Capitulo 60. Lilith

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ADVERTENCIA: ESTÁS APUNTÓ DE LEER UN CAP MUY DISTINTO Y EXPLÍCITO, MUCHO MÁS EXPLÍCITO Y SEXUAL DE LO QUE NORMALMENTE HAGO. SE USARÁ UN VOCABULARIO MÁS VULGAR Y FUERTE, SI TE MOLESTA FAVOR DE SALTARTE ESTA PARTE. NO ME GUSTARÍA INCOMODARLAS, PERO LAS COSAS SE TORNAN MÁS FUERTES Y MADURAS CONFORME VOY CRECIENDO JAJA, DISCULPEN SI LES LLEGA A MOLESTAR.

¿TE ATREVES A LEERLO?

—Me pregunto si pensaras en darme otro bebé. — Susurra Juan Luis. Mientras besa mi vientre

— ¿Un bebe?, en medio de guerra?. — Me rio. Mi esposo si que está loco.

— Un pequeño, Noah. — Susurra. Besa mi frente con ternura. — Podemos empezar a concebirlo ahora mismo. — Succiona el lóbulo izquierdo de mi oreja. Me erizo.

— Podemos pensar en cómo voy a golpearte en este momento por decir cosas tan absurdas. — Pongo en blanco mis ojos. Me toma de la cintura y me alza al aire, colocándome en la mesa de cristal del comedor. —Juan..

— ¿Podemos relajarnos y hacer el amor como locos?. — Me sonreí entre el beso. — Vamos nena, tengo una necesidad feroz de ti. ¿cúmpleme el deseo?

Accedo ante sus besos, me dejan sin aliento. Este chico sabe cómo volverme loca, sabe exactamente bien como poner mis emociones y sensaciones al borde. El sabe cómo ponerme a saltar

Acaricia mi parte más íntima con sus dedos largos y delgados. Me muerdo los labios e intencionalmente mis mejillas se ruborizan. Deli-deli- delicioso

Escucho la hebilla de su cinturón desabrocharse y como si fuera magia, me coloca de espaldas ante el.

— ¿Te molesta si te hago el amor en la mesa?. — Susurra por detrás de mi oído, aquel tono sexy que usa para tenerme a sus pies en cuestión de segundos. Relame sus dedos y escupe en ellos para luego introducirlos en mi.

MADRE SANTA.

Es lo único que puedo pensar. Arqueo mi espalda y mi trasero está a la altura de su ombligo. Con su otra mano, presiona mi espalda baja (lumbar), y me arrincona ante la mesa, mis pechos se aplastan entre el frío cristal. Me nalguea fuerte, rápida, pero bastante dolorosa. Vaya Juan Luis, no pensé que podíamos usar la fuerza en estos casos

Mi gesto cambia a una sonrisita maliciosa , Juan Luis le encanta ser rudo en ciertas cosas, pero sobre todo le encanta el control. Es un maniaco. Se arrodilla , lo alcanzó a observar muy poco.  Su lengua se posiciona en mi vagina y baja con lentitud

Gimoteó.

— NO TE MUEVAS. — Me grita. Planteándome una nalgada mucho más fuerte que la primera. Mi respiración se agita. — Mantén tu cuerpo quieto

Vuelve a posicionar su lengua en mi, y empieza a girar en mis labios, gritó fuerte e intento que mis piernas no se dobleguen de la excitación.  Succiona mi clitoris con delicadeza y lo suelta lento, dejando que aquel líquido baje por mi vagina. Introduce un dedo en mi y gime.

— Me encanta cuando te mojas así. — Susurra.

¿Puedes solo cogerme y ya?

Tus deseos son ordenes.

Susurra dentro de mis pensamientos. Se quita el bóxer y termina de desabrochar mi sujetador. Antes de que pudiese decirle que lo hiciera "lento", se entierra dentro de mi con brusquedad.
Grito con fuerza, un tanto adolorida, no lo esperaba. Mi trasero choca en su abdomen.

— Riquísimo, nena, riquísimo. — Gruñe Juan Luis. — Ah cariño, muévete así. — Toma mi cintura apretándola de los costados y su movimiento de cadera  se hace más sobrio y duro. Gimoteó una vez más. — Gime mi nombre, gímelo para mi.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2018 ⏰

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Mas Allá Del Deseo. - Maluma y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora