico. Era alto, labios carnosos, nariz puntiaguda, ojos negros cómo la oscuridad, moreno, con un piercing en el lado derecho del labio. Tenia los, nudillos de las, manos tatuados, con la frase «Fuck- Hard».Vamos era mega ultra-sexy.
Me pilló mirándole el labio y sonrió. Me giré para, evitar que me mirara. Miré hacia la ventana. Y pensé «¿Todo por un chico?»

Remember MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora