Capítulo 1
Podría decir que era un día común, como cualquiera por la mañana. Todo en casa era trabajo, papá desde muy temprano junto con mis hermanos mayores, preparaban la masa de distintos panes y pastelillos que elaboraríamos, para todos los que podían comprar ya que no era un día ordinario. Era el día de la cosecha, concilie el sueño hasta muy tarde pensando en todo esto el día de ayer. Y lo peor era que dentro de unas horas un tributo femenino y un tributo masculino serán enviados a los juegos del hambre dónde sólo uno saldrá con vida.
Entre tanto yo me dedicaba a decorar los pasteles, no podía dejar de pensar en eso, y de cómo aquí en mi propio distrito habían muchas personas que morían de hambre. Mientras que en las transmisiones te recordaban que pronto 23 personas después de unas semanas estarán muertas en las cuales podría estar yo incluido, cosa que no me agradaba. Y no soportaría más si es un amigo o cualquier persona del distrito. Es una pérdida total cada año, pero me doy cuenta que lo soporto cada vez menos.
Mi madre gritándome me devuelve a la realidad para atender, a la clientela que era bastante ya que todos querían por lo menos por última vez y de acuerdo a sus posibilidades degustar de un buen postre de nuestra panadería. Mientras ella salía, minutos después mi padre lo vi negociando con un chico de la veta, si lo pude reconocer era Gale alto y fornido alguna de mis amigas murmuraban en el colegio que él era guapo yo sólo me limitaba a escuchar, y todos lo decían que él era un buen cazador de hecho el sobrevivía gracias a eso, escuche claramente toda la conversación entre él y papá. Mi padre le obsequio un pan a cambio de una ardilla cosa que si mamá lo viera no sé qué le diría pero no sería amable, a ella no le agradaba que hiciera eso, pero en sí nada de lo que hacemos le agrada. En todo este tiempo he aprendido a ignorar todo esto, cuando era un pequeño niño me dolía demasiado pero ahora, ahora he aprendido a vivir con eso. Además mi padre siempre ha sido un hombre agradable conmigo y siempre estaré agradecido con él.
Las horas de este día se iban muy rápido, yo como cada día de la cosecha terminé de decorar los pasteles y me fui a mi habitación para prepararme para la cosecha, después de ducharme me puse una camisa y un pantalón los mejores que tenía, ya que si vas a ser escogido no puedes lucir muy mal. Acomode mi cabello, después de eso comí un poco de pastel que había en la cocina, no me agrado mucho ya que estaba un poco rancio. Así que decidí dar una vuelta por los negocios cercanos. Cuando logre salir de casa, sólo se podía observar el nerviosismo de todo habitante del distrito doce especialmente entre nosotros los más jóvenes, podía observar a algunos de mis amigos del colegio y sólo me sonreían y saludaban sin ganas al igual que yo, nadie estaba feliz hoy y lo mejor que pude hacer fue observar nostálgicamente como si fuera la última vez que vería el lugar.
Es muy difícil no ser negativo a estas alturas, mi nombre esta vez esta 5 veces; cada año desde los doce aumentan las posibilidades de ser elegido pero si cumples los 18,y nunca fue leído tu nombre por Effie Trinket, eres un suertudo y no volverás a ser sorteado durante la cosecha. Aunque algunos tienen teselas las cuales, piden para tener un poco de alimento a cambio de que aparezcan más veces sus nombres en el sorteo de la cosecha y yo por suerte no he recurrido a eso.
Nadie puede escapar de esto, si lo haces te llevan a la cárcel así que no tienes alternativa, es notable que es la una ya muchos nos vemos obligados a ir hacia la plaza ya que algunos vigilantes de la paz nos vigilan celosamente. Pronto todo mundo estará observando el sorteo, todos los distritos sabrán quienes serán tributos este año. La plaza está rodeada de cámaras para no perder detalles de nada, muchos con caras asustadas durante todo el proceso, nos tenemos que dividir por edades los de hasta adelante son los mayores los que están a punto de salvarse si hoy su nombre no sale.
A las dos en punto el momento del espectáculo comienza, el mismo discurso se nos repite otra vez. Como si no fuese suficiente con todo lo que nos dicen en el colegio sobre el tratado de la traición. Es irónico como algo así se nos tiene obligados a festejarlo como si fuese la mejor de las fiestas cuando en realidad el único objetivo aquí es matar personas inocentes, nunca le he encontrado sentido a esto.
Nuestro distrito no ha tenido muchos vencedores tan sólo dos por setenta y cuatro años, lo cual no es muy alentador para nadie y un vencedor aún sigue vivo y ese es Haymitch Abernathy. Él en pleno sorteo no le importa aparecer borracho y hacer un acto de presencia muy vergonzosa cayendo del escenario de lo borracho que se encuentra, él será el tema de conversación por unos días ya que todo Panem lo ha visto. Yo sólo puedo evitar sentir pena por él, se nota que es un hombre solitario. Para evitar que siga la vergonzosa escena de Haymitch borracho y tirado en el suelo el alcalde del distrito doce se apresura y presenta a Effie Trinket, ella se ve muy alegre y simpática, siempre mostrando una gran sonrisa. Y comienza su saludo tradicional:
-¡Felices juegos del hambre, y que la suerte siempre esté de su lado!
Mientras Effie decía lo habitual para animar las circunstancias y olvidar el incidente de Haymitch, yo pude lograr verla, a ella con un lindo vestido azul y su cabello lucia distinto no usaba su trenza habitual lo había cambiado hoy para este día, si ella a la que nunca me he atrevido a hablarle. Y hoy exactamente, hoy puede que nunca lo haga, que nunca logré hablarle. Además creo que no existo para ella, ahora intercambia miradas y señas con el chico de la veta… Gale.
Vuelvo al mundo para ver como Effie dice : <<las damas primero>> se acerca a la urna de cristal que contienen los nombres de todas las tributos femeninos, espero y no sea ella. Pienso, con preocupación. Cuando escucho claramente, no se refiere a ella y me siento despreocupado por unos segundos pero claramente escucho que es Primrose Everdeen. ¡Su hermana!
