Remember Me

Hospital

-Dije que no salieras de la habitación. Y no me hiciste caso.-Susurró John detrás de mi.- Ven vamos dentro.

Yo aún sigo aturdido por las gotitas de sangre, me gira y entramos a mi habitación. Vuelve a mirarme con deseo y lujuria pero dentro de esa mirada me pide algo más.

-Bueno y la sangre, y los guardias explícame todo, porque saliste?

-Vaya, que atrevimiento.- dice saboreando cada una de las palabras.- Tu ex se escapó, al parecer tenia antecedentes penales. La sangre es de tu ex se quitó el bendaje y huyó.

-Qué?.- susurro.- No... No.. Puedes ser.

-Sí, que lo es. Lo siento Erick. Pero eso no debería importarte ahora que eres...

-Quieres callarte!- espeto y rompo a llorar. No debería de ser así con él me acogió. Me dió su amor. Me dió un lugar en su corazón.

-No me hables así. Y te lo diré, eres mi ser más apreciado. Me dijiste te quiero mientras te dormias, ahora no vayas a por él... Porfavor, Erick.

Estoy en trance, Marcos un delincuente? No puede ser. No le creo. Está mintiendo. Las palabras de John me retumban en la cabeza. Comienzo a sentir nauséas. Esto no puede ser bueno. Aquí algo falla. Lo intuyo y descubriré que es...

Al día siguiente

-Bueno Erick te doy el alta. Espero que no vuelvas a golpearte en la cabeza.- dice Sebastián.- Toma un paracetamol para aliviar el dolor.

-Muchas gracias Doctor, de verdad.- digo sonrojándome.

Me da un apretón de manos y abre la puerta, lo miro y me guiña el ojo. «Que descaro» pienso.

-John dónde vamos?- pregunto una vez en el coche.

-Iremos a mi piso, una vez ahí decides tú.- dice con cierta cautela.

Sus palabras suenan a apuñalada, a odio.

-¿No era tuyo y de nadie más? - digo con reproche.

-Si, pero cuando te dije lo de Marcos te pusiste tenso. No sé explicáme tu.

- Mira sé que no es justo ni para ti ni para mi ... Pero no lo juzgues. Tan solo necesito tiempo.

Me mudé un tiempo a Sants, compartia piso con otros chicos. Cogí el móvil y me puse en el Spotify «Still falling for you».  Ésta canción me hace recordar momentos con mi madre, cuando le hablé de Marcos por primera vez. No sé la encuentro muy íntima, madre-hijo compartiendo algo. Muerto del cansancio acabo durmiéndome en mi habitación.

La vibración de un móvil me despierta.

-Diga?- digo bostezando.- Quién es.

-Me gusta tu ropa interior, es más el bóxer Calvin Klein resalta tu culito, perra.

“Perra” salto de un brinco, miro alrededor veo que mi cajón de ropa interior está abierto es de noche mis compañeros no volverán hasta dentro de tres dias. Reúno valor y contesto.

-Mar..Marcos. Dime estás borracho?

-Tal vez sí o tal vez no. Pero lo más importante es que estamos juntos hasta el final...

-Ma...Marcos me das miedo, dónde estás.

-Ni cerca ni lejos...- y cuelga.

Me pongo un short y salgo escopeteado de la habitación, cruzo corriendo el pasillo, entonces antes de que pueda abrir la puerta una mano me agarra de la muñeca y me tira hacia la habitación.

-Marcos, que haces aquí?- ya no balbuceo, hablo claro y alto.- Como conseguiste la llave?

-Tirándome a tus dos compañeras... Y no creas que me agradó- dice despectivamente.- Lo más importante es que te tengo, junto a mí.

-No Marcos, tú lo dijiste se acabó. Y ya no quiero saber nada de ti.

Me agarra de ambas muñecas con su mano y me las apreta mordiénome el labio inferior, su olor a cigarro y a alcohol me provoca náuseas. Oh no... John... Perdonáme y las lágrimas me comienzan a caer. Me comienza a tocar y suena el timbre.

-Habla natural o te mato.- me susurra al oido apuntándome con una navaja.

-Si?- digo intentando ocultar mis temblorosas palabras. -Quien es?

-John, soy yo. Habíamos quedado. ¿Recuerdas?

-J...john estoy ocupado.- y comienzo a llorar algo en mi interior se desgarra. John abre de un portazo, yo veo sangre y las lágrimas me ocultan la visión borrándome el presente. Escucho un  golpe seco y todo acabó.
Alguien grita, mi vecina otro le dice que llame a la policia y a la ambulancia. Silencio total...