Stories for you

Tengo miedo

Hoy me levanté de mi cama, como de costumbre, también me puse a meditar sobre lo que había ocurrido la noche pasada.
Tal ves mis padres tengan razón y no debería preocuparme por esto.

Pero soy tan terca que igual lo sigo haciendo.

Ayer, casi al medio día, salí de mi casa con el propósito de hablar sobre un tema importantísimo con Joe. 

Joe es mi novio. Bueno, lo era hasta el día de ayer.

Estábamos en la escuela. Unas clases normales para alumnos a filos de culminar la gran etapa escolar. Le hablaba sobre mis metas y él las decía también. Sonó la campana y nos fuimos a nuestras respectivas clases, sin embargo, yo no podía concentrarme. No paraba de pensar en lo que Joe me había comentado. 

<< Quiero salir de aquí Ann>>- me dijo- << y no hablo de la escuela, hablo en general. realmente estoy harto de esta maldita sociedad. Solo quiero viajar y no volver nunca más.>>

Había evaluado cada una de sus palabras, y llegaba a una única conclusión:

No teníamos futuro.

Yo desde pequeña había anhelado con ser policía y eso implicaba quedarme en mi país para proteger a mi gente. mientras que Joe quería escaparse de mi cuidado. Y no lo culpaba. Tenemos dieciséis años- pensé.- tenemos una vida y eso implica tomar decisiones.

Llevábamos un año juntos, el más perfecto de mi vida como la de él. El problema era nuestra edad, nuestro tiempo, nuestras propias metas. Y para cumplirlas, necesitábamos separarnos.

Creo que él ya lo sabía cuando le expliqué mis motivos para romper puesto que me contestó con una sonrisa y me abrazó. No como un novio, sino como un amigo que le desea lo mejor a su amiga. Le devolví el abrazo, alzé mi cabeza para mirarnos a los ojos como solíamos hacerlo después de cada pelea. Esas miradas que dan fuerza a la otra.

Al final, nos fuimos juntos a la estación y nos despedimos.

Ahora desde mi cama, veo en mi escritorio, la carta de inscripción para oficiales.