Parte VII

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Abrió los ojos tanto como pudo antes de volver a cerrarlos a causa de la luz. Se llevó una mano a su cabeza la cual le dolía intensamente y una vez más intento abrir sus ojos. Observó a su lado y no reconoció donde estaba por lo que se puso de pié tan rápido como pudo. Definitivamente aquélla no era su cama ni su habitación.

-¡Mierda!- Exclamó la morena observando la habitación un tanto alterada, pero al notar que estaba completamente vestida se tranquilizó un poco.

La puerta de la habitación se abrió de par en par y la morena dio un pequeño salto por la sorpresa.

-¿Estas bien?- Preguntaba Delphine mientras entraba a la habitación y miraba a la morena con una de sus cejas alzada.

La morena suspiró al saber que no estaba durmiendo con alguna desconocida y se disculpó.

-Lo siento, casi muero de miedo, no sabía donde estaba ni con quien había dormido.- Habló rápidamente Cosima moviendo sus manos a la vez y Delphine no pudo evitar reír.

-Lo imaginé. Tranquila es mi apartamento, ¿Quieres desayunar?- Preguntó la rubia sonriendo y esperaba que la respuesta fuera afirmativa ya que el desayuno estaba listo.

La noche anterior habían llegado bastante tarde, por lo que el desayuno se había retrasado hasta pasado el medio día. Delphine había guiado a la morena hasta su apartamento sin problemas, y en cuanto habían tocado la cama ambas habían quedado completamente dormidas.

Aún así, Delphine se había levantado cerca de las 11am y como habituaba tomó una ducha y comenzó a preparar el desayuno para su invitada.

Ambas desayunaron en la cocina, al parecer a la rubia se le daba bien cocinar, por lo que Cosima no demoró mucho en terminar.

-Parece que alguien tenía hambre.- Exclamó sonriendo Delphine provocando que la morena se sonrojara.

-Si, un poco. Es que estaba demasiado rico.- Se excusó la morena y recibió una sonrisa de Delphine.

-¿Cómo llegué aquí? Ya sabes, tomé un poco y es complicado poder recordarlo todo.- Agregó Cosima mientras su mirada recorría el apartamento un tanto avergonzada.

Delphine quiso reírse pero no lo hizo.

-Llegaste aquí en taxi. Ya sabes... preferí que te quedaras conmigo a que estuvieras sola. Estabas insistente con dormir en mi cama, así que terminé aceptando, pero a penas te acostaste te quedaste dormida.- Habló la rubia sonriendo de vez en vez mientras la morena estaba completamente roja.

-Ya... suelo ser así. Olvide decírtelo, lo siento.- Rió Cosima antes de beber un poco de su café.

Había estado haciendo el ridículo frente a Delphine, ¿algo más que pudiera pasarle? Pensaba Cosima mientras terminaba su café.

~

El desayuno había terminado y ahora ambas se encontraban sentadas en el sofá buscando algo interesante que ver en el tv cuando el teléfono de Delphine comenzó a sonar. Cosima sólo logró ver que quien llamaba era "Emma" antes de la rubia atendiera la llamada y se pusiera de pié rápidamente.

Cosima había escuchado aquél nombre unas pocas veces, siempre por parte de Scott y ninguna vez por Delphine. La morena no sabía muy bien si era una amiga, una prima o quizás una ex, aunque para que Emma fuera una ex, a Delphine debían de interesarle las chicas y aquéllo no lo creía posible.

La morena continuó buscando algo que ver en el tv y cuando encontró un documental sobre historia no dudó en dejar de buscar. Delphine en cambio seguía al teléfono.

~

-Te lo dije, no hay nada de malo. Sólo fui al bar y por unas pocas horas.- Todo se repetía, la misma discusión, por el mismo motivo. Estaba cansada y al parecer Emma tenía ganas de seguir hasta que ella terminara dándole la razón, así era siempre, discutian por tonterías y la discusión sólo terminaba cuando la rubia le daba la razón a su novia. Delphine suspiró y se tomó unos segundos antes de volver a hablar.

-Sabes Emma, estoy cansada. Puedes hacer lo que tu quieras allí y yo tengo que vivir encerrada en el apartamento. Si sólo será para discutir no vuelvas a llamarme.- Y dicho esto el teléfono de la rubia calló sobre el sofá que estaba desocupado.

Los ojos de Cosima inmediatamente se posaron en la rubia y en ese momento fue atrapada por la rubia que también había buscado su rostro.

- Lo siento. Yo...- Murmuró la rubia intentando disculparse por la escena que Cosima había presenciado, se sentó nuevamente en el sofá apoyando sus codos en sus piernas y cubriendo su rostro con ambas manos.

-Hey, no te preocupes. Esta bien, ¿quieres hablar de eso?- Preguntó Cosima totalmente desorientada por aquélla discusión, al parecer Emma no era la ex de la rubia, sino su pareja.

Deslizó una de sus manos por el cabello de la rubia y comenzó a acariciarlo lentamente mientras Delphine se mantenía aun en la posición anterior. Tiene novia, o la tenía. ¿Cómo no me di cuenta? Pensaba Cosima pero fue interrumpida por la rubia que se incorporaba para mirarla.

- Lo siento Cos, era Emma, sólo me llama para discutir, estoy harta.- Habló la rubia con un dejo de enojo y tristeza en su voz.

La morena no supo que decirle por lo que se tomó unos segundos en lo que se debatió si debía realizar aquella pregunta o no, terminó haciéndola.

-¿Emma es tu...?- Comenzó Cosima pero fue interrumpida.

-Mi novia, si. Lo siento, debí decírtelo.-Murmuró Delphine. -No hablo mucho de Emma, no estamos bien.- Agregó y fijó una vez más su mirada en la de Cosima, se sentía algo culpable porque la morena había contado acerca de su ex novia, y ella ni siquiera había nombrado a la suya.

Aquéllas palabras hicieron sonreír a la morena, aquello confirmaba lo que sospechaba.

-No te preocupes, esta bien. Se solucionará Del.- Murmuró la morena mientras se acomodaba las gafas, era mala subiendo el ánimo de las personas, pero hacia su mejor intento.

-Tú. (Cophine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora