Remember Me

La Primera Vez.

Soy Virgen, sí. Pero John me provoca sensasiones que nunca e sentido por ningún otro chico, ni Marcos. Me está mirando con deseo de poseerme, sé que tras esa mirada perversa, sensual y erótica hay algo más que, no logro descifrar. Se me acerca y me suelta las muñecas, su camisa está tan mojada que se, le marca mucho todo el pecho, este Dios griego me desea.

-Quieres que te bañe, Erick? - me pregunta relamiéndose el labio inferior y vuelve a morderse el piercing. Esto va rápido, muy rápido.- De echo lo haré, y te limpiaré profundamente.- dice imponiendo con su voz, cómo si fuera una órden.

Me gira entorno a él, y noto como su erección crece, noto su calor corporal, noto la energía que se crea. Coge un botecito y se llena la palma. Comienza a frotarme descubriendo cada parte de mí, pectorales, abdomen y finalmente llega, a mi zona íntima, suavemente comienza a frotar su palma en mi pene, yo jadeo, John hunde su cabeza en mi cuello dándo pequeños mordiscos.

-Ohh... J... John. Voy a correr... Ya!!-digo y sin previo aviso él me comienza a masturbar.

-Córrete, nene. Córrete para mí.- Me susurra mordiéndome el lóbulo derecho de la oreja.- Hazlo o te castigaré.

Entre jadeos, llego a mi segundo orgasmo, hasta que me dejo llevar por su mano hábil y mi interior estalla.
Estamos sentados en la ducha, me mordisquea el lóbulo derecho de ls oreja, todo a sucedido tan rápido. Me pone el pulgar en el labio y lo chupo, tiene la mano llena de semen. Es salado y viscoso. Me gira hacia él, mientras que el se pone de pie. Lo miro con total esplendor... Lo necesito dentro de mí. Se saca la camisa de lino, al suelo cae. El agua le recorre por todo el cuerpo y es sensual. Noto como la erección crece cada vez más. Observo su pene, y con incertidumbre me lo llevo a la boca sin esperar su aprobación, el sorprendido comienza a jadear. Yo cada vez lo chupo más rápido, quiero que se corra.
El choque de mi lengua en su capullo hace que sea salado el gusto. El líquido preseminal recorre por mi lengua, está a punto.

-Ohh joder Erick, voy... A... Ya va.- noto como la boca se, me llena de semen. Me lo trago.- Joder, Erick que bien lo haces. Y me sonríe.

-Te lo ganaste.

Un grito en seco me despierta, es John está soñando, más bien una pesadilla. Lo intento despertar. Está llorando, grita. «No te vayas, no porfavor...» Estoy sacudiéndolo hasta que sus ojos se abren de par en par. Con ambas, manos le cojo la cara y lo beso, con ternura, su miedo desaparece al verme su respiración se vuelve más entrecortada. Yo jadeo.

Nos levantamos sin decir nada. Cuándo intento salir, me intercepta me recoge con ambas manos mi rostro y me besa.

-Nunca me dejes, entendiste.

Asiento con la mirada perdida, y recuerdos molestos. Es la primera vez que me habla enserio.