Me enamoré de un estúpido. (Markhyuck/Markchan)

Procedimiento.

Después de todo el llanto. Su garganta se sentía rasposa. Y le ardían los ojos. Pero concluyó en que la suerte no siempre es cruel. O quizás el estar "enamorado" de un imposible te volvía conformista. Porque el tiempo que invirtió sintiéndose patético y confundido le sirvió para desarrollar el plan perfecto.

Y aunque no era una solución para la sensación de desasosiego que atravesaba. Supo que si lo llevaba a cabo se sentiría aliviado.

O eso creía.

Se "desenamoraría" de Mark Lee.

Ese era su sencillo y eficaz plan.

Se alejaría lo suficiente como para no levantar sospechas. Lo sufiente como para que ningún individuo notara algún tipo de conducta extraña. Por supuesto sabía que había ciertos limites en lo que el mismo denominó: "evitar que alguien sepa lo que sientes". Consideró que debía ser cuidadoso. Dejar que Mark percibiera que estaba evitandolo de alguna manera, no estaba en la lista de opciones.
Tenía que ser un proceso lento. Y calmo.
Agradeció a cualquier Santo que lo cuidara por , al menos, equilibrar su suerte. Si bien tenía la desdicha de haberse enamorado de su mejor amigo, al menos Mark no era del tipo "cariñoso". Renjun y Chenle se sentaban juntos. Y durante el receso, seguían juntos. Se abrazaban y tocaban amistosamente con frecuencia.
Donghyuck no estaba orgulloso de admitir que había llegado a sentir envidia. Mucho menos ahora que conocía la naturaleza de sus sentimientos por el canadiense.
Sin embargo en este momento, se sentía tan agradecido que podría llegar a desentender por que se había sentido de otra manera en primer lugar.
Su mejor amigo era demostrativo de diferentes maneras.

Era atento.

Considerado.

Respetaba los silencios.

Y entendía que Donghyuck no siempre estaba de humor.

La forma de Mark de demostrar cariño no era del tipo "tocona". Y aunque en otro momento habría pensado que era algo faltante en su amistad. Él mismo podía ser tímido y de alguna forma era parte de su química sorprenderse cuando por algún motivo desconocido acababan abrazándose.
Sin embargo, ahora,hasta esos pequeños actos tenían que ser evitados a toda costa. O acabaría sonrojándose estúpidamente. Y tal vez, prolongando el abrazo mas de lo necesario y lo suficiente como para que se vuelva incómodo.

La triste realidad era que Haechan tendría un trabajo duro evitando roces por parte de Mark. Ya que el mayor inconcientemente vivía buscando cercanía con el menor.

Se sentó con la espalda muy derecha frente al escritorio. Y luego dejó caer la cabeza sobre éste. Derrotado.

¿Cómo se suponía que evitara a Mark si con sólo imaginarlo con alguien que no fuese el mismo lo desquiciaba? Comenzaba a sentirse estúpido nuevamente. Era como si le urgiera seguir llorando y pataleando, pero se dijo que no podía permitirse a si mismo ser asi de infantil. Como siempre había sido. Debía ser racional. No era bueno en matemáticas. No. Pero podía pensar claridad aún. Estaba enamorado. Sí. Pero no se había vuelto loco. Aún.

Era tan sencillo como organizar la información. Su profesora de matemáticas,a la cual detestaba, había hecho hincapié muchas veces en que existía un algoritmo para casi todo.

Haechan tenía que programar el suyo propio. El algoritmo del olvido. Tecleó en su computadora rápido acerca del tema, montones de foros de auto-ayuda femeninos surgieron ante el. Todos hablaban de lo mismo. Cómo cortar un enamoramiento.

Había pasos, listas, consejos, mujeres adultas quejándose a través de chats grupales y públicos de que el hombre de su vida no las amaba. Y Donghyuck sabía que podría burlarse de ellas, pero de pronto no le daba gracia en absoluto.