Bajamos en Martorell, salimos de la estación. Yo estaba aún perdido. «¡¿Qué coño pinto yo con éste tío, es más como pude haber tenido sexo oral con él!?». Lo observé tan bien esculpido de arriba a bajo, sus labios carnosos, sus manos hábiles, sus tatuajes... Lo deseo dentro de mi.
-Erick tengo el coche a dos calles si quieres esperar aquí, yo vengo.
-Vale. Me parece bien.
Una vez en el coche, nos adentramos en una oscura noche, y me dejo llevar por mis pensamientos. Todo a pasado tan rápido Marcos, mis padres, la graduación, mis excompañeros, el chico del tren (que se llama John)... En fin mi vida.
-Qué ocurre, en qué piensas?
-Nada que, tengo 17 años y mírame aquí con un chico más mayor que yo. Que me hizo una demostración de garganta profunda. -Sonrió cómo un estúpido enamorado empedernido, que soy. -Eso es lo que, me pasa.
John ríe, y se muerde el piercing del labio inferior, yo en cambio estoy lleno de dudas y confusiones, muchas preguntas a las cuales espero obtener respuestas.
-No te ralles, pendejo.- Me dice en tono mexicano y yo sonrío por primera vez en varias semanas. - Andele papasito, como dice mi compa «Pacito a pacito».
Y el silencio invade mi mente nublada por preguntas jamás contestadas.
-Dormilón, despierta. Ya hemos llegado. -dice John o estoy delirando y siento cómo ese susurro puede provocar en mi un efecto sensual y perverso.
Y salgo del coche. Abre la puerta y pica el botón del ascensor yo medio dormido poso mi cabeza en su pecho y él sonríe. Me pierdo en un mundo de ensueño.
Me pica la cabeza. Me despierto son las, 4:30 a.m. Estoy en bóxer en una habitación a oscuras con una calor sofocante. Puto verano, no veo a John por ninguna parte. Tengo hambre, alargo mi brazo hasta, encender la, luz. Dios que brillo. Escucho unos ruidos fuera de la habitación, me dirijo hacia la puerta y entra John con una camisa de lino blanca puesta pero sin abrochar y una toalla entornada a la cintura. Dios mío como un chico me puede volver loco es como la canción “Crazy in Love”.
-Necesitas algo, Erick. - pregunta sonriendo ya que seguramente me éste viendo embobado como lo veo.-Creo que necesitas una ducha para calmar tu arma o alguien saldrá herido.
Y caigo en cuenta de que habla de mi erección. Me muero de vergüenza. Me voy a la ducha y veo todo bien organizado, todo bien colocado. La ducha es amplia y tiene una puerta corrediza. El agua limpia, limpia mis lágrimas, mis risas, nis añoranzas, todo limpia. Cojo un poco de jabón me lo expando por mi cuerpo, cuando llego a mi zona íntima juego con mi pene, y recuerdo la escena del tren. Mi erección crece, y cuando estoy a punto de correrme, John entra.
-Perdona...- Y ríe, se me queda mirando con gusto y deseo. Esa mirada oscura y profunda me desea cómo yo lo deseo. Yo inmóvil, voy notando cómo crece y palpita mi pene.
-Piensas quedarte ahí embobado, mirándome?.- le digo con apenas voz audible.
No responde, aún va en toalla y sé que su erección a crecido. Se nota un bulto entre sus piernas. Comienza a avanzar a grandes zancadas hasta que abre la puerta de la ducha de un golpe seco, la toalla se le a caído. Tiene los ojos perdidos en mí, me desea, aquí y ahora. Sus manos hábiles me cogen desprevenido por las muñecas, nuestros labios se chocan, su lengua invade mi espacio, me está arrinconando en una esquina. Los miembros chocan salvajemente, me me levanta los dos brazos hasta cogerme con una, sola mano. Con la otra va jugando con mi pene, masajeando los genitales.
-No me esperaba esto de ti, Erick. Quieres que te posea? - Me dice entre jadeos...
-Jo... John...me... Corr.. Ahhh - y otra vez más exploto invadiendo su mano con mi esperma. El lo lame y me pone el pulgar para que lo chupe. Su camisa de lino blanca se ha transparentado se, le marcan los pectorales moreno, las abdominales tensas, entre jadeos y el deseo oscuro que me posea yo pierdo el hilo de mis pensamientos. Agotado y con adrenalina sexual. John me besa apasionadamente, intento deshacerme de su mano pero me excita estar así.
-Me deseas, Erick? Dímelo y cómo dicen mis tatuajes te follaré duro.- Me impone, y no me salen palabras tan sólo un movimiento aprobatorio.

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Remember Me
Novela JuvenilDesde que su último novio lo destrozó Erick se marcha de su casa inesperadamente... Ni padres, ni ex-compañeros lo podrán parar. Durante en el trayecto conocerá a John un chico altamente misterioso, seductor... Enamorarse? No está previsto para Eric...