Capitulo 1

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Había terminado de hacer los deberes, mientras tanto miraba a una niña muy hermosa pasando junto a mi después de salir de la papelería, una de ellas se acercó y sonriendo me dijo:
-Hola Mateo ¿me recuerdas?
Razonablemente la conocía una de mis mejores amigas de las clases vacacionales hace ya mucho tiempo antes, me sorprendió el momento en el que la vi junto a esa niña la niña blanquita con ojos cafés y pelo castaño su manera en la que me mira es rara y diferente.
-¿Le conoces a la chica?- dijo ella
- ¿Cual?-pregunte sabiendo de quien hablaba
- Nathaly a la chica la que miras sonriente.
- Si la conozco y hablamos todo bonito pero aun no eh interactuado con ella bien, si quisiera conocerla mejor y saber como es por que tengo la certeza de que puede ser lo mejor que eh mirado y pueda besar y tener, se ve tranquila al igual que sutil.
- Ya habrá un momento para que la conozcas en este instante ya no se donde esta, supongo que se fue con su otra amiga.
- Tal vez me anime en ir a tu colegio quiero enserio volver a verla.
- Bueno me voy cuidate.
Me sentí destrozado no poder acercarme y hablar con ella, alcance ah escuchar su risa y no pude ver su sonrisa, estoy seguro que la veré cuando estemos frente a frente va hacer algo mejor que una simple sonrisa o unas pocas palabras sera algo especial o no se, tal vez se la contrario tal vez no me sonríe a mi, tal vez no sabe que yo existo, estoy jodido, en ese instante me di cuenta que estaba mas de 10 minutos parado en la puerta de la papelería.
Entre a mi casa y aliste mi mochila para el otro día entrar a clases, al instante me conecte al facebook para poder ver que me envió un mensaje Nathaly, !ave maria! No puede ser.
-Hola disculpa que no me haya acercado a saludarte estaba horrible.
- Hola, pues, no te preocupes y estabas hermosa por que te dices eso.
- Soy fea, yo lo se, pero cambiando de tema, te quiero conocer.
- ¿Enserio pues cuando?
- En una semana es 8 de Marzo día de la mujer necesito que vayas ese día,si
- No hay problema puedo ir.
- Esta bien, cuidate me voy mi madre no me deja conectarme mucho tiempo, chao.
- Adiós cuidate Naty
- Igual tu Mateo.
Me senté y mire el computador, fue increíble, a pesar de todo fue tan fácil, tan espontáneo, por fin podía dormir en paz y esa noche me dormí pensando en ella y vaya noche que descanse.

Al siguiente día miraba el mundo diferente, hasta parecía que mi vida era diferente hoy era el ultimo día de clases, este día saldremos a vacaciones de carnaval, sobre salte pero mi madre me había dicho que se va ah ver con un hombre en la noche, se habían conocido en algún lugar, no estaba tan seguro nada de esa situación no me importaba lo suficiente para poder entrometerme en su vida al fin y al cabo algun día me iré de la casa, mire encima mio y no entendía que me ocurría me hacia falta algo que no entendía que era, solo miraba a mi alrededor y necesitaba que alguien me diga -que demonios te ocurre- y simplemente empezar el tema que dice: Me gusta una chica, eso debe ser me estoy traumando con ella por que si me gustara o la amara, hasta sintiera algo por ella estaría pensándola, escribiendo corazóncitos en mi banca y el cuaderno o una pared, estaría soñandola, maldición que me pasa cada que quiero verla me pongo nervioso o tengo nauseas y me siento enfermo.
Mi mejor amigo entra al salón, en ese instante me corta de mis estúpidos pensamientos y salgo desplomado hacia el en son de abrasame pendejo me enamore.
-¿Y ahora que te pasa estúpido?
- La vi la vi
- ¿Ah quien?
- La chica que te hable la Naty
- Y donde estaban.
- Bajando la calle Bolívar, Fredy la vi.
- Calmate...que te dijo?
- La otra semana es el día de la mujer y dijo que vaya que necesita verme.
- Vas a ir.
- Obligatoriamente
- ¿Te gusta?
-No podría decir eso por que aun no hablo nada con ella solo es el roce de miradas.
-Pronto sera te lo aseguro.
Era la hora del receso y entre al salon para tomar mis cosas y salir, todos los estudiantes estaban totalmente manchados con pintura y parte de su cuerpo cubierto de una espuma, la cual te cega si va directo a tus ojos, estaban celebrando carnaval el día en el que todos gastan mares de agua, corrí directo a los baños con rapideza, empujando a cualquier que se interponga en mi camino, al rato llegue casi intacto y tome una botella y la llene para jugar con todos, subí al área deportiva y vi a mis compañeros entre tantos alumnos, un compañero de mi curso se acerco con sus amigos, entonces decidimos por salir.
-En diez minutos el portero nos abrirá la puerta y bajaremos por la calle Bolívar, y estarán todas las muchachas de todos los diferentes colegios, mientras nosotros estaremos con todos los armamentos.
-¿Mateo que nomas tienes?
-Tengo una careoca(lanza espuma) y una libra de harina y 5 huevos, necesito algo mas.
-Nos matan si inflamos globos de agua en el colegio, ok vámonos de aquí las puertas estarán abiertas pronto.
Salimos en tropel, todos desbaratados uno tras o otro,
bajamos casi tres calles y encontramos un tesoro la multitud de jóvenes, unos contra otros, conocidos hasta desconocidos se daban el placer de ser ensuciados, manchados, las chicas que trataban de correr y esconderse eran acorraladas y sujetadas por los brazos de varios muchachos que trataban de ensuciarla lo mas que podían, y a la vez mandaban mano mientras ella trataba de huir moviéndose drásticamente como un ser poseído.
Prepare en mis bolsillos una careoca y en la mano la bolsa de harina, bajamos la cuadra y el momento se había puesto caótico, estudiantes algunos conocidos y otros no, venían unos encima de otros con placer de venganza, las muchachas trataban de escapar y esconderse pero los pillos no se percataban del asunto y corrían detrás de ellas para poder sujetarlas y ensuciarlas con lo que más podían y el momento era perfecto para poder manosear a las muchachas mientras se escurrían de sus manos.
De repente salí de mis casilla al sentir un golpe duro y paralizante, regrese a ver quien estaba a mis espaldas, pero al momento no lo podía creer, fui increíble.
-Cristina - dije.
-¡Mateo! - dijo con su sonrisa y emoción indescriptible.
-¿Que hace aquí?
-Pensé que salir a jugar y divertirme me calmaría los malos ratos.
-Necesito que nos veamos y salir un rato y pues con que ahora sales de callejero niño
de casa.
-La mejor manera comunicarse por facebook, pues enserio necesitaba conocer el mundo mas allá que acá no crees.
-Bueno, esta bien lo que tu digas, me voy mis amigas me están esperando.
Me abrazo fuerte pero se retiro de inmediato al sentir el chorro de la clara de huevo que había reventado en mi cabeza en venganza de eso me rocío con la careoca la cara llenándome de espuma y dejarme ciego al abrir los ojos ya no estaba y mis compañeros se acercaron y me alertaron que me prepare, alguien de la nada grito - policía - pensaba que un broma por que momentos antes había escuchado lo mismo y no sucedió nada, al rato alcance a ver una multitud de policías acercándose con sus escudos y el bastón al cual lo llamábamos ''El estate quieto'' me alerte y salio corriendo sin perder de vista a mis compañeros, al correr escuche al recinto reclamar, al parecer los dueños de los locales comerciales habían informado a la policía sobre el el caos de los estudiantes, al parecer a nadie le agrado ver mas de cinco calles cubiertas de harina y pintura, informaron como desaseo y destrucción a la vía pública.
Mientras escuchaba las quejas había perdido a mis compañeros y el que estaba en mi frente no parecía nadie conocido, me detuve frenéticamente, el joven detrás mio no espero que frenara de la nada, sin percatarme detrás mio vi de reojo la silueta de un joven alto y grueso que trataba de detenerse pero fue demasiado tarde y fui empujado a la vitrina de vidrio justo enfrente mio, afortunadamente traía la chompa del colegio que amortiguó los vidrios pero mis manos y parte de mi cabeza fueron cortadas, menos mal no fueron profundas me quede paralizado y atónito, pude escuchar gritos y varios de los vecinos del lugar acudieron con rapidez debido al estruendo, me sujetaron de manos y pies por precaución y salir despacio del montón de vidrios, sacudieron mi ropa intentando sacar el menor vidrio y me lavaron en alcohol los lugares afectados, casi no lo creí, rato después me enviaron ah casa, me sentía enojado de manera extraña, mi madre preocupada por mi caso y para empeorarlo tenemos una cena mañana con el hombre que en el futuro sera mi padrastro.
Al siguiente día me levante temprano para ir al mercado abrir el negocio, y me la pase todo el día aburrido armando cajas para decorar y poner los vasos.
En la noche me aliste para la cena, me puse lo mas apropiado que podía encontrar, no soy de los chicos que le gusta la moda y mucho menos los ternos además nunca me peinaba, entro mi madre al cuarto ah verme y al rato salimos, caminamos pocas calles al parecer la casa quedaba cerca de la Bolívar y nos paramos enfrente de un Banco y al instante lo reconoció, nos acercamos y lo mire, recordé que me dijeron que ''No juzge un libro por su portada si no haz leído su contenido", supongo que algo debe significar.
-Buenas noches - salude, tratando de verme amigable.
-Buenas noches joven.
- Hijo te presto el es Pablo.
- Mucho gusto me llamo Mateo.
- Bien le queda el nombre.
- ¿Supongo? - ¿que clase de pregunta fue esa que carajos le pasa?
- ¿Bien ah donde vamos? - dijo mi madre.
- Estaba pensado ir a comer comida china - respondió Pablo.
- Esta bien hago parar un taxi.
Subimos al taxi y fuimos a un restaurante de comida china, nos sentamos en una mesa y llego un señor mas junto a Pablo, salude y se sentaron todos, me dijeron que podría ordenar lo que sea así que aproveche el menú y mientras los adultos hablaban como era obvio hablaron de sus temas de mayores mientras yo esperaba la comida para seguir degustando, fue larga la noche.

Al siguiente día alistamos maletas para mudarnos a un departamento, lastimosamente la casa donde vivía ni siquiera era de mi madre, mi abuela trabajaba como ama de casa y mi madre era empleada, así que en la larga conversación de anoche era un plan para salir de casa, la casa en la cual toda mi vida crecí y me eduque, la casa ah la que llamaba hogar ya no sera mi hogar, subimos todo a un camión, todos los familiares de la casa estaban resentidos, nunca pensaron en nuestra partida y mucho menos de la noche a la mañana, por mi parte sentía que iba a tener mas libertad, sentía que mas allá del paraíso habrá un lugar donde el sol alumbre mas.
Llegamos al departamento subimos todas las cosas estaba totalmente feliz, arregle mi cuarto a mi manera sin prohibición de nada, simple y fácil todo a mi gusto, de repente vi una de las cajas de mi madre que estaba por equivocación en mi cuarto entonces la abrí para mirar su contenido y encontré dos cuadros una con dibujos y la otra con una frase que decía: ''Me gustas mucho'', decidí acercarme con el cuadro.
-Madre y esto lo va usar.
-Para colgarlo en la pared.
-Me lo puede regalar, se me ocurrió regalarlo ah alguien.
-¿Tu novia?
-Pues aun no lo es.
-Tomalo y se lo regalas, de seguro le va ah gustar.
-Es verdad gracias mami.
-¿Quien es la niña?
-Pronto la conocerá.
-Te portas bien y no seras grosero con ella.
- Jajaj, nunca eh sido así.
-Por si acaso, y terminaste de arreglar tu cuarto, armaste al menos tu cama?
-Voy en este instante a terminar me entretuve en el cuadro.
Por fin, un regalo perfecto, sentía que no me podía acobardar a nada, estaba decido, en 5 días es el momento de volver a verla nuevamente, y comprobare que es la niña que siempre soñé.

LAS ILUSIONES DE UN ADOLECENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora