tres.

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la mañana de tyler había sido normal, o bueno, no tanto. se sentía vacío ya que la libreta, su mejor amiga, no se encontraba cerca de él, pero a la vez estaba feliz, ya que sabía que ésta estaba en manos de un nuevo amigo que no lo defraudará.

se detuvo un momento a pensar. nunca había visto a josh cerca de aquel parque, «¿vivirá cerca?» se dijo a sí mismo.

"tyler, ¿estás listo? debes ir a la escuela." gritó su madre hacia su habitación.

dejó de pensar en ello ya que debía preparar las cosas para ir a la escuela. extrañamente, hoy le sobró tiempo y tenía veinte minutos libres antes de irse. fue hacia su piano, aprovechando que zack ya se había ido a buscar a sus amigos en su auto.

pasó sus dedos sobre la delicada madera del instrumento. ese piano lo había acompañado toda su vida, y parecía ser mejor que cualquier terapia. tantos recuerdos, buenos y malos, pasaron por su mente. se sentó frente a él y tomó la única hoja de la libreta que tenía en su casa.

"drown" leyó, justo a algunas estrofas de poesía que él había escrito.

su libreta consistía de poemas completos, estrofas sin nombre, canciones que según él no eran buenas y algunos pensamientos de días difíciles, había escrito mucho, pero nunca le había pasado lo que le ocurrió con este poema. al leerlo y escribirlo, no había forma de evitar tener cierta melodía en su cabeza. desafortunadamente, tyler creía no tener buena voz, pero su talento con el piano lo ayudaba, así que cerró sus ojos y comenzó a tocar las teclas con la melodía en mente.

al terminar, se quedó con sus ojos cerrados por un momento. por primera vez le había gustado algo hecho por él mismo. había escrito unas cuantas canciones antes, pero nunca una como esa.

un segundo grito de su mamá lo hizo reaccionar y volver a la realidad, debía ir a la escuela. vio la hora y ya iba atrasado por quince minutos, pero no se sintió arrepentido, ya que valió la pena volver a conectarse con él mismo a través de esa melodía.

(...)

josh estaba preocupado. el castaño aún no llegaba a la clase de física, y no sabía si zack ya había llegado a la escuela. le preocupaba que zack hubiera encontrado la hoja restante de tyler y eso cause algo malo. ashley notó que el teñido se encontraba algo inquieto, y no dudó en preguntarle.

"josh, ¿estás bien?"

josh le contaba todo a su mejor amiga, pero le había prometido a tyler guardar su secreto. no podía decírselo, así que fingió una sonrisa.

"sí, no te preocupes, sólo estoy algo cansado." ashley asintió.

sonó la puerta del aula, y el teñido cerró los ojos esperando que fuera tyler. la profesora abrió la puerta, y efectivamente era él. josh esbozó una sonrisa de alivio que tyler notó y trató de corresponder.

"lo siento, señor joseph, no puede entrar. el horario de clases comenzó hace casi una hora."

tyler asintió y se dio la vuelta, iba a caminar hacia el patio, pero escuchó a una voz masculina interrumpir a la profesora.

"profesora, tyler nunca llega tarde, debería perdonárselo esta vez."

el castaño quedó atónito. se dio la vuelta y vio a un josh sonriente mirándolo. la profesora miró a tyler de forma dubitativa, pero luego le hizo una seña para que entrara al aula. los alumnos de la sala quedaron extrañados mirando a josh, ya que tyler era el raro de la clase. nadie lo había defendido antes.

de hecho, ni josh se lo había creído. nunca antes había podido decir algo así, su miedo y ansiedad lo evitaban.

"estoy muy orgullosa de ti, josh" dijo ashley mientras sonreía.

anathema » joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora