Debo decir que me encontraba algo decepcionada.
El no haber podido convencer a alguien para hacer cosplay en pareja era algo muy desalentador, incluso para una persona como yo.
Tuve suerte de que al menos Lydia quizo acompañarme a la convención, no pensé en ir sola y que muchos fans pervertidos me vean vestida como la waifu de muchos (y también de muchas) la sensual y enérgica White.Casi logré convencer a Pablo de acompañarme, solo que el imbécil me canceló tres horas antes de que el evento comenzara.
El mundo casi se me cae encima, incluso casi decliné la ida al lugar. Debo agradecer a Lydia y a los inmesurables impulsos por comprar un dulce kigurumi de Eevee o de Piplup, mis dos pokemones favoritos, por un ofertón de veinticinco dólares.
¡No podía dejar pasar aquella oportunidad, y más aún cuando Lydia quería uno de pandita! ¡Seríamos el dulce squad! (sí, squad de dos personas. Con eso me basta, no pido demasiado)Entre la decenas de personas, aprecié a los cosplayers fabulosos en sus galardonados disfraces. Eran el foco de todos los fans de los debidos personajes.
Yo, a duras penas había logrado hacerme un chaleco negro igual que el de White y la gorra blanca pintada con pintura acrílica rosada. Todo lo había conseguido tres días antes en los lugares más recónditos de mi habitación. Mis ojos son azules como los suyos y mi cabello es suficientemente largo y rizado. Por fin podría parecerme a un personaje al cual representaba.Lástima que no tenía pareja. Ni N ni Black aparecían. Probablemente nadie quería representar a tan poco conocidos personajes de la saga de Pokémon, incluso si sus historias sean muy superiores a las planas del anime y los videojuegos.
Y entonces la ví. La gorra roja y negra que ansiaba en encontrar. Se hallaba allí entre la multitud, suerte y la pude diferenciar.
No perdí más tiempo, corrí con todas mis fuerzas abriéndome paso golpeando sin querer a las personas y pidiendo disculpas por mi torpeza. Ni de chiste iba a permitir que Black se volviera a perder entre la infinidad de la gente. Necesitaba tomarme una fotografía con él.
A escasos metros de él, grité el nombre del personaje a quién representaba al, obviamente, no saber el verdadero. Estaba aturdido por el barullo de las personas a su alrededor, no logró escuchar mi llamado. De la conmoción, casi dejo tirado mi peluche de Tepig y mi pokéball.
Otra vez, inútil. Debía acercarme más a él.Al lograrlo, tamborileé mis dedos sobre su hombro haciendo que inmediatamente se volteara. Abrió los ojos como platos al verme.
Su parecido con el personaje era increíble. Tenía el mismo corte de chica emo igual que Black, sus ojos profundos y oscuros y el mismo cuerpo. Las vestiduras eran exactas, más bien, estaban justamente hechas para el disfraz, a diferencia de las mías que más bien las encontré en mi armario.
Arqueaba una ceja algo contrariado y a la vez asombrado. Tal vez, al igual que yo, no pretendió encontrarse a la pareja de su personaje.Era obvio lo que sucedería a continuación. No tardó en resonar por la sala el estridente grito de las fangirls.
Un grupo de chicas nos arremetió contra la pared al ver a Black y a White juntos. Sacaron sus cámaras y nos pidieron un centenar de fotos con cada una de ellas. Nosotros quedamos atónitos por la velocidad del fanatismo por la pareja, cosa que solo la magia del cosplay y el fanart podrían llegar a conseguir.
Después vino otro grupo y luego otro más. Comenzamos a ser otro de los centros de atención y fotografía de la convención. Incluso hicimos competencia con otros cosplayers cercanos.
Los organizadores de la convención, al apreciar la cantidad de personas a nuestro alrededor, trajeron sus cámaras profesionales y comenzaron a sacarnos fotos para su revista patrocinadora y su página en redes sociales. Los fans nos aclamaban como locos en un grito ensordecedor. Las chicas morían por Black y me celaban mientras sentía las miradas de decenas de los chicos clavadas en mí, especialmente en mi apretado short desgastado.
Como era de esperarse...Fotos espalda contra espalda, mirando al horizonte, en posición de batalla. Los fans ansiaban ver más romance. Querían ver el chessshipping.
Comenzó como un murmullo, luego una bulla leve hasta que el eco eufórico de la muchedumbre golpeteó los alrededores con tanto vigor que hasta las ventanas del gran salón principal ubicadas a más de veinte metros de altitud se estremecían. Mientras más se oía, más personas se unían causando una espantosa cacofonía imparable.
Los fans pedían un beso entre Black y White.
Miré de reojo a Black, el lente listo de la cámara apuntaba a nosotros listo para capturar el momento ideal para la publicación del día. Sus mejillas tenían un leve color rosado y unas gotas de sudor de nervios corrían por debajo de la línea de la gorra. Su actitud me hizo dibujar una sonrisa en mis labios.
No era la primera vez que me pedían besar a la pareja de mi personaje en una convención. Es más, lo hacía por el amor hacia el shipping, no por ética ni nada de aquello. De fans para fans, esa era mi política.
No me molestaría volverlo a hacer y mucho menos si es de Black y White de quien se trata.El grito cada vez se volvía más fiero, la audiencia estaba desesperada. Pude diferenciar a lo lejos el cabello pelirrojo de Lydia oculto entre la capa negra azulada de Harry Potter, la casa Ravenclaw de la cuál ella era fan a morir. Una expresión de burla se reflejaba en su rostro. Le saqué la lengua en una mueca divertida y ella me respondió con un girar de ojos y labios fruncidos. Sabía que en su cabeza decía: “Nunca aprendes, Bianca... ”
—¿Y bien...? —mofé con una risilla pícara al castaño frente a mí—. ¿No piensas besarme, Black?
Su voz era nerviosa. —N-no creo que s-sea correcto... —exclamó en un tartamudeo.
Probablemente sea porque no había dado su primer beso.
—Los fans lo piden —declaré agarrándolo por la chaqueta. La multitud aulló emocionada. El fotógrafo acomodó el ángulo perfecto para la foto perfecta. —Tenemos que dárselo...
Tragó duro, se encontraba nervioso.
Instintivamente lo jalé acerándolo a mí para depositar un beso en sus nerviosos labios.
El click de la cámara se logró escuchar entre el alarido de júbilo de “nuestros” nuevos fans.
ESTÁS LEYENDO
Weirdos?
General Fiction★COMPLETA★ Matías ama los videojuegos. Bianca ama el anime y el manga. Él es reservado. Ella, impulsiva y divertida. ¿Polos opuestos? No lo sé. Las relaciones sociales no son lo suyo. No se sienten bien con su vida diaria, darían lo que fuera por c...