Black House [PAUSADA/EDITANDO]

Capítulo 4

—¿Qué?—repetí.

—Sí — dice sonriente e inmutable—. Yo soy Roberto Balzaretti, líder de la mafia italiana, bueno...solía serlo.

Entonces recordé todas las cadenas televisivas y noticias que habían pasado en 2009 cuando tenía 11 años, por esa  "Famosa familia" la radio, televisión, periódicos...

Me levante de un salto al escuchar la palabra "Mafia" no sabía mucho acerca del tema y en realidad no me interesaba para nada. Corrí hacia la puerta pero justo cuando iba a abrirla  escucho el ruido del cañon de una pistola y me detengo. Instintivamente levanto los brazos y me siento de nuevo.

—Baja los brazos—dice inmutable—. No te mataré, no aún—una falsa sonrisa se abre paso en su rostro pero de inmediato es remplazada por una mirada incrédula, al final baja la voz y dice—. Te recomiendo que no lo hagas necesario antes de tiempo.

Como no respondí él prosiguió.

—Ahora, cuéntame que sabes sobre Andrea.

—¿Quién?—pregunto todavía aturdido.

—Mike, Mike ¿Qué sabes sobre ella?

Entonces ese era el nombre de la "supuesta Mike"

—Bueno, un ammigo me dijo que buscara a Mike en el aeropuerto, la busqué y luego cuando veníamos, ella me dijo que ese no era su auto y yo instintivamente vine para reportarla. Pero se fué.

No nombré nada sobre nuestro parentesco, ni siquiera sobre mi madre, me parecía que podía ser riesgoso.

—¿Simplemente se fué?

—Simplemente—repetí.

El arqueó una ceja y supe que no me creía.

—Mire, no es mi problema si no me cree pero piense un poco ¿Usted cree que quería que me tiraran a una sucia celda?

—Bien, pero, sabes que si mientes...—jugo con el mango de la pistola un momento.

—Si, ya entendí—dije y mi voz salió más débil de lo que me hubiera gustado, lo que hizo que se riera.

—Bueno ya—dice poniéndose serio—. Si lo que dices es cierto, y estas escapando de ella. ¿Por qué no hacemos un trato? Nadie gana ni pierde. Deja de huirle y vuelvete cercano a ella, y cuando estes en su lugar secreto, oprime el botón azul—dice y me entrega un pequeño dispositivo con un solo botón azul.

—¿Qué hace esto?

—Nada malo, solo nos facilitará un poco el trabajo—miré el suelo por un momento—. Piénsalo, te quitaremos un peso de encima, luego de esto serás reconocido como parte de mi familia.
¿Trato?

Estiró su mano mientras pensaba.

¿Qué sería mejor? Dejar que una acosadora me persiguiera de por vida, o, que me matara un gordo panzón. Era lo mismo, asi que le estreché la mano.

—Una advertencia chico, durante todo el tiempo estarás siendo vigilado, y, al primer indicio de traición, te mataré sin piedad.

Me lo imaginaba.
No me había asustado ni cuando dijo eso. Pero ya que, ya el daño estaba hecho, iba a morir. Lo podia asegurar con los ojos cerrados.

Salimos, donde dieron la orden de dejarme salir sin cargos.

—Te recomiendo, que no le cuentes a nadie sobre esto.

Asentí. Salí y camine casi sonambulo hasta el Lamborghini, que Balzaretti había autorizado para que lobllevara hasta el aeropuerto. Me subí y fui directo a recoger mi Jeep.

No sabía si estaba despierto o simplemente sonámbulo, porque estaba haciendo todo como un Zombie.

Conduje a mi casa y estacioné al frente, y, aunque no quisiera ver a mi madre bajé. Luego caí en la cuenta de que su auto no estaba.

Entré y subí las escaleras, pero al 6to escalón, me tiré al suelo, no iba a llorar ni a gritar, tan solo me parecía extraordinario cómo se manejaba esto.

La mafía, en menos de un abrir y cerrar de ojos estás dentro y en el centro.

También me sorprendía mucho la rapidéz con la que Balzaretti había dicho que "pertenecía a una gran familia de mafia"
La verdad pensaba que era difícil sacarle información a esa gente.
Pero luego venía la parte de que me mataría...

¡Vaya rollo en el que estoy metido!

Si tan solo pudiera volver a esta mañana...

Subí a regañadientes y me tire en mi cama, reflexionando hasta que me quede dormido.