Me enamoré de un estúpido. (Markhyuck/Markchan)

(I)Racional

Tras comentarle a sus padres, el descenso de sus calificaciones en matemáticas. Haechan se sentía renovado, quizás sería diferente si lo hubiesen regañado o castigado. Pero simplemente le aconsejaron que no se acompleje demasiado, y que nada podía hacerse más que trabajar duro e intentar salvar la asignatura antes de que sea demasiado tarde y tenga que encerrarse en su cuarto todo el verano a resolver problemas llenos de procedimientos. A veces, indescifrables.

La cena transcurrió entre silencios y charla de sus padres. No pudo evitar que su mente divagara un poco solo para encontrarse a si mismo reviviendo el día escolar en su cabeza mientras jugueteaba distraídamente con el tenedor y la comida. ¿Era una mala idea aceptar que Mark lo ayudara en sus estudios? Cuando veía a Jeno y su novia, la cual Haechan no encontraba en lo mas mínimo atractiva, se le torcía el gesto. Pero no era necesario que el y Mark estén pegados todo el tiempo solo porque lo ayudara a estudiar. Y de todas formas. ¿En que estaba pensando? El y Mark jamás se verían como Jeno y su novia, porque Haechan no usaba maquillaje y no tenía pechos ni cabello largo y sedoso, ni risa pegajosa ni nada de eso. El no era una chica. Y más importante, el y Mark Lee eran amigos. Era ridículo pensar que Mark se enamoraría de el por explicarle matemáticas. Sólo porque a alguna niñata hormonal le había pasado. O pensar que el se enamoraría de Mark porque este lo ayudara. Casi tan ridículo como el nudo que se le hacía en el estómago cuando esa idea venía a su mente.

-Donghyuck!- La voz de su madre lo salvó de la dirección que sus pensamientos estaban tomando.-Los codos en la mesa hijo, no has comido nada. ¿Sigues preocupado por tus calificaciones?-

-No..-Se acomodó despacio en su lugar nuevamente, no tenía ganas de comer.-Estoy bien, sólo cansado...Permiso- Levantó su plato con mirada ausente lo dejó en el fregadero, no pudo ver el rostro entre confundido y preocupado de sus padres. Subió las escaleras hasta su cuarto. Quizás una ducha lo ayudaría. ¿A qué? Realmente no lo sabía. Tomó ropa limpia, una toalla y se dispuso a salir. Antes observó su teléfono tirado en la cama. Se sintió tentado a revisarlo, pero estaba agotado. Sus dedos se doblaron antes de alcanzar el aparato y en una media vuelta rápida salió de la habitación hacia el cuarto de baño.

Dejó que el agua lo cubriera por completo. Y se convenció de que debía dejar de ser tan paranoico. No había nada raro en aceptar la ayuda de Mark, así que por supuesto lo haría. ¿A qué demonios le temía sino? A no entenderlo todo rápido? Por favor, el no era idiota, y tampoco poseía ese tipo de inseguridad sin sentido. Se lavó el cabello rápido y se fue a dormir.

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El despertador sonó estridente seguido de los golpes en la puerta-Donghyuuck! A desayunar!!- Gritó su madre del otro lado.

Se removió el cabello y gruñó

Se dio cuenta de que su teléfono móvil no tenía carga. Suspiro mirándose una última vez al espejo, y no le gusto la imagen que éste le devolvía de sí mismo, aunque realmente no había nada inusual en el reflejo. Su propia piel se estaba volviendo incómoda por algo que no podía identificar.

No traía el móvil para avisarle a Mark que estaba llegando a la esquina en la que acostumbraban encontrarse para caminar juntos hacia el instituto. Meditó la idea de seguir de largo, y esperar a que lo alcanzara. Pero tras pensarlo unos segundos se dio cuenta de que su amigo era demasiado estúpido como para darse cuenta. Y acabaría esperándolo a el, y llegaría tarde a la escuela. Así que acabo por esperarlo unos minutos, comenzaba a tener frío cuando el mayor apareció con una sonrisa.